Se trata de la obra “Atari” del colectivo Apócrifo, la que tendrá funciones en las ruinas del Teatro Enrique Molina este 16 de diciembre a las 21.12 horas, y en la fábrica Bellavista Oveja Tomé el 29 de diciembre a las 20.02 horas.
Es una performance interdisciplinaria creada dentro de este año y que tiene como inspiración los videojuegos y también la ciencia ficción.
Se trata de “Atari”, montaje que tras desplegar dos temporadas en diferentes espacios de la ciudad, se presentará este 16 de diciembre -a las 21.12 horas- en las ruinas del Teatro Enrique Molina, y luego el 29 de diciembre -a las 20.02 horas- en fábrica Bellavista Oveja Tomé.
La propuesta surgió en febrero de este 2022 en el Centro de Creación Cultural -C3– a modo de cierre de un proceso formativo de la plataforma Apócrifo. Colección de Visiones Alteradas, colectivo bajo la guía de las bailarinas e investigadoras, Natalia Jorquera y Camila González. A ellas se suman artistas locales provenientes de distintas disciplinas como danza, teatro, circo, improvisación, fotografía, entre otros, siendo precisamente esa diversidad de experiencias sensibles uno de los sellos característicos de la plataforma.
“Los y las intérpretes de este proyecto dan vida a un videojuego de simulación social, para el cual deben alejarse de su propia identidad y así encarnar al avatar que va a participar de la partida. Cuando inicia el juego, estos personajes se sumergen en un universo ciborg, que transita por distintos estados y mutaciones, explorando lo que significa estar insertos en un mundo tecnológico que busca desafiar los dualismos mente y cuerpo, cultura y naturaleza, mecánico y orgánico”, señalaron.
Descripción a la que añadieron que “es un videojuego de hibridación e ironía, que aborda a la ciencia y la tecnología como formas de construir una visión de mundo que evita definirse en una posición tecnofílica, que entiende la tecnología como promesa, o en una posición tecnofóbica, que piensa la tecnología como catástrofe. En definitiva, se quiere observar el impacto de las tecnologías digitales de la información y la comunicación sobre los cuerpos, el tiempo y el espacio”.
Sobre el por qué realizar estas nuevas funciones en estos lugares con carácter patrimonial, desde el colectivo enfatizaron que “esta propuesta invita a descubrir y experimentar el entorno urbano desde nuevas perspectivas, incentivando el reconocimiento y la defensa del patrimonio arquitectónico en nuestro territorio a través de experiencias artísticas. Es decir, ambos lugares se transformarán en espacios experimentales para investigar los nexos entre arte, patrimonio y comunidad”.