La editorial, creada por Sebastián Pérez, Maikel Loyola y Guillermo Pereira, apuesta por dar visibilidad a géneros poco explorados en la Región y además ser una vitrina para escritores locales.
Amor por la literatura, interés en los géneros de ciencia ficción y fantasía, además de la inquietud de generar una editorial independiente. Estos factores llevaron a tres penquistas a planificar un proyecto propio y autogestionado. El resultado es Ignición Editorial, que tras un año de trabajo cobró vida gracias a los escritores Maikel Loyola y Guillermo Pereira y al dueño de librería Qué Leo, Sebastián Pérez.
El proceso de desarrollo de Ignición nació por motivaciones similares a las de sus creadores: publicar por sí mismos sus libros y acercarse a la temática fantasiosa. “Por separado teníamos la inquietud de crear un proyecto editorial relacionado a la literatura de los géneros que nos atraen más, que son la ciencia ficción y la fantasía. Veíamos un espacio que llenar en la Región donde, si bien hay muchas editoriales independientes, es muy poco lo que se ha publicado en estos géneros y vimos una oportunidad de aportar en ese nicho”, cuenta Pérez. Agrega que al fundar la editorial tuvieron especial cuidado al elegir su nombre hasta que pensaron en “la llama, la ignición, la idea de partir con algo pequeño capaz de encender las mentes de todos a través de la literatura”, detalla.
La editorial cuenta actualmente con tres publicaciones: “El fin de las flores” de Maikel Loyola, co-edición con una editorial de Santiago; “Braindance y otros escalofriantes relatos” de Guillermo Pereira; y, “Viajeros”, antología de cuentos de ciencia ficción de escritores locales. Este último trabajo es el que determinó el punto de partida para los socios fundadores, dado que gracias a su convocatoria, en diciembre del año pasado, se dieron a conocer al público.
“El punto de partida, como editorial, fue el año pasado con la convocatoria de ‘Viajeros’. Fue un proceso abierto, llegaron aproximadamente 80 cuentos y dejamos 17. El libro tiene un 90% de autores de la Región y la selección fue a criterio de la editorial, según la calidad y cómo estaban escritos los cuentos. La antología fue lanzada el 23 de noviembre en Biblioteca Municipal de Concepción, con una buena recepción del público. La convocatoria fue vía digital e incluso a varios autores los conocí el día de la presentación. Nos deja contentos que los tres textos han tenido buena recepción y eso demuestra que hay gente interesada en los géneros de literatura de ciencia ficción, fantasía y leer autores regionales y chilenos”, explica Pérez.
La temática principal de la editorial viene por el gusto personal de los socios fundadores. “Los tres compartimos ese gusto por este tipo de literatura. La fantasía y la ciencia ficción tiene la virtud de fascinar y echar a volar la imaginación. Es una sensación que uno tiene de sorprenderse, pensando que cualquier cosa es posible y es algo que cuesta más de lograr en otros géneros”, explica Pérez, a lo que Loyola agrega que esto se extiende “incluso con temas reales. En el caso de ‘El fin de las flores’, es una novela que toca temas contingentes, como el abuso sexual infantil. La idea es bañar esto en fantasía, hacer fascinante algo que al verse cotidiano se puede ver aburrido, hacerlo entretenido y diferente”.
Los creadores de Ignición ven el panorama general de las editoriales locales con algunos temas importantes a resolver. Sebastián Pérez opina que “en Concepción, y en la Región, hay harta editorial independiente y lo que nos cuesta a todos es la distribución. Ese es el gran pero que tenemos. A nosotros se nos hace un poco más fácil, porque tengo la librería acá, y es una vitrina que muchos proyectos similares no tienen. Pero cuesta llegar a otras regiones y visibilizar los libros, porque hay tanto que se publica en Chile a nivel nacional que muchas veces darle espacio a lo que uno realiza es difícil. Ello también porque el público lector no es tan amplio y nuestras tasas de lectura no son altas”.
Ante este desafío, Maikel Loyola explica que “creo que a todas las editoriales independientes les pasa lo mismo: cuando tienen los medios para poder publicar, suelen hacer llamados a autores. Pero, en la situación en la que estamos ahora, nosotros no podemos trabajar todos los títulos que queremos, por un tema de fondos. Dependemos, de momento, de los recursos públicos. Es una carta que podemos usar si es que somos beneficiados. El problema de esto es que es algo que puedes ganar un año y al otro no, así que no podemos contar solo con eso”.
Loyola añade que esta idea va realizándose con calma. “Publicar es algo que nos gusta y en la medida de lo posible trataremos de hacer dos o tres obras al año. Y, si no, no importa, lo intentamos la temporada siguiente. En la medida en que vayamos creciendo se nos va a ir haciendo más fácil y podemos publicar más, obtener fondos y tener nuestros propios recursos a partir de la venta de libros, y así ir creciendo”.
Además, tras el éxito de la antología “Viajeros”, las charlas y talleres que realizaron los creadores junto a algunos autores de los cuentos, Ignición tiene pensado volver a reunir obras de autores locales en formato antología.