A lo largo de su trayectoria, la agrupación ha contado con más de 30 actores, teniendo como área principal de trabajo las obras para el público infantil. Una línea que continuarán en sus próximas temporadas.
El pasado 29 de noviembre, los integrantes de la compañía teatral El Rostro se juntaron para celebrar una fecha muy especial: sus 40 años de trayectoria. Una rica historia en la cultura local, que no para de agregar capítulos.
Creada por Gustavo Sáez, Ximena Ramírez y Julio Muñoz -quien colaboró hasta el 2016-, El Rostro se ha posicionado como una compañía de teatro caracterizada por presentar obras con contenido social, familiar e infantil, con un trabajo constante desde su fundación.
“Estábamos en el Teatro Independiente Caracol y en 1977 nos separamos de esa compañía para formar El Rostro, porque necesitábamos hacer un teatro más comprometido con la sociedad”, rememora el fundador Gustavo Sáez.
Al respecto, añade que “debutamos en el Teatro UdeC con ‘Amor a la africana’, obra de Isidora Aguirre, famosa dramaturga chilena fallecida en 2011. Después de ese estreno, fuimos haciendo teatro siempre con la idea nuestra de tener el teatro infantil”. Esta motivación se mantiene hasta hoy, puesto que Sáez piensa que “la compañía está vigente porque si los papás se aburren no van al teatro y no llevan a los niños. Por eso hacemos obras que entretienen a toda la familia”.
Entre las presentaciones destacadas de la compañía, Sáez menciona títulos de Isidora Aguirre como “Retablo de Yumbel” y de Juan Radrigán “Las brutas” y “Los testimonios de las muertes de Sabina”.
“Satisfacción y emoción es la sensación cuando se ve que hay mucha gente que nos saluda y que se formó con nosotros y lo agradecen”, concluye Sáez al repasar la historia de la compañía teatral.
Acaban de terminar la temporada de este año, que comprendía funciones todos los domingos entre abril y noviembre. Para finalizar su año de trabajo, presentaron uno de sus títulos principales, “Caperucita captura al lobo,” en el sala de teatro del Centro Extensión Ucsc, donde han tenido funciones desde 2014.
Al hacer el repaso, más 30 actores han pasado por las filas de la compañía en estas cuatro décadas de trabajo, donde han rotado para dar vida a los personajes de sus obras. Una de estas actrices es Alison Duarte, actual “Caperucita” en la icónica obra infantil, quien comenzó a trabajar en la agrupación hace cuatro años.
“Me encanta el teatro infantil que hacen y la energía que crean los niños. Las familias nos agradecen porque la pasaron bien, rieron y cantaron. Nos cuentan que al llegar a la casa los niños repiten las canciones y quieren ser los personajes”, cuenta Duarte.
“La mayoría de las personas que estamos ahí tenemos otro trabajo. Yo estoy en el Casino Marina del Sol como garzona y sopesarlo es difícil”, explica la actriz ante la situación que toca a todos los participantes de la compañía, puesto que no son actores profesionales y se dedican al teatro de manera extraordinaria a sus labores principales.
Duarte explica que una razón para dedicarse al teatro de manera no profesional es la falta de escuelas en la Región.
“Acá en Conce pasa eso porque en la actualidad no hay instancias de formación. Cuando entré a estudiar, tenía sólo las opciones de acá. Habría estudiado teatro si fuese más fácil, pero viajar a Santiago o a Valparaíso es ir a hacer la vida allá”, explica agradeciendo que existan iniciativas como El Rostro.
“Vocación” es la razón que Duarte atribuye para motivarse a seguir practicando este arte. “Toda la vida me ha gustado el teatro, desde chica me hacían aprender poesía, participar en actos, hablar en público, leer en clase. En el teatro es representar otra realidad y darle vida para que el público la sienta con la energía con la que uno la está transmitiendo”, concluye.