Cultura y Espectáculos

El firme y promisorio retorno de la actividad teatral en modo presencial

Con la celebración de su día el pasado 11 de mayo, marcó un antes y un después sobre las consecuencias que ha generado en el área la pandemia. Si bien la virtualidad ayudó en su momento, el volver a escena-con aforo al cien por ciento hace un mes- era lo más esperado por el gremio para retomar fuentes laborales y la conexión con el público cara a cara. Las tablas locales de a poco se recuperan de la crisis desatada por las restricciones del covid

Por: Mauricio Maldonado 15 de Mayo 2022
Fotografía: imagen referencial

Tras dos años de “celebrar” el Día Nacional del Teatro desde la virtualidad y a la distancia, el pasado miércoles 11 de mayo esta fundamental arte escénica salió a la calle y al encuentro con el público festejar como corresponde esta importante efeméride en homenaje al dramaturgo y director Andrés Pérez Araya.
Un nuevo período de esperanza -que se venía fraguando desde mediados de julio del año pasado, pero que desde abril pasado tuvo mayor certeza con el regreso de los aforos al cien por ciento- para las tablas locales y sus intérpretes que viene luego de sortear la reinvención del panorama escénico y sus múltiples precariedades exacerbadas con la pandemia. “Ha sido un período muy difícil para las artes teatrales, uno de los gremios más impactados por la pandemia por tener que suspender muchas funciones y no tener más contacto con el público, lo cual es fundamental y esencial para nosotros. Tuvimos que reinventarnos con funciones y clases online, sin embargo, se perdió aquella conexión y mucho trabajo desde el sector del turismo que hacíamos desde la cultura, por ejemplo”, señaló Valentina Durán, actriz y presidenta de Sidarte filial Biobío.
Añadiendo que “ahora estamos sacando adelante el sector laboral de nuestro gremio. El sindicato nos ha permitido estar organizados, pendientes y en vinculación con las autoridades y diversos programas para dicho objetivo. La barrera -virtual- que hemos tenido estos últimos años, la estamos empezando a romper, muestra de ello es el volver con funciones presenciales en el marco del Día del Teatro”.
Sofía Fernández, también actriz e integrante de la compañía Lambe Hospital igual hizo hincapié en lo difícil de la época y la capacidad de la reinvención de quienes se dedican al teatro dentro del complejo panorama pandémico, “se han mezclado formatos y utilizado la tecnología, pero el teatro tiene un componente de cercanía y presencialidad que no se puede reemplazar. Se pueden hacer cosas parecidas, lo cual se destaca dentro de este tiempo, pero no es lo mismo y se siente cuando logramos el volver a encontrarnos. Y en términos económicos ha sido difícil para todos, muchos debieron cambiar de rubro o simplemente perdieron sus trabajos. Se ha restado espacio al teatro, por ejemplo, en los colegios, ya casi no existen talleres o instancias para esta arte escénica siendo reemplazada por otras materias”.

Escuela e intermitencia
Para Orly Pradena, actriz y actual seremi de las culturas, previo a la llegada a este cargo vivenció lo difícil y complejo del escenario teatral en pandemia, señalando que “afectó enormemente a la empleabilidad del sector, a la posibilidad creativa y productiva del sector, nos llegó a muchos y a muchas a no tener compañías de teatro, a cambiar de oficio y algunos lograron -lo digo desde el lado de la resistencia de ese entonces- lograron cambiar el formato de todas las formas que hacíamos teatro antes. Fue muy duro, no fuimos tan escuchados ni tampoco acogidos en el momento más duro de la pandemia, por lo que ahora estar reactivando todo tiene un significado muy grande. Estuvimos casi dos años encerrados, sin poder crear ni tampoco ir a los teatros o centros culturales, lo que afectó de gran manera a nivel social, cultural y también psicológico de los creadores y creadoras escénicas”.
Pradena recalcó que pese a la precariedad que se puede vivir al elegir el camino del teatro -y que se agudizó dentro de la pandemia-, no se ha perdido terreno para el desarrollarse en esta área, o sea, continúa existiendo la falta de formación en teatro, “falta la formación artística y creadores escénicos, nos estamos quedando en un nivel en que estamos siendo adultos y faltan nuevas generaciones teatrales. Es importante que se den y eleven este tipo de formación tanto profesional como de oficio y ojalá a nivel de universidades, que se pueda concretar en la tan anhelada escuela de teatro por la cual estuvimos luchando en la UdeC”.
Palabras que hacen eco en la dramaturga y directora Gisel Sparza de Teatro La Obra, aunque con cierto matiz. “Es algo siempre sumamente positivo para renovar a quienes estamos haciendo teatro , renovar ideas, visitar nuevos paradigmas, encantar al público desde otros lugares, pero además de la escuela considero importante que a nivel Estado se considere a los y las trabajadoras de las artes dentro de la casilla particular que tenemos, que es nuestra intermitencia. Porque ahora estamos como trabajadores a honorarios independientes, lo que es verdad, eso somos, pero además tenemos una intermitencia bastante particular, donde nosotros somos empleadores de nuestros pares cuando tenemos la fortuna de ganar un fondo y en última instancia el Estado es nuestro empleador”, apuntó.
A lo que añadió que “frente a eso en situaciones de crisis no tenemos a quien reclamarle, a quién le pedimos, a mi compañera del Fondart o al señor Estado que no tiene cara. Sería necesario el considera aquella intermitencia como un factor que nos empuje a ser más visibles”.

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