El Árbol que Contiene Todos los Tiempos: Sonidos envolventes y melodías melancólicas para remecer el corazón y el alma
23 de Mayo 2020 | Publicado por: Mauricio Maldonado
Con una propuesta definida y una carrera en ascenso, el quinteto penquista prepara por estos días de confinamiento, con el respaldo del sello SurPop Records, lo que será su primer larga duración, el cual vería la luz a fin de año.
Fue entre el año 2017 y 2018 que un grupo de amigos y cercanos quisieron darle forma de canciones a unas ideas que tenían hace un tiempo. Las melodías y ritmos no tardaron en surgir, quedando grabadas para luego ser presentadas en una autogestionada tocata. De ahí en adelante el sonido no paró más.
“Mas allá de ser compañeros en un proyecto musical, hemos creado lazos de amistad y por qué no decirlo, hemos compartido momentos y experiencias inesperadas y, en general, súper bonitas”. Así describe Pablo Vargas, guitarrista, esa unión que fue bautizada como El Árbol que Contiene Todos los Tiempos, la cual la completan Felipe Betancur (guitarra y voz), Oliver Arriola (bajo), Daniel Arias (batería) y Diego Pineda (teclados y sintetizadores).
Un nombre un poco rebuscado y bastante extenso que tiene un guiño de origen literario. “Fue durante un viaje que realicé a la Patagonia, en una búsqueda constante de respuestas interpretativas de la realidad e incentivado por la creación, como proceso de catarsis, que decidí darle nombre a un proyecto que abordara aquellas inquietudes. En ese entonces estaba leyendo un libro de nombre ‘Alma’, en el cual se hacía referencia de forma poética a la importancia simbólica de los árboles y es en ese entramado de ideas donde se menciona al árbol que contiene todos los tiempos”, explica Betancur.
Una especie de metáfora de cómo el proyecto ha ido cambiando y se ha transformado con el correr del tiempo. “Comienza de una forma, pero que va tomando ribetes impensados, incluso para mí, ya que actualmente somos un grupo de amigos motivados por la amistad, las sonoridades y sin grandes afanes más allá de lo creativo”, añadió el vocalista.
Profundidad y significado que también se traspasa a las canciones y estilo que profesan, el cual, en palabras de Pineda, “sería como un ‘indie rock contemplativo’. Siempre he pensado que es una banda para contemplar su música, por sus sonidos envolventes, y por sus melodías melancólicas y cotidianas”.
Su sello u originalidad va por esta misma línea, que según el propio tecladista, “tienen ese groove que hace que sea casi imposible no mover el cuerpo o el cerebro. Escuchar al ‘Árbol’, me transporta a tardes de amigos, cerveza y buena música, a recuerdos cuando no era parte de su alineación. Es difícil lograr que una banda llegue tan adentro de uno siendo quizás un desconocido. Así que, en definitiva, si algo diferencia al grupo de otras bandas, es esa conexión casi astrológica que tiene con sus oyentes, esa capacidad de expresar tantos sentimientos a través de sus canciones… cosa que es muy difícil de lograr en la música”.
Componiendo y pensando en el LP
El camino discográfico de El Árbol que Contiene Todos los Tiempos, se ha cimentado a punta de sencillos, para desembocar en un tiempo no muy lejano en un esperado larga duración.
“Primero, grabamos nuestro primer álbum -formato EP- llamado ‘Impermanencia’, el cual consta de cuatro temas y un manifiesto donde destaca ‘Éramos mejores amigos’ como sencillo principal. Luego, lanzamos dos nuevos sencillos: ‘Agosto’ y ‘La Tormenta’. Ahora estamos próximos a lanzar dos nuevos sencillos que teníamos grabados desde antes de la pandemia y que serán el adelanto de nuestro siguiente álbum, formato LP, el que sería liberado a fines de año”, comentó Arias.
Definitivamente, este período de confinamiento y distanciamiento social lo aprovecharán para concretar dicho cometido. “Tenemos varias canciones guardadas. En los meses que vienen planeamos grabarlas y para el segundo semestre ojalá tenerlas listas”, acotó Arriola. Volver a los escenarios, tras la emergencia sanitaria, es otra de las proyecciones que tiene el grupo.
“Es lo que más extrañamos, pero en cuarentena igual hemos experimentado otras formas de trabajar, a distancia cada uno en su casa, componiendo cada uno sus partes, tenemos tiempo libre y para el trabajo musical es esencial. También, hacemos videollamadas por Zoom, en que dialogamos lo que haremos y discutimos sobre el contenido de nuestra música, redes sociales y todo lo que implica el trabaja de una banda”, completó el bajista.
Una urbe musical de tradición, pero para trascender hay que emigrar
Con poco más de tres años de trayectoria, la banda cree que Concepción es una buena ciudad como para partir un proyecto musical, pero que se hace necesario emigrar si se quiere llegar más lejos como lo han hecho otras bandas íconos penquistas.
“Si bien es una ciudad musical, por ser la cuna de bandas tan importantes como Los Bunkers o Los Tres, ellas tienen algo en común: se van de Conce. Esto pasa porque la industria aquí es pequeña y no se puede solventar, económicamente, por ejemplo, un grupo de nuestras características, con cinco integrantes”, apunta Oliver Arriola.
Añadiendo que “aunque la escena está creciendo, con cada vez más bandas y sellos independientes, el público es el que mantiene la escena viva, asistiendo a sus shows y apoyando a los artistas. Siento que todavía no hay un apoyo transversal, por parte de la gente, con la música local ni con las artes en general, siendo aún un rubro muy de nicho”.