La banda, cuyos orígenes se remontan al 2018, ha forjado un proyecto sólido y con variaciones dentro de los márgenes rockeros. En los próximos meses esperan poder registrar su primer EP, con los sencillos “Ojos azúcar de miel” y “Maldita decencia”, sus cartas de presentación.
Fue en el 2018 cuando Erwin Faúndez y Víctor Muñoz deciden fundar la banda Mazorka, proyecto que toma un rumbo definitivo con la incorporación de Laura Sánchez como vocalista y Pablo Apencoral en el bajo, debutando con esta alineación el 2019 en el bar Piedra Roja.
Ya con cierto rodaje, el año pasado se sumó a la banda Ernesto “Eici” Romero en guitarra y Guido Murillo en la batería, continuando así el sonido estridente y melancólico de sus letras, tal como se trazó desde un principio. “Nos caracterizamos por tener tintes de postgrunge, hardrock y letras que te envuelven en un contexto melancólico existencialista, lo que intenta generar una invitación a la audiencia a ingresar en alguno de esos recuerdos, sentimientos y experiencias que todos más de alguna vez como seres humanos hemos vivido en el camino inentendible del amor y el desamor”, expresaron.
Dentro de este estilo, en el cual cada uno de los integrantes del grupo aporta desde sus respectivas influencias, y que ha inspirado a diferentes bandas de la zona, Mazorka tiene características destacables por realizar una propuesta distintiva.
“Consideramos que hay varios ingredientes que nos permiten destacar frente a otras bandas. Nuestra vocalista es mujer y si bien no es una novedad, per se, sí nos destaca poder contar con una voz de registro contralto, atípica en las féminas, lo que nos hace poder jugar mucho con las escalas y la composición. Por otro lado, tenemos los riff de guitarra con tintes de una nueva generación del post punk melódico y matices de heavy metal aportados por Eice -Romero- y los bajos que mantienen las melodías del movimiento grunge de antaño”, dijeron desde el grupo.
Complementando que “las letras, por su parte, son escritas por Erwin -Faúndez- y últimamente también por Laura-Sánchez-. Estas describen momentos o sentimientos difíciles de la vida, como el despecho, el desamor, olvido, odio y es lo que buscamos generar en nuestros oyentes a través de música sencilla, trabajada, pero de verdad. Todo lo anterior hace que nuestra propuesta no sea algo nuevo, pero lleno de frescura”.
Tras el inicio de la pandemia y todas las medidas restrictivas que ha traído esta, con cuarentenas varias de por medio, la banda se ha concentrado en ensayar y registrar su primer EP, del cual se conocen hasta el momento los sencillos “Ojos azúcar de miel” y “Maldita decencia”.
“Este tiempo nos hemos dedicado a ensayar y delinear las próximas metas como banda. Una de ellas fue el difundir en nuestra cuenta de Instagram contenido y componer pensando a futuro en nuestro disco. Es así como a la fecha estamos registrando nuestro primer EP junto al ingeniero y productor Germán Muñoz en Estudio Puerto de Talcahuano. Esperamos terminar este trabajo antes de que finalice el primer semestre y así poder volver a los escenarios con nuestra carta bajo la manga”, señalaron.
Planes que enfatizan y que van en la misma dirección de sus proyecciones. “Para lo que queda del 2021 nuestro fin principal es terminar de grabar el álbum, cuyo registro arrancamos a principios de año y todo lo que ello ha implicado. Y, por supuesto, si las condiciones sanitarias lo permiten a corto plazo, proyectamos poder rockanrolear como corresponde en las tocatas que tanto echamos de menos”, afirmaron.
En consecuencia de esto último, una vez que se pueda volver a los escenarios, Mazorka quiere llevar sus melodías a la mayor cantidad posible de lugares. “La idea es estar tocando en todos los lugares que se pueda y sin discriminación. Nos hemos presentado en bares como también en las poblaciones, que para nosotros son un escenario igual de importante y válido. Y sobre todo llegar a los festivales auto gestionados que se generan en nuestra región y diferentes ciudades del país”, enfatizaron.