La directora de Relaciones Institucionales y de Filb 2023, se refirió en detalle a lo que tendrá la segunda versión de este evento literario, el cual se extenderá entre el 13 y 22 de enero. Contempla la participación de 100 expositores, 200 sellos editoriales y una miscelánea cartelera de actividades gratuitas para todo público.
Era una idea que estaba pensada para ser parte del programa de celebración del centenario de la UdeC, pero que primero por el estallido social, y luego la pandemia, quedó en pausa. Un tiempo que sirvió para nutrirse de nuevas ideas y también pulir ciertos aspectos organizativos y también técnicos.
Finalmente, la Feria Internacional del Libro del Biobío (Filb) desplegó su primera versión durante el verano de este año y ya se encamina para su segunda edición -pactada entre el 13 y 22 de enero-, que incluirá importantes cambios y novedades. “Creemos que esta feria será mucho más masiva que la anterior, ya que aún teníamos diferentes restricciones sanitarias que impedían el libre flujo de personas al interior de la carpa ferial, tales como el pase de movilidad y el aforo determinado por la seremi de Salud. En definitiva, tuvimos que cumplir con una serie de normativas y que ahora no son obligatorias, por lo tanto, creemos que llegarán muchas más personas, lo que nos tiene bastante expectantes”, señaló Moira Délano Urrutia, directora de Relaciones Institucionales UdeC y de la Filb.
Es así que atendiendo las lecciones obtenidas de la primera versión, Filb 2023 se planteó diversificar la oferta, sumando, por ejemplo, más editoriales universitarias, mayores alternativas para la niñez y juventud. Esto obligó también a extender los metros que tendrá la carpa que alberga los stands invitados a 1.200 metros cuadrados.Serán en total 100 expositores, 200 sellos editoriales y más de 100 actividades como mesas de debates, conversatorios, lanzamientos, conferencias, espacio para niños y niñas (con el apoyo de Cicat), donación e intercambio de libros (campaña cuyos ejemplares serán donados a la biblioteca pública de Alto Biobío), y muchas más.
“Tenemos más propuestas de las que podemos acoger. Como una novedad más, contaremos con actividades masivas casi todos los días en el Foro, esto también debido a que ya no tenemos las mismas restricciones pandémicas de principios de año”, señaló Délano.
Aunque dentro de la extensa y variada programación de Filb todo es interesante -entre invitados regionales, nacionales e internacionales-, la directora de la cita literaria destacó lo que es ciertamente imperdible.
“Tendremos al último Premio Nacional de Literatura, Hernán Rivera Letelier, quien será parte de la inauguración de la Filb el día 13 de enero a las 11.30 horas, dará una charla ese día, y posteriormente al otro día tendremos otra conversación donde el público podrá compartir y conversar con él. También tendremos a Jorge Volpi, destacado escritor mexicano, premio Alfaguara, destacado intelectual, que dará una conferencia e igualmente habrá una conversación con él. Igual estará Manuela Rodríguez, editora española muy importante; Xosé Ballesteros, fundador de la editorial española Kalandraka;tendremos a nuestra Patricia Cerda, ex alumna UdeC, historiadora, escritora de historia novelada chilena; Luis Zendrera, presidente de la Organización Española para el Libro Infantil y Juvenil; y Rosabetty Muñoz, poeta de Castro y residente de la Cátedra Gonzalo Rojas. Con ella realizaremos un par de iniciativas bien interesantes”.
Ciertamente, al igual que en su partida, la Filb tiene como aliado estratégico y fundamental el Gobierno Regional, el cual aportó $300 millones para su realización. Una relación que esperan perdure en el tiempo y que ayude al evento literario local como un hito fijo de cada época estival.
“Somos socios estratégicos con ellos, financian lo que es la feria, buscamos instalarla como un dispositivo que perfectamente puede posicionar a la Región como un polo de desarrollo relevante del turismo cultural y aportar a su crecimiento, y convertirnos en el futuro en la feria del libro más importante de Chile”, afirmó Délano.
Palabras a las que sumó que “tiene una manera de hacer las cosas esta feria muy distinta a las otras, todos los expositores son invitados de manera gratuita, nadie pretende lucrar o hacer algún tipo de negocio con esta iniciativa, por el contrario, son dineros públicos destinados a generar estas dinámicas que no se producen en otros eventos literarios del país. Además, mantenemos el vínculo permanente con la Feria del Libro de Guadalajara, ellos partieron hace muchas décadas atrás tal cual como nosotros, al alero de una universidad y hoy en día son una de las ferias literarias más importantes del mundo”.
Es así que se piensa en grande con este evento literario, establecerlo como todo un referente a nivel nacional, tal como está en su génesis. “Gonzalo Rojas con sus encuentros literarios sembró una semilla que hasta el día de hoy ha dado frutos, un legado que perdura al igual que sus ideas visionarias. Es lo que igual pretendemos hacer con esta feria. Ser un referente nacional e internacional con nuestras propias dinámicas, sí al alero de la Universidad de Concepción que tiene toda la tradición literaria y experiencias con encuentros de este tipo”.
Importante de destacar que este evento quiere ser igual un espacio de intercambio, interacción y de vínculo con la editorialidad. “De ahí también que la feria contemple un encuentro de bibliotecas públicas. Tenemos una producción regional interesante, que no tiene mucho tiraje y es porque no tiene circulación. Las bibliotecas tienen que comprar, no hay ningún vínculo entre los escritores y las editoriales regionales con las bibliotecas regionales. Queremos hacer esos vínculos y creemos que aportamos con el desarrollo del ecosistema cultural, aportamos a cambiar esa situación”, concluyó Délano.