La ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en su primera visita a la Región -en conversación con Diario Concepción- se refirió a cómo ha sido su gestión dentro de este tiempo, las críticas por parte del sector en este período pandémico, reactivación artístico cultural, entre otros temas.
Era una especie de deuda que tenía con la capital regional y sus comunas aledañas, es por ello que su primera visita a la zona, como principal autoridad cultural del país, fue extensa y cargada de actividades.
La ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés fue la invitada especial a comienzos de semana al corte de cinta de la Biblioteca Municipal de San Pedro de la Paz y también a la apertura oficial del Centro Cultural Teatro Dante de Talcahuano. Paso en que también aprovechó de visitar otros espacios y lugares culturales de la ciudad como el Museo de Historia Natural.
“No es por ingratitud, es más le tengo un enorme aprecio a la Región. He venido en muchas otras oportunidades en diferentes años, Sin embargo, tengo que recorrer todo el país y también producto de la pandemia se me ha hecho difícil el poder viajar”, señaló.
¿Cómo estuvo esta primera visita a la zona? ¿Cuál es su balance al respecto?
Me ha producido mucha alegría, porque comienzan a abrirse espacios e infraestructura cultural muy necesaria, ya sea nueva o restaurada. También he visto mucha convicción en las autoridades locales, regionales y en las personas del sector cultural que han estado trabajado con mucho optimismo y alegría dentro de este período muy complejo y difícil para todo el país, y que ha golpeado de manera muy severa a la cultura.De manera que ver que se inaugura una biblioteca o se abre un teatro es algo muy alentador, son señales de recuperación y reactivación de la actividad cultural y sus creadores, ya sea artistas y gestores, y también para el público. Después que pase esta pandemia será muy sanador y necesario el volver a juntarnos, y estos espacios que se están inaugurando y abriendo, son y serán de suma relevancia.
¿Cómo recibe las críticas del ámbito cultural por sobre lo que ha sido la ayuda estatal en esta época de pandemia?
Una no es perfecta, somos seres humanos y sobre todo hacer lo que uno cree mejor, pero siempre estar escuchando, juntos todo es posible. Hay que sentarse a conversar por cómo agilizamos, cómo aumentamos, en eso he estado. Ha sido un período de muchos desafíos, con la sensación que se está haciendo lo mejor que se puede dadas las circunstancias.
Las ayudas estatales han sido de carácter universal. Se pensaron caminos más cortos a través del Ministerio de Hacienda, Economía y Desarrollo Social, logrando bonos que son de carácter universal para los creadores. En este sentido, creamos una unidad de intermediación legal, especialmente, para orientar a los artistas para postular a esas ayudas. Ahora último tenemos el programa Formalízate junto a Sercotec también para el sector cultural.
Los Fondos de Cultura para este año son de 64 mil millones de pesos, cifra inédita para el ministerio y anterior Consejo de la Cultura. En abril del año pasado revisamos todos los programas que no eran ejecutables producto de la pandemia -giras, itinerancias, becas al exterior, entre otros- y todo eso lo transformamos en un fondo de ayuda, en primera instancia de cerca de 15 mil millones.
“Un peso que se coloque en cultura, es porque se deja de colocar en otro programa o necesidad de los ciudadanos” ¿Se mal interpretó esta frase o se sacó completamente de contexto?
Se sacó absolutamente de contexto, se extrajo de una conversación mucho más amplia. Tengo toda una vida dedicada a la cultura, sé la importancia que esta tiene y lo que significa para quienes se dedican a ello. Esa frase ‘desnuda’ no me representa ni refleja para nada.
¿De qué manera se puede apoyar más la labor cultural y que no sólo se dependa de proyectos o fondos para la subsistencia económica por parte del Estado?
Hoy en día tenemos una enorme oportunidad como país, a propósito del contexto que estamos viviendo, que es repensar cuál es el rol de la sociedad para el desarrollo cultural de un país. Y ahí no solamente depende del Estado, que no se dependa tanto de ello. Hay que buscar nuevos caminos en que la sociedad, a través de leyes, que regulen las donaciones de cultura, se puedan inyectar más recursos. Hay que repensar la legislación cultural de nuestro país, estamos en el momento para aquello. Que no sólo sea el Estado sino también el privado, mediante distintos mecanismos, puedan financiar la actividad cultural tal como ocurre en Europa y Estados Unidos.
Con casi tres años en el cargo ¿cómo resumiría que ha sido su gestión? ¿En qué encuentra que se ha avanzado?
Básicamente, el haber avanzado en la instalación de un nuevo ministerio, con todo lo que aquello significa como es el instalar 16 seremias, encasillamiento de los funcionarios, infraestructura para instalarse, entre otros requerimientos. Me tocó justo en el comienzo de este cambio. Ha sido un esfuerzo bastante significativo. Por otro lado, hay otras líneas de trabajo en que también se ha avanzado muchísimo como lo es la infraestructura cultural como bibliotecas, museos y archivos, y centros culturales. De igual forma se ha progresado con la restitución de bienes culturales a los pueblos originarios. Y además hemos dado un paso importante con todo lo relacionado con cultura digital, es decir, creé una unidad de cultura digital y hemos hecho mucho en ese sentido en las plataformas que corresponden al ministerio como Ondamedia, por ejemplo.
¿Le gustaría el regresar a la Región dentro del tiempo de gestión que le queda?
Por supuesto, me gusta mucho ir a las regiones, ya que desde ahí conozco mejor la realidad. Le tengo una enorme admiración a la región del Biobío, y hay proyectos que están en desarrollo como la declaratorio de Patrimonio de la Humanidad de Lota (Plan Lota), estamos preparando el expediente técnico para ir a postular a la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Sería un buen motivo el regresar cuando esto sea una realidad.