El cuarteto local, con casi ocho años de trayectoria, cultiva un estilo sólido dentro del género del punk y sus variantes, sin cerrarse a experimentar en torno a estas melodías. A la fecha tienen facturado un LP y dos EP’s, el último de ellos “Absurdo”liberado el año pasado en las plataformas digitales de música.
Por allá por el 2014 se ubican los orígenes del cuarteto de hardcore punk Sunkel, el que en su etapa primigenia tenía por nombre He Desatado el Caos y una formación distinta a la actual.
“Tenemos una gran influencia del hardcore punk y sus derivados, desde ahí partimos creando, pero en la banda todos tenemos gustos bien variados y vamos complementando con ello también, en general no nos cerramos a nada y nos gusta ir experimentando con otros tipos de ruidos”, señalaron.
Es precisamente en esto último, que la banda encuentra su sello distintivo y que los hace desmarcarse de proyectos locales que van en la misma línea que ellos. En sus palabras, “creemos que eso mismo de no cerrarnos en una línea musical y poder tomar sonidos desde otras partes hace que la banda sea súper versátil. Si bien la mayoría del tiempo podemos englobarnos en el espectro hardcore, puede haber temas que suenen muy distintos. Eso lo encontramos muy refrescante”.
Fue en el 2016 que el cuarteto registró su primer EP -homónimo- compuesto por cuatro canciones y de influencia más clásica dentro del sonido punk, lo que también los dio a conocer en la movida musical penquista. Luego dos años después Sunkel dio el salto a su primer LP titulado “Fuego en las Costillas”, trabajo en que “experimentamos un poco con otros sonidos instrumentales más melódicos, pero aún con una carga punk importante, en este teníamos la intención de marcar nuestras tendencias dispersas tanto musical como líricamente, hablando de los dos conceptos que generalmente usamos en nuestras canciones: el odio al entorno y el odio a uno mismo”, señalaron.
Así el año pasado, la banda editó un nuevo EP titulado “Absurdo”, el cual en términos generales sigue la línea de su larga duración, pero incluye otros ritmos y subgéneros dentro de lo que es el punk. “Son ocho temas en que incluímos ritmos del post punk que se habían visto un poco en el ‘Fuego en las Costillas’ y también incluimos ritmos del screamo, post hardcore, crust, entre otros. Acá tomamos el mito de Sísifo y la filosofía del absurdo de Albert Camus como concepto, pasando por hartos sentimientos de odio, desesperación, esperanza y desesperanza, es un viaje de ritmos y emociones de 11 minutos y medio”, dijeron.
Sobre las proyecciones para los próximos meses, más que encerrarse en un estudio, el grupo pretende el poder tocar lo más posible, teniendo en vista todos estos meses de pandemia y las diferentes etapas de confinamiento. “Para este año sólo planeamos seguir tocando, retomar el tiempo perdido sin música en vivo y poder lanzar finalmente nuestro split que tenemos grabado junto a Brad Pit, amigos de años que tienen otra banda hardcore en Conce”, expresaron.
En esta línea de tocar en vivo dentro de la escena musical penquista, la banda considera que la etiqueta de “cuna del rock nacional” o “ciudad del rock” no aporta en nada, más bien son los propios músicos, con autogestión y empuje propio, quienes mantienen vivo el movimiento de la música en Concepción, “aquí hay diversos movimientos musicales, muchos artistas y personas que se mueven harto por levantar espacios, eventos, sacar material y todo lo que conlleva promover la música. Pero la mayoría de estos movimientos nacen y viven sólo por el ‘apañe’ de la misma gente”, manifestaron.
A lo que hicieron hincapié en que “es realmente poco lo que hace Concepción por promover o apoyar estos movimientos, sobre todo de las escenas más under como de las que formamos parte”.
El bautizar el nombre del proyecto se dio gracias a un escrito realizado por Alexis Hormazábal cuando era adolescente y que tras iniciar la banda se adaptó primeramente como una canción. “Fui al cementerio general de Playa Ancha a visitar familia y en el lugar había un sector de tumbas alemanas que era como una placita, las que en su mayoría estaban súper bien cuidadas, con hartas flores y colores, pero entremedio había una que contrastaba mucho con el resto del espacio, ya que estaba toda sucia y llena de malezas que tapaban toda la lápida, se notaba que nadie le hacía mantención hace mucho tiempo. Revisé la tumba y tenía el apellido Sunkel. En su momento me chocó pensar en la muerte y en como en algún momento ya no eres importante para nadie. En ese tiempo me gustaba escribir harto y quise hacer una ‘canción’ que se llamara Sunkel, un poco como tributo al olvido. Dio la casualidad de que cuando empezamos como banda encontré ese texto y lo quise adecuar a la banda, así nació el tema Sunkel, el cual luego lo incluímos en el primer EP y también quedó como nombre del grupo”, explicó el vocalista.