Trabajo fue sometido a un proceso de conservación y restauración.
En 2018, cuando se inauguró, fue instalado en el Teatro Biobío el mural “Bendigo las creaciones”, trabajo de 32 bordadoras de diferentes lugares de Chile y que tuvo como inspiración la figura de Violeta Parra. Ayer, tras un proceso de restauración y conservación, volvió a ponerse en el recinto.
Orly Pradena, seremi de las Culturas, indicó que “el tapiz es muy relevante porque guarda el trabajo de artesanas de diversas regiones de Chile, lo que releva el componente identitario. Tiene que ver con el reconocimiento del imaginario en torno a lo que proyecta Violeta Parra en el territorio nacional”.
La seremi de las Culturas financió este proceso, y Pradena añadió al respecto que “sumamos al Centro de Restauración y Conservación del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, cuyos profesionales expertos se harán cargo de la correcta mantención y protección de este trabajo”.
Tras el desmontaje del mural, un equipo del Museo de Historia Natural de Concepción separó los textiles de los elementos que podían causar daño y realizó una limpieza de los bordados, además de un registro del deterioro de cada uno. El proceso de restauración y conservación fue realizado por profesionales especializados en la materia.
La reinstalación de “Bendigo las Creaciones” contempló el manejo de la humedad, la circulación del aire y la exposición a la luz natural para su correcta conservación en el tiempo. Además, el equipo generó una guía para el mantenimiento del mural a partir de su remontaje en el Teatro.
Hilda Gallegos, del grupo “Miramar”, de la Región de los Ríos, que participó en el proceso, expresó su agradecimiento por “brindar esta chance de bordar de la mano de Violeta Parra. Fue un ejercicio de amor de norte a sur del país. Nosotras podemos decir que fue una experiencia mayor, pocas veces vista, que nos asombró y nos hizo vivir un momento donde nos dimos cuenta que no estábamos solas como bordadoras”.
Por su parte, Francisca Peró, directora ejecutiva del Teatro Biobío, comentó que “este espacio cultiva principalmente música y artes escénicas contemporáneas, pero nuestro edificio, diseñado por Smiljan Radic, siempre es una invitación a ir más allá y a establecer diálogos con otras disciplinas”.
