Entre 1970 y 1972 el reconocido artista local Julio Escámez pintó en las paredes de la municipalidad de Chillán el mural “Principio y fin”. Tras el golpe militar, ese trabajo fue cubierto por otras superficies quedando oculto, olvidado. Sin embargo, su familia, que hace poco inició una fundación a su nombre junto a Carlos Inostroza, reconocido arquitecto experto en patrimonio, recientemente consiguieron, luego de años de insistencia, probar que el fresco todavía se mantiene en el lugar.

“La etapa 1 fue analizar y encontrar un hallazgo, lo que fue exitoso. El mural existe, está vivo, todavía se conserva ahí, lo que no sabemos es cuánto. Para eso, tenemos que hacer un diagnóstico, que es la etapa 2, donde podamos hacer ventanas de sondeo más amplias, tomar muestras para laboratorio, hacer los exámenes de laboratorio y poder concluir cuáles son las capas que lo están recubriendo, tener un aproximado de cuánto se estima que puede conservarse abajo, nunca va a ser el 100% porque el muro ya tiene algunas grietas producto que es mixto, tiene albañilería. Con eso, ya se tendría el proyecto para restaurarlo, que sería la etapa 3, la ejecución de la restauración”, dijo Inostroza.

Sobre por qué no se conservó adecuadamente, el arquitecto indicó que “están los planos de la intervención que se hizo en la década del ‘70. Se incorpora la loza, que en el fondo destruye la doble altura de ese espacio y la posiciona contra el mural, que está cortado en dos. Ahí ya hay un porcentaje de pérdida, que es menor. Eso pasó post golpe militar, donde también son tomadas las decisiones de cubrir el muro. Y eso es lo que vamos a investigar: con qué se cubrió, si se hizo o no con alquitrán, si se picó o no, si se ametralló o no. Todas las cosas que han ido quedando en la memoria oral de la comunidad de Chillán”.