Fernando Ubiergo: “Me duele profundamente la fractura que se produce entre chilenos”

20 de Octubre 2022 | Publicado por: Ángel Rogel
Fotografía: Facebook | Fernando Ubiergo

El cantautor adelantó lo que traerá su show de este sábado en el Teatro de la UdeC, contó de su nuevo trabajo y, por cierto, ahondó en la contingencia nacional y mundial.

Una de las posibilidades que brindan las aplicaciones de música a los artistas es conocer los lugares y ciudades donde son más escuchados. Y, tomando como referencia, las mediciones de Spotify, Concepción es la segunda ciudad en Chile donde más se escuchan las canciones de Fernando Ubiergo.

Por eso, más de allá de los evidentes temas afectivos, el cantautor se mostró ansioso de estar en tierra penquista y lo hará, este sábado a las 19 horas en el Teatro UdeC, donde junto a su banda repasará sus obras más clásicas (desde “Cuando agosto era 21” a “Un café para Platón”, pasando por “Un velero en la botella” o “Ana Ariki”) y también sus nuevas creaciones, las mismas que serán plasmadas en un disco que lanzará el próximo año y que se titulará, simplemente, “2037”.

Ubiergo estará acompañado de un grupo variopinto de músicos, entre ellos , el guitarrista Felipe Llanos, con quien ha compartido escenario 22 años; y el pianista (productor y compositor), Pablo Ubiergo, su hijo (sí el mismo de “Hablo de Pablo”).

Completan la banda Aldo Olave (batería), Jorge Prado (bandoneón y flauta traversa), Esteban González (chelo) y Alejandro Muñoz (sonido). “Es interesante la mezcla que se genera, además, son todos muy talentosos en sus instrumentos”, contó.

A la fecha, Ubiergo ha editado dos singles de su próximo trabajo “El Sueño” y “Farah”, y el 28 de este mes hará lo propio con “Cuando el río sueña”, tres aproximaciones al cantautor versión 2022, quien no obstante, sigue componiendo sobre lo que nos pasa y ocurre como representantes de la raza humana.

Sin ir más lejos, “Farah” aborda el tema de la inmigración, “de los refugiados y desplazados”, como dijo, e inspirado en el caso de Aylán Kurdi, el niño sirio que fue encontrado muerto en la costa de una playa turca, en 2015.

“Cuando mueren decenas de miles de personas, la información nos llega como una estadística. Pero basta que conozcamos a una de esas personas, el rostro, su historia, y eso pasa a ser totalmente distinto”, reflexionó.

Pero, un músico que ha escrito de la contaminación, de amigos desaparecidos, del embarazo adolescente (cuando era mucho más tabú que ahora), ¿Qué piensa del Chile actual?

“Me interesa lo que ocurre. Soy chileno y amo profundamente esta tierra y su gente. Me duele profundamente la fractura que se produce entre chilenos, y yo espero que poco a poco se pueda generar un clima un poco más favorable. Para que eso ocurra, hay que pensar un país donde no haya sectores excluidos. Hay que preparar a las nuevas generaciones y eso pasa básicamente por educación”, sostuvo.

Ubiergo dijo que es importante que todos tengan las mismas oportunidades. “A mi me gustaría que el ‘desarrollo’ que tuvo Chile en los últimos 30 ó 40 años, que es innegable desde el punto de vista económico y material, no solo alcance a todos sino que también se traduzca en felicidad y bienestar de las personas. Creo que el sistema es un poco cruel y convierte a las personas en números, eso, sea desde el color sea, es lo que se tiene que intentar modificar”, manifestó.

De hecho, recordó una frase de su canción “Los viejos”, al momento de manifestar el derecho que todos tienen a una mejor salud. “En un parte, dice: ‘hacen filas para recibir migajas que la patria les devuelve por favor’. Sabemos que ocurre, es un dolor profundo. Un sociedad desarrollada lo primero que hace es cuidar a sus niños y a sus viejos, y nosotros no estamos haciendo ni lo uno ni lo otro”.

Son las reflexiones de un cantautor que ha escrito de temáticas sociales (“no precisamente políticas”, explicó) y que aún cree hay mucho por cantar. Es que tal como lo manifestó, aún no ha perdido el asombro. “¿Por qué escribo canciones? Lo podría resumir en una palabra, asombro. Escribo canciones por asombro. El profundo asombro que la propia vida me provoca. Esa sería mi respuesta”.