De los cerca de 4 mil beneficiados, estos debían cumplir el requisito de haber generado -en derechos de autor- más de $50 mil y menos de $3 millones. Una medida aplaudida por algunos, resignación por otros y también algo de molestia.
A comienzos de semana, la Sociedad de Autores e Intérpretes Musicales (SCD), tomando en consideración la difícil y compleja situación de diversos músicos y artistas nacionales, emanada del contexto generado por el coronavirus, anunció la entrega de un inédito aporte monetario a sus socios y afiliados, monto a repartir que superaría los mil millones de pesos.
Ayuda que, en definitiva, se traduce en un Bono de Apoyo Extraordinario, el cual beneficiará a más de 4 mil afiliados calificados como vulnerables.
Así lo dejó de manifiesto mediante un video Gloria Simonetti, segunda vicepresidenta de la SCD, “esta decisión va directamente en ayuda de nuestros administrados y socios más necesitados. Es a ellos a quien hoy tenemos que ir en ayuda”.
Noticia que ilusionó a muchos, pero que con el correr de los días se fue afinando y entregando mayores detalles de quienes serían los reales y específicos beneficiados, es decir, los requisitos puntuales para poder tener el mencionado bono. “Acceden a este apoyo todos los socios de SCD que hayan generado menos de tres millones de pesos durante el año 2019, incluyendo todo tipo de derechos, y los afiliados administrados que hayan generado menos de tres millones de pesos y más de cincuenta mil el año 2019”, informaron a través de un comunicado.
“Cuando lo anunciaron dije ‘oh que bacán’, pero después llegó lo otro -aclaración de requisitos para acceder al beneficio- y, bueno, nada que hacer, está bien. Es correcto y justo, si me dedicara cien por ciento a la música y no me llegara nada, lo encontraría injusto. Pero no es así, no puedo todavía, la música no es mi principal fuente de ingresos”, comentó Andrés Oreña, vocalista y líder de la banda local Mister O.
Para el también músico de la zona, Eduardo Salgado, bajista de Los Insolentes, es una medida igual de correcta, o sea, “consideramos que muchos ven a la SCD como la ‘mamá’ que debe verse obligada a solventar gastos y no es así. Si generaste más de un monto determinado de dinero el año pasado, por conceptos de derecho de autor, te correspondía recibir una tajada de esas platas a repartir, de lo contrario, no. Así de simple”.
Sin embargo, Salgado hizo hincapié en que “veo que esto funciona como toda sociedad, ya si se piensa que como tiene muchos socios y si varios de ellos no generan nada, es lógico que no reciban nada. Pero igual debería haber un fondo para sus miembros más vulnerables, los que realmente necesitan y evitar seguir inflándole el bolsillo a gente que ya tiene harta plata”.
Marcelo Díaz, integrante de La Julia Smith y músico involucrado en diversas bandas penquistas, se mostró totalmente disconforme -manifestándolo, incluso, a través de sus redes sociales- ante la medida, ya que “si bien me parecen bien los esfuerzos que hacen por ser mejores, sin embargo, es de alta preocupación que quienes mas necesitamos de su ayuda, quedamos fuera”.
El también baterista igual reconoció que el quedar fuera del beneficio, no fue por falta de actividad en los proyectos musicales en los que participó el año pasado, sino más bien por un tema de no rendir las planillas exigidas. “Siempre nos han apoyado y hemos confiado en ellos, pero en mi caso, quedé fuera del beneficio por no cumplir el 2019 con el mínimo de derechos generados, que en este caso fue por falta de contabilidad”.
Uno de los músicos locales que ya recibió la primera cuota del beneficio -son tres en total- es Feliciano Saldías, quien agradeció este importante gesto y que más allá de la responsabilidad de la SCD y los propios músicos, de velar por sus propios derechos, recalcó en este sentido la importancia de los lugares o espacios por donde circula lo generado por los artistas. “No había que postular ni nada, la propia SCD es la que realiza e hizo posible todo, ya que se encarga de hacer ese levantamiento y recogida de recursos. Tema que igual es complejo, ya que eso se debe hacer en los pubs, locales, teatros, radios y otros espacios donde suene música, de Arica a Punta Arenas. Entonces, para la SCD es imposible estar en todas partes para realizar dicha fiscalización. Esto también es una responsabilidad de los locatarios y de los productores, lo cual, prácticamente, nadie hace. Todos tratan de esquivar este pago a la SCD. Entonces, es ahí en donde se generan hartas críticas”, dijo.
Palabras que comparte Luis Astudillo, cantante y guitarrista de dilatada trayectoria en la zona, señalando que “soy socio, pero no género derechos, ya que entre otras cosas, no soy programado en radios ni tampoco se cumple con el protocolo de informar a SCD las emisiones radiales o shows. Recordar que la SCD no es una entidad gubernamental, sino que es privada, y me parece excelente que quienes generan derechos con sus propuestas, puedan tener esta ayuda”.
Tema que el frontman de Mister O recalcó que es una especie de cadena de responsabilidades, el poder generar algún beneficio o ganancia. “Cada vez que toco le envío una planilla a la SCD, si no lo hago, ellos no tienen como saber que participé o hice un show en un determinado escenario. Es decir, es trabajo de uno el ir anotando todo en una planilla de ejecución y en que cada canción, por ejemplo, tiene un valor determinado. Además, está, por otra parte, el tema de los pubs y bares donde pueden tocar tu música, como igual en las radios, todo eso es responsabilidad de ellos. Si te invitan a tocar a un evento pagado es lo mismo. Ellos tienen que pagar un impuesto a la cultura, una especie de cuota mensual y se les pega un sello SCD, pero muchos no lo hacen”.