El músico, que ha colaborado con diferentes artistas y grupos locales, define su camino unipersonal como una especie de “cazuela” de sonoridades donde confluyen desde jazz, rock, pop hasta música clásica y folclor. Su último sencillo “Ventolera” es muestra de aquella fusión de estilos y melodías.
Fue en el colegio cuando surgió en Diego Sepúlveda, de manera natural y espontánea, las ganas de escribir música. Algunas letras fueron a parar a algunas bandas y otras quedaron para sí mismo. Un gusto por la música que ya en su etapa universitaria dio un salto hacia la producción concretando, así, sus primeras grabaciones. “Fueron canciones que registré de manera súper intuitiva y casera, pero con buenos resultados”, comentó el músico.
Sin embargo, no fue hasta el 2019 que se atrevió a registrar y liberar su propia música, a través de las plataformas digitales, esto, con la finalidad de compartirla más allá de sólo en su círculo familiar. “Siempre he considerado mi proyecto solista como algo experimental. En general, trato de incorporar elementos del jazz, pop, rock y hasta música clásica. También incluyo cosas teóricas que voy aprendiendo de la música, lo que me obliga a aprenderlas bien y a estudiar harto. Igual siento que tengo una fuerte tendencia a irme hacia la raíz folclórica cuando hago música. Así que, finalmente, se me ocurre que puedo clasificar mi música como pop experimental o una especie de cazuela musical”, sentenció el guitarrista.
Si bien su propuesta la ha armado de manera independiente, y en formato unipersonal, Sepúlveda igual ha recibido apoyo de sus pares, con quienes también ha tocado en otros proyectos. “Entre esas personas destacan Felipe Campos (bajista), Matías Salinas (batería), Cynthia Gutiérrez (sonidista) y Diego de Arcas (guitarra) . Y cómo no mencionar a Nadrxn , de Tomé, y a Valiente, de Concepción, quienes cantan en los dos últimos singles que tengo”, señaló.
El también compositor mencionó sus diferentes influencias, que de alguna manera hacen de su música algo especial y diferente de lo que ofrece la fauna sonora penquista. “No sé si tenga algo tan distintivo, ya que en realidad mis canciones están tremendamente influenciadas por la música que me rodea: desde el Coro de la UdeC, en donde canté por algunos años, hasta las mil y una bandas de Concepción que he tenido el placer de escuchar y conocer estos últimos años. Aunque ahora, pensándolo bien, varias personas me han dicho que mis canciones tienen un algo especial, respecto a los sonidos que elijo”, apuntó.
A lo que completó que “en general soy bien fan de usar sonidos ambientales, ya sea sonidos digitales o efectos en las guitarras, los que recuerdan el agua o el aire, cosas que representan, de cierta manera, fluidez y libertad”.
Fue en el 2015 que el músico registró su primer EP, titulado “La melodía del arrebol”, compuesto por cuatro canciones y el año pasado, empujado por la pandemia, volvió a producir nueva música gracias a un home studio que armó, liberando, así, un par de sencillos nuevos. “Grabé ‘Entre Amares Gigantes’, tema que le compuse a mi abuela, el cual rescata la raíz folclórica y el paisaje sonoro de la localidad de Cobquecura. También, dentro del mismo contexto del confinamiento, registré ‘Para Respirar’ en colaboración con Nadrxn -artista de Tomé-, canción que grabamos a distancia, un proceso bien experimental que tiene tintes más rockeros y ochenteros”, detalló Sepúlveda.
Añadiendo que “ahora estoy promocionando mi último single llamado ‘Ventolera’, canción que hice en colaboración con Valiente,y cuya letra es un poco un canto a la vida y la esperanza. Relata un proceso complicado que tuve cuando mi padre enfermó de cáncer y me tuve que ir a vivir un tiempo a la playa por trabajo. Fue interesante producir este tema, ya que lo compuse solo, pero varias personas muy expertas terminaron trabajando en la canción, proceso que me dejó bastante contento al escuchar el resultado final”.
Una senda discográfica y de registro de material que el músico continuará los próximos meses. “Este año tengo pensado sacar dos sencillos más, con colaboraciones de dos amigos muy queridos, uno de Chillán y el otro de Canadá, ya estoy trabajando en esas canciones. Están bastante entretenidas, ya que son propuestas un poco diferentes a lo que venía haciendo hasta ahora. Paralelo a eso, estoy destinando harto tiempo en re conectarme con el estudio de mi instrumento principal, la guitarra, la cual no pude tocar por varios meses debido a una lesión que tuve el año pasado”, concluyó.