Esa es la intención de la familia en conjunto con la UdeC. Espacio que tendría características de centro cultural, ya que aparte de contener obras del artista y su esposa -Rosmarie Prim-, sería un lugar de encuentro para las artes en general.
Es un anhelo que se viene gestando desde hace varios años y que con la muerte de su artista en 2019 se hizo más latente y necesario. Una idea que con el paso del tiempo también se fue depurando y tomando distinta forma.
Es así como con el merecido homenaje a Eduardo Meissner con la muestra “Los jardines de Meissner”, inaugurada durante la semana en la Sala David Stitchkin en el contexto de la Escuela de Verano UdeC “Horizonte de lo Humano. Sociedad-Sujeto-Persona”, se avanza en convertir la casa del artista que compartía junto a su esposa, Rosmarie Prim, en calle Orompello en un museo con características de centro cultural. Proyecto que avanza a paso firme y que faltarían algunos pasos y aspectos legales que zanjar.
“Hay conversaciones bastante adelantas en esa dirección, que no podemos avanzar ni tampoco adelantar demasiado hasta que se concrete, pero la intensión de la familia es que la universidad administre lo que fue la casa de Eduardo Meissner -de calle Orompello- para transformarlo en un espacio cultural. Está la intensión de aquello”, dijo Rodrigo Piracés, director de Extensión y Pinacoteca UdeC.
Palabras a las que añadió que “esto tiene que ver con poner en valor el espacio en que vivió un artista y docente importante de Concepción, y cómo podemos animar ese espacio también con las distintas escenas culturales y darle flujo, y administrar, la colección de obras que contempla el espacio, la cual requiere mantención y adecuada exhibición, o sea, un grupo de obras requiere alguien que lo maneje y no quede ahí como peso muerto”.
Para Prim, quien también es artista plástica, se está avanzando en buena dirección para que sea realidad aquello, siendo lento más que nada los trámites legales. “Tengo que descartar varias cosas, sobre todo libros, para tener las paredes disponibles para los cuadros, pero a ello se suma, y primero que todo, la parte legal. Estoy con el tema de la posesión efectiva, de lo cual aún no me contestan, depende de ello el seguir avanzando. Pero, sí en principio el rector se comprometió a hacer ahí -casa de calle Orompello- un museo que se llamaría Casa Meissner-Prim”, aseguró.
Sobre lo que contendría en sí el espacio, en cuanto a obras y formatos, la escultora detalló que “tendría cosas relacionadas con Eduardo por supuesto, a lo mejor también algunas cosas mías e igual de otros artistas, hay que ver el cómo se plantea el espacio, ojalá lo más amplio y fructífero posible. Igual sería interesante la conexión con la escena internacional, hoy en día con la tecnología todo es posible, se pueden hacer cosas preciosas”.
Y no sólo la plástica tendría cabida en este espacio, ya que “igual podría el incluirse presentaciones de orquestas de cámara, pues en la casa hay dos pianos y que esperamos que permanezcan ahí. Todo en anexo con la Pinacoteca UdeC, ellos se harían cargo de esta iniciativa”, expresó Prim.
En definitiva, sería un espacio de encuentro y reencuentro con el legado de Meissner y el movimiento contemporánea de las artes locales, nacionales e internacionales, “un espacio vivo que va más allá de las pinturas, de eso se trata. Si bien la base de todo es la colección de obras de Eduardo, la idea es que se abra a todos, a la comunidad y a los artistas en general. Es lo que le hubiese gustado a él y que trató de hacer en vida, compartir conocimiento y experiencias en sus clases y también a través de sus obras.
Desde la Casa del Arte UdeC en conjunto con Johanna Martin -colaboradora y curadora de arte que trabajó varios años con Meissner- serán quienes elegirán las obras”, manifestó la artista.
En cuanto a si este proyecto viene a suplir, en alguna manera, lo que plantearon hace unos años atrás como fundación Meissner-Prim de levantar el Museo Lamp, la escultora señaló que “eso no guarda relación con esto, ya que se trataba de una infraestructura distinta y que con el tiempo se tornó inviable, principalmente, por su costo. El financiamiento se excedía de lo que propusimos en comienzo, era demasiado”.
Por último, Prim también se refirió a las intensiones de la UBB, puntualmente, desde Arquitectura de hacerse cargo de la administración de Casa Poli en Coliumo, lo cual “igual es una posibilidad, igual se avanza en aquello. Se está averiguando ello, pero va en serio. La idea general, es poder vitalizar estos lugares ciertamente emblemáticos”.