Autoras de “Arriba en el escenario”: “REC es un referente en la producción de festivales”

29 de Junio 2021 | Publicado por: Ángel Rogel
Fotografía: Lukas Jara.

Las periodistas Claudia Montecinos y Javiera Calderón, en su libro “Arriba en el escenario”, abordan en su trabajo casi 30 años de música en vivo en Chile y en el abundan las anécdotas, los recuerdos, pero también una mirada crítica del negocio.

En los últimos años han proliferado los libros en torno a la música nacional y ellos han retratado varios puntos de esta expresión popular. No obstante, poco se ha escrito de los conciertos, los grandes eventos que han ido en aumento en el país, claro, antes de la pandemia. Bueno, ese es el foco de “Arriba del escenario”, una investigación de las periodistas Claudia Montecinos y Javiera Calderón.

En medio de las 209 páginas de información (hay harto archivo gráfico también) se relatan variados eventos desde el término de la dictadura cívico militar, partiendo por el primer megaevento protagonizado Rod Stewart hasta las recientes ediciones de Lollapalooza, SUE o Maquinaria, pasando por las históricas primeras visitas de Guns n’ Roses, The Rolling Stones o U2.

Pero no todo es nostalgia, pues Montecinos y Calderón también abordan el negocio que hay alrededor, las historias de las productoras y la venta de entradas.

Uno de los hechos que se mencionan en el libro, aunque escuetamente, es el concierto que Cindy Lauper dio en Concepción en 1989, “un ejemplo de que en los inicios de la industria de los megaconciertos los productores no dominaban el rubro y, en muchas ocasiones, sobredimensionaban el negocio con malos resultados, pero también es una forma de destacar que en ese periodo se la jugaban y apostaban por una gran diversidad de artistas y escenarios”, comentaron las autoras.

Uno de los festivales que abordan en su trabajo fue Fluvial, que se realiza en la región de Los Ríos, y que tiene características muy similares a Rock en Concepción (REC).

“Mencionamos a Fluvial como una de las experiencias de festivales chilenos que van más allá de este formato y aprovechan la música como una excusa para reunir a personas de la industria de la música en un lugar distinto a las grandes urbes, con el objetivo de vincularlas, generar oportunidades laborales y visibilizar a Valdivia como una ciudad con potencial para la creación artística”, plantearon.
Contaron, además, que durante el proceso de investigación también pensaron en REC. En efecto, estuvieron en dos de sus ediciones, pero “por temas de tiempo”, finalmente no fue incluido.

Pese a lo anterior, en momentos en que se pone en duda la realización del evento, incluso más allá de la contingencia sanitaria, las autoras, consultadas al respecto, defendieron la continuidad del evento.

“A partir de nuestra experiencia vemos al REC como un referente en las producción de festivales en Chile, porque han logrado convocar a bandas muy relevantes nacionales e internacionales en un evento que fluye perfecto y que al ser gratuito integra a la comunidad, algo que muy pocos festivales logran de verdad y que no es prioridad para esta industria”, dijeron.

Pero, claro, todo dependerá también del retorno de la música en vivo. Montecinos y Calderón reconocieron que es difícil proyectar un escenario, considerando la cantidad de casos por Covid-19.

No obstante, comentaron que “el retorno de los conciertos será paulatino y para que eso ocurra es necesario empezar a trabajar en protocolos y probar con distintas experiencias para garantizar la seguridad de las personas. Al comienzo los eventos tendrán que realizarse en espacios abiertos, eso quiere decir que difícilmente se podrán organizar conciertos en los meses más fríos, además los recintos tendrán que funcionar a menor capacidad y sería muy interesante si los productores buscaran nuevos lugares fuera de Santiago”.

Agregaron que “es muy probable que la industria de los conciertos se vuelque a la música local, porque para traer a un artista internacional masivo es necesario coordinarse con otras plazas en Latinoamérica, como Argentina y Brasil, así que mientras esos países no controlen la pandemia es difícil volver al ritmo de visitas extranjeras al que estábamos acostumbradas, y ahí surge la oportunidad de darle espacio a la gran diversidad de bandas nacionales que existen, a quienes la pandemia les ha golpeado muy fuerte”.