Mister O: De la unión y las ganas de hacer algo distinto nace esta llamativa mezcla

02 de Mayo 2020 | Publicado por: Mauricio Maldonado
Fotografía: Carlos Vergara

Con influencias que cruzan desde el thrash, punk, heavy hasta el hard rock, cinco amigos de Talcahuano gestaron este sólido y ecléctico proyecto. “El hombre de la pared”, su primer sencillo, es muestra de aquella miscelánea riqueza musical.

Andrés Oreña llevaba un buen tiempo de “carrete” musical, con distintas bandas y experiencias a cuestas, cuando decidió el embarcarse en un nuevo proyecto. “Quise unir fuerzas con gente más joven que yo, que me nutriera de nuevas influencias, que me enseñara otras bandas a las que no estaba acostumbrado a escuchar, además de compartir mis propias influencias con ellos, era aprender y enseñar. Y entre algunos ajustes y un par de cambios de integrantes logramos una formación bastante sólida hasta el día de hoy”, detalló el cantante.

Y así, a mediados de 2015, entre amigos, integrantes de otros grupos de Talcahuano, nace Mister O, con esta clara intensión de hacer música distinta y dotada de diferentes sonoridades. “Posiblemente, no tengamos un estilo definido propiamente tal, debido a las corrientes musicales por las que transitamos y eso hace que nos movamos libremente por el heavy, el hard y el punk. Tal vez sea fácil definirnos como una banda de hard rock, aunque es un tanto complicado, porque que siempre terminamos saliéndonos del camino, pero no es de manera intencional, sino que, más bien, es instintivo”, señaló en bloque la banda, compuesta, además de Oreña, por Ignacio Lagos (batería), Guillermo Chaparro (bajo), Pablo Fernández (guitarra) y Sebastián “Mister I” Barrera (guitarra).

A lo que aseguraron que “pensamos que nos tienen que escuchar para hacerse una idea más clara de la música que hacemos, en escena podrán ver a una banda muy bien cohesionada, de cinco músicos provenientes de cinco bandas diferentes y ninguno reniega de su propia identidad. Simplemente nos complementamos”.

En esta misma línea y recalcando esa fusión de estilos e influencias, saliéndose de los márgenes de una corriente musical puntual, la banda encuentra en ello su fuerte o sello propio, es decir, “todos venimos de entornos musicales muy diferentes, thrash, punk, heavy y hard. Por ahí va el sello de nuestra música, tratar de colocar una pizca de todo eso en las canciones de la manera más sincera posible. Por otra parte, siempre tratamos de ponerle corazón, de ser ordenados y empáticos con nuestros pares y, sobre todo, con la gente que nos va a ver e independiente de donde toquemos, queremos que todos se lleven una buena impresión. Aunque igual es un poco egocéntrico responder nosotros mismos en qué sobresalimos y qué tenemos de diferente, eso es algo que debiera responder la gente que nos ha visto o quienes han trabajado con nosotros”.

Futuro optimista

En agosto del año pasado ocurrió un hito discográfico importante para el grupo. Estrenan “El hombre de la pared”, primer sencillo con su respectivo videoclip, que vino a ser una pequeña dosis de lo que contendría el primer álbum, el cual quedó ciertamente truncado con todo lo desencadenado por el coronavirus.

El frontman detalló los pasos seguidos y concretados hasta el momento en el estudio. “Tenemos 6 canciones grabadas de manera profesional, pero con esto de la pandemia quedamos a medio camino, ya que debíamos entrar el estudio a grabar algunas más, porque la idea es lanzar un disco de al menos 7 u 8 canciones, sin embargo, bajo las circunstancias actuales los planes cambiaron un poco y, por ahora, posiblemente, sólo hagamos un EP de adelanto. De momento, en nuestras redes tenemos dos canciones, ‘El Hombre de la Pared’ y ‘Perdón Madre Tierra X’, ambas con sus videos -realizados por Vida Propia- y masterizadas en Suecia por el guitarrista y productor Martin Kronlund, quien ha trabajado con las bandas Dogface, Crown, entre otras. La idea es enviar este nuevo material hacia las tierras nórdicas antes de que vea la luz”.

En materia de proyecciones, fuera de las que puedan concretar o no entre cuatro paredes, el grupo mira con optimismo el segundo semestre, el cual arrancaría con una especial presentación fuera de las fronteras regionales.

“El futuro se ve bien, ya estamos proyectando algunas cosas cuando esto acabe, porque al mundo le hace falta música para sobrevivir y sobrellevar este encierro. Así que lo primero que haremos será retomar las grabaciones en el estudio. Ya estamos comprometidos con Matías Valdés (vocalista y guitarrista del grupo Cianuro), para grabar a través de Wickerman y con quien ya hicimos ‘Perdón Madre Tierra’. Tenemos definidas las canciones, así que sólo es cuestión de tiempo. Lógicamente, volver a nuestra rutina de ensayos, grabar otro video y tocar en vivo, ojalá conocer nuevos lugares, necesitamos sentir la adrenalina y al fin lanzar ese disco que se ha hecho bastante difícil, por lo pronto y siendo muy optimistas. En este sentido y como novedad, a finales de agosto iremos por primera vez a Santiago, lo que supone un gran desafío, ya que compartiremos con dos destacadas bandas de allá: Blacktime y Acero Nacional, a quienes también queremos traer a nuestra ciudad”, concluyó Oreña.

Un nombre que reconoce y destaca a un gran artista

En palabras del vocalista y de cómo surgió el nombre de la banda, este explicó que “ fue algo que surgió trabajando con los músicos suecos, Mikael Carlsson y Mikael Erlandsson, quienes siempre se referían a mí como Andrés, mientras ellos eran Mister C y Mister E. Soy el creativo de los artes de algunos de sus discos y en una de esas tantas correrías, el tiempo se nos agotó y todos tuvimos que trabajar contra el reloj, ellos grabando y yo dibujando y redibujando. Al final, en pocos días logramos hacer 11 o 12 artes diferentes en tiempo récord, uno para cada canción… luego de todo esto, me bautizaron como Mister O. Título que de verdad aprecio mucho, ya que no es fácil lograr el respeto como artista”.