“Canción para mañana” se llama el libro que el músico, guitarrista y compositor de Los Bunkers, lanzó hace unas semanas y que espera su propio evento en Concepción, probablemente, para enero próximo. Mientras, el mayor de los Durán habló de su trabajo y el retorno de la banda en marzo del próximo año.
A poco comenzar la lectura de “Canción para mañana”, su autor, el guitarrista y compositor de Los Bunkers, Mauricio Durán, deja en claro sus intenciones con el trabajo. “Mi principal motivación para escribirlo ha sido incentivar la composición, sobre todo en los adolescentes que buscan hoy en la música una respuesta a las grandes interrogantes que el mundo comienza a plantearles”, detalló al inicio del libro.
Y vaya que motiva. Conforme transcurren las casi 220 páginas de la obra, Durán habla de su infancia, su familia, sus amores, de sus primeros esbozos de canciones, de los hechos y situaciones que inspiraron muchos de los hits del quinteto, de sus compañeros de ruta, de anécdotas junto a grandes personalidades de la música y experiencias extremas fuera de nuestras fronteras.
En conversación con Diario Concepción, el mayor de los Durán también aclaró que su intención nunca fue escribir la “biografía de Los Bunkers”, ahondó en el aporte de Alejandro Zambra e, inevitable, también conversó el retorno de Los Bunkers a Concepción en marzo del próximo año.
“Alguna vez un amigo nos propuso hacerlo (una biografía), pero terminó siendo una conversación de pasillo, no pasó a mayores. Tampoco tendría problema que, incluso, alguien ajeno a la banda lo hiciera y que tuviera un carácter distinto a este libro. Pero tendría que ser alguien de mucha confianza para que la gente se pudiera abrir, contar cosas. Y también confiar mucho en su trabajo”, contó el músico.
Hablar de la buena pluma de Durán no es extraño, no solo por las canciones de Los Bunkers (es responsable de muchas de las mejores letras del quinteto), sino también por sus columnas en la desaparecida revista Ipop o su aporte al libro “Canciones de Lejos”, donde se anota un capítulo sobre Los Ángeles Negros. Pero, claro, también cabe el aporte del editor del libro, el escritor chileno radicado en México, Alejandro Zambra, responsable de obras como “Formas de volver a casa “ o “Poeta chileno”.
“Me ayudó a comprender el libro de otra manera. Yo tenía una visión más esquemática del libro. Él me ayudó a comprender lo que estaba escribiendo y a darle un sentido más amplio. Si no hubiera sido por Alejandro, hubieran sido historias de canciones sueltas, pero el me instó a estructurarlo de otra manera. En ese sentido, fue fundamental, además del oficio que tiene de escritor. No fue un editor dictatorial, por decirlo de alguna manera”, destacó.
El libro aborda la forma en cómo fueron surgiendo las canciones. ¿Te hubiera gustado haber leído un libro así de tus referentes? ¿Has leído alguno así?
No, la verdad no he leído ningún libro así, y me habría encantado. Recuerdo que de chico leía muchas entrevistas en la revista La Bicicleta que abordaban el proceso creativo de Silvio Rodríguez, por ejemplo. Incluso, un cancionero llamado La Cigarra venía con entrevistas a Silvio y daba algunas luces, pero también mantenía cierto hermetismo sobre las circunstancias en las que había escrito las canciones. Quizás, años más tarde leí una biografía de Paul McCartney, escrita por Barry Miles, llamada “Hace muchos años”, donde se habla de algunas circunstancias en las cuales fueron escritas algunas canciones junto a John Lennon. A mi parecer, fueron las partes más interesantes del libro.
La poética de Los Bunkers fue evolucionando con el correr de los discos. ¿Qué lecturas han influido, personalmente, en las distintas etapas de la banda?
Uf, es difícil la pregunta de las lecturas, porque todos los autores nos han influido. Todo lo que uno va leyendo, además del cine y la música, va enriqueciéndonos. Por nombrar algunos, Albert Camus, o en Latinoamérica desde (Julio) Cortázar hasta (Alejandro) Zambra. Otro chileno, Francisco Coloane, no sé si ha sido un fuente de inspiración, pero es un referente. Norman Meiler es uno de mis escritores americanos favoritos. George Plimpton me encanta. Los cronistas me gustan mucho. En ese sentido, y guardando las proporciones, creo que ese tipo de trabajos pudo haber influenciado este libro.
¿Hubo alguna o algunas canciones que te hayan motivado a empezar a componer?
No, ninguna canción en particular, pero creo que toda la primera parte que está tratada en el libro, toda esa música que escuchábamos de la Nueva Canción Chilena. Fueron los músicos que inculcaron, por lo menos en mi hermano y en mi, un anhelo por escribir, incluso, más que las bandas de rock and roll en un momento. Yo creo que la música de raíz chilena fue la primera que nos metió el bichito de querer componer y escribir, claro, ahora viéndolo a la distancia.
En un libro de reciente publicación, “Códigos que conocemos”, los periodistas Marcelo Bustamente y Eduardo Gutiérrez, aborda parte de la movida musical penquista, desde el post terremoto (2010) hasta el estallido social (2019) y firman como el hecho más significativo pare el cierre del periodo el concierto de Los Bunkers en la Universidad de Concepción.
“Es un show muy significativo, en las condiciones que se dio, la convocatoria de gente, la naturaleza del concierto, la motivación… Va a dejar una huella indeleble entre nosotros cinco. Tengo una fotografía en mi mente del momento que creo no se me va a borrar nunca. También fue bonito porque nuestro primer concierto como Los Bunkers fue ahí, a pocos metros de donde realizamos el que estamos comentando. Era muy significativo hacerlo en el mismo lugar donde debutamos, pero condiciones muy diferentes, y siendo más grandes. Eso es lo más bonito para nosotros”, rememoró Durán.
Respecto al retorno de Los Bunkers, en particular la presentación en el Estadio Ester Roa, ¿cuáles son tus expectativas? ¿Qué pueden esperar los fanáticos?
Bueno, nos sentimos privilegiados por la cantidad de entradas que se han vendido, creo que nunca se ha vendido un número así en Concepción. Va a ser un espectáculo súper bonito, lo que pueden esperar los fanáticos que va a ser un show súper completo, tanto para los fanáticos antiguos como los nuevos. Los fanáticos nuevos van a poder presenciar un show muy representativo de lo que el grupo hacía, pero aumentado, en un 2.0. El hecho de no tocar hace 10 años, a nivel tecnológico, da un montón de posibilidades que antes no teníamos para la puesta en escena. Va a ser un show de primer nivel, que en Concepción nunca nadie lo ha montado. Va a ser un nuevo hito para la ciudad. Eso esperamos. Estará entretenido y, obviamente, emotivo, porque es nuestra casa y siempre lo hemos sentido así. Va a estar bacán.
A propósito, ¿Existe la opción de lanzar “Canción para Mañana” en Concepción?
Estoy viendo la posibilidad de lanzarlo en enero, hacer algún eventillo y poder conversar con los lectores de Concepción.
¿Este libro abre la puerta a posibles nuevos trabajos editoriales de tu interés?
Probablemente, pero se verá con el tiempo. En este momento no tengo nada pensado. Tendría que surgir de nuevo una circunstancia en la que dijera: ‘ah’. Bueno, además de tener el tiempo para escribirlo. Primero, tendría que pensar qué libro me gustaría escribir. Cuando encuentre la idea, creo que lo podría escribir, pero por el momento eso no se ha dado.
“Cada vez me simplifico más. Me gusta la música más sencilla. Escucho mucho punk clásico como Johnny Thunders and the Heartbreakers. En jazz, he estado escuchando mucho a Miles Davis, sobre todo el trabajo con Ron Carter que es un contrabajista que me gusta mucho y, en el último tiempo, como estuve intentando aprender contrabajo, estuve escuchando mucho jazz. Tom Petty siempre está ahí, a propósito de que acaba de sacar un en vivo colosal en el Fillmore. Eso es lo más reciente, entre comillas, porque es música vieja, pero lo más reciente que he estado escuchando”.