Se define como una mujer absolutamente normal, con casa, hijos y nietos, que le gusta estar en contacto con la naturaleza y también disfruta del estar sola. Aunque dentro de esta “normalidad” Patricia Chavarría sobresale por su interés en la cultura campesina, tema en el cual ha profundizado desde hace más de 50 años y que también se ha visto cruzado en diferentes épocas por la música. “Partí en la investigación de la cultura campesina en 1964, después que tuve la visita de mi maestra, Gabriela Pizarro, que vino a Concepción. Antes, ya había hecho un par de recolecciones, pues una vocación de niña, de toda la vida. Desde ese momento, sigo en esta labor. También he estado ligada a la música… Fueron etapas: comencé con un grupo que después desapareció, y en 1975 llegué a Artistas del Acero, a dirigir el conjunto Millantú. Luego dejé eso y me dediqué solo a la investigación, en la década de los noventa. Claro que siempre estuve ligada a ella, pero no con el tiempo y la profundidad que yo quería, y por eso desde ahí me enfoqué en esto y a la docencia”.
Una senda que no ha estado exenta de dificultad, pero en que ella se ha sentido valorada, un terreno en que las mujeres son absolutas protagonistas. “Si hablamos de investigación, tenemos a Violeta Parra, Margot Loyola, Gabriela Pizarro. Las principales de nuestro país son mujeres. No es un camino fácil, y creo eso ha hecho que se valore mucho el rol femenino en este ámbito. En lo personal, mi mayor tiempo de investigación lo he pasado en el campo, y nunca fui rechazada o discriminada en alguna familia por ser mujer, y tampoco me ocurrió cuando dirigía grupos”.
Mientras que, al hablar de igualdad de oportunidades, la folclorista esto lo ve más en otras áreas profesionales, “en el ámbito en que trabajo, no somos muchas personas, y no me ha tocado sentirme perjudicada. Igual, mi labor no es en niveles oficiales, por decirlo de alguna manera, sino que más independiente. He tenido, no sé si está bien que le llame suerte, de que me vienen a pedir cosas, no yo ofrecer. Lo que sí estoy segura es que el trabajo que realizo ayuda a la valoración de la mujer en el mundo cultural y patrimonial. Ese es nuestro objetivo, poner en valor la tradición, y hacerlo es rescatar las comunidades campesinas y en especial la mujer, que ha sido el pilar de la familia, que ha recibido, mantenido y transmitido la tradición, ya sea a través del canto u otros oficios. Su rol ha sido fundamental”.
Respecto al gran momento que está viviendo el movimiento de las mujeres, en pro de la equidad de género, Chavarría manifiesta que “que los espacios deben abrirse más a la mujer, estoy pensando en la danza, pintura, teatro, no en el ámbito en que yo me muevo, pues como dije antes es diferente a los más tradicionales. Hay que abrir espacios, organizaciones. Pienso que está sucediendo, las mujeres se están agrupando mucho más en todos los ámbitos, y eso debe seguir fortaleciéndose”.