Cultura y Espectáculos

Los cuestionamientos y dudas que genera programa “Hasta Encontrarnos”

Si bien el plan se presenta como una alternativa para generar ingresos entre los creadores en el contexto de la pandemia, para muchos de ellos es una medida insuficiente, tardía e indigna, por los dineros que se obtendrían de su ejecución. También, por su carácter concursable, un número importante se restó de participar o no tuvo los recursos ni herramientas para hacerlo.

Por: Mauricio Maldonado 08 de Junio 2020
Fotografía: Archivo

Durante este mes y hasta diciembre, está considerada la difusión y ejecución de los proyectos seleccionados del plan “Hasta Encontrarnos”, iniciativa diseñada por la seremi de las Culturas del Bío Bío en el contexto de la emergencia sanitaria y que contempla diferentes disciplinas artísticas, como danza, artesanía, diseño, artes de la visualidad, música, teatro y arte circense.

Con un monto de 63 millones de pesos, el plan beneficiará a más de 400 artistas de la Región y considera el pago y la difusión de las propuestas creativas (cápsulas audiovisuales), a través de tres instituciones que trabajan en convenio con la cartera cultural local: Teatro Biobío, Manos del Bío Bío y Danza Bío Bío.

“Esta iniciativa -‘Hasta Encontrarnos’- fue construida de manera colaborativa con el sector artístico y cultural desde sus inicios, y esto nos permitió poder recepcionar una amplia variedad de propuestas artístico- culturales, en disciplinas como circo, música, danza, artesanía, diseño y artes visuales. El balance que hacemos es muy positivo, teniendo en cuenta que ahora estamos en un proceso de producción y ejecución de sus propuestas”, comentó Carolina Tapia, seremi de las Culturas del Bío Bío.

Cabe señalar que “Hasta Encontrarnos” no es la única iniciativa regional que la seremi de Cultura está desarrollando y levantando en este período de pandemia. “Tenemos dos propuestas adicionales, una de ellas es ‘Documenta Bío Bío’, que consiste en elaborar una serie de 66 micro documentales de artistas y cultores de nuestra Región, dos exponentes por cada una de las 33 comunas. Además, en los próximos días, se iniciará el programa ‘Corredor Activa Bío Bío’, en la que trabajaremos con 10 espacios culturales regionales que podrán ofrecer y realizar una programación diversa para la ciudadanía, obviamente, y en el contexto que estamos viviendo, de manera no presencial”, agregó Tapia.

Lenta e insuficiente reacción

Aunque resulta ser una iniciativa que pretende levantar y apoyar a la escena artística local, dándole continuidad y presencia en el espacio digital, único escenario posible dentro del contexto de la pandemia, no es suficiente ni menos alcanza para un número importante de cultores de las diferentes líneas artísticas. Para Pamela Martis, actriz y quien oficio de coordinadora del área circo, ayudando a representantes de esta rama artística a postular al plan, si bien es una iniciativa valorable, es insuficiente, ya que falta mucho por ayudar.

“Desde que partió todo esto pedimos diferentes tipos de ayudas, por ejemplo, canastas familiares, y recién hace poco se lograron entregar 50 de 150. En relación al plan, vimos sus fortalezas y el cómo podían aportar a ello, pero quedó mucha gente afuera. En circo teníamos como para 40 performers y sólo postularon 23, y quedaron fuera no por que no querían, sino porque no pudieron, no tenían los recursos. Es un programa que ayuda sólo a una parte y no da el real apoyo que se necesita”.

Martis destacó la solidaridad que se ha dado entre los mismos artistas, que son quienes los que realmente han mantenido viva la escena durante este tiempo de emergencia sanitaria. “Como circo pertenecemos a la agrupación Acac (Artistas de Circo Autoconvocados) y hemos hecho diversos beneficios para ir en ayuda de los compañeros, nos hemos movido más rápido que la propia seremía. Muy contentos no estamos, ya que necesitamos mucha ayuda y se están demorando demasiado”.

Alejandra Villarroel, directora del programa Activa tu Presente con Memoria, si bien no postuló ni participa de “Hasta Encontrarnos”, encuentra que aunque es una buena oportunidad de dar a conocer iniciativas culturales, los montos y la manera en que se planteó no son las mejores.
“Es muy bueno el programa, como vitrina y para que circulen los proyectos, pero el presupuesto y la forma de lograrlo van en contra de la dignidad del gremio. Los ponen a concursar en un fondo de emergencia, que es muy indigno. Además, los montos que le dieron a la Región -63 millones- son inaceptables”.

Opinión que va en la misma línea de lo señalado por Alfonso Lara, actor integrante de Microbia Teatro y también de otras compañías teatrales de la zona. “Faltan otras iniciativas por parte de ellos, ya que más que nada nos hemos ayudado entre nosotros mismos durante estos meses. Encuentro que los fondos destinados a este plan son paupérrimos, era como una especie de carnicería por unos pocos gramos de carne. Y no es de soberbia no haber postulado, sé que varios lo hicieron y más que nada impulsados por la necesidad”.

Mientras que para Javiera Hinrichs, música y también actriz, y en concordancia con lo manifestado por Martis, ha habido una disposición de ayudar por parte de la seremía cultural penquista, aunque todo muy protocolar y no a la velocidad de la urgencia de los tiempos. “Ha habido disposición, pero ha sido lento desde que se comenzó este diálogo entre seremi de las Culturas con las distintas áreas artísticas hasta que se implementara y, finalmente, se lanzaran las bases del plan. Que se concretara fue un proceso muy lento”.

Hinrichs fue parte de la especie de comisión encargada de seleccionar los proyectos musicales del plan, señalando que si bien se formuló una manera sencilla de postular, no fue algo del interés real de todos los artistas, debido justamente a esa característica de concursabilidad. “Varios compañeros del gremio no postularon debido a la manera de hacerlo. En la música hubo una buena convocatoria, pero en teatro no. Fue concursable, pero era un formulario mucho más sencillo que postular a un Fondart. No tenía esa complejidad y nivel de requerimientos. Pero, claramente, desde afuera es un concurso. La convocatoria no fue tan alta y hartos no participaron, siendo que sí hay muchos que necesitan ayuda”.

A lo que añadió que “siento que las bases deberían haber sido más detalladas, había muchos cabos sueltos, por ejemplo, no había una uniformidad de funcionamientos por área (esto en el sentido de las instituciones en convenio con el ministerio), lo que nos queda la duda de por qué. Tenemos pensado hacer una evaluación dentro de las distintas áreas y obviamente contarnos los procesos y los diálogos con la cartera cultural local. La idea es saber y estar preparados para enfrentar un proceso similar a futuro”.

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