La mutación rúbrica de René Ríos Boettiger: cuando Pepo todavía no era Pepo

Para los artistas visuales, su firma y su estilo característico al pintar se constituyen en los elementos que los diferencia de otros creadores . Algunos parten con una y la mantienen por siempre, mientras que otros la van variando. Ese es el caso de la internacionalmente famosa firma de Pepo.

Luis Yáñez Morales
Periodista e impulsor de Pepo es de Conce

El pequeño Rene Ríos Boettiger publicó su primer dibujo en el diario El Sur de Concepción, un “Canillita” (niño vendedor de diarios) a los 7 años y su tira cómica “Fernando hace la cimarra” a los 10, sin embargo, su relación con ese diario continuó por muchos años. De hecho, en 1935, luego de dejar la carrera de Medicina de la Universidad de Concepción, colaboró a distancia con El Sur, ilustrando cuentos dominicales como “Una chica moderna” de la autora Eleanor de Lamater.

Como se aprecia en el dibujo, gentileza de Luis Darmendrail (Historia Arquitectónica de Concepción), el joven René Ríos no lo firma como Pepo (que es de Conce), sino que solo colocó “Ríos”, su primer apellido.

Sin embargo, esa no fue su primera rúbrica.

Mientras estudiaba en la escuela de Bellas Artes en Santiago, en 1932, con las “patas y el buche”, René Ríos llegó a las oficinas de la revista Topaze con unos dibujos suyos bajo el brazo. Confiando en su talento se atrevió a ofrecer sus servicios al director del medio, Jorge Délano Coke, Premio Nacional de Periodismo mención caricatura. “Si…, no está mal, no está mal… – le dijo Coke, aludiendo a los monos-. Pero falta que ejercites más…, que sueltes tu mano”.

Su gran oportunidad llegó el 20 de julio de 1932, en la revista N°50 de Topaze. En ese número, que como portada tenía a un loro que personificaba al presidente Arturo Alessandri, René Ríos mostró sus primeros dibujos, los cuales no estaban firmados como Pepo, sino que como R. Ríos B.

Solo fue a fines de la década del 30 que René Ríos comenzó a firmar como Pepo, pero no de la forma que hoy la conocemos. Solo en los 50 nace la firma que se hizo famosa y que acompaña cada tira cómica del pajarraco. Pese a que Pepo murió el 14 de julio del 2000, la firma continuó apareciendo en la revista y viñetas de diarios como un legado a su memoria y a su talento.

Y por qué Pepo? En el libro “Caricaturas de ayer y hoy”, de Luisa Ulibarri, de 1972, el propio René Ríos recordaba como eligió ese nombre para firmar sus caricaturas. Dicho seudónimo vino porque de niño era tan gordo que parecía un barrilito: “Un Pipón. Y me decían Pipón. Un Pipón que se transformó en Pepo cuando nació b”.

Esta historia continuará…

(Artículo parte de la campaña ciudadana fb.com/PepoesdeConce)