Tiendas, sellos discográficos, intérpretes y bandas apuestan por distribuir tanto discos nuevos como recopilatorios, principalmente en vinilo y también en cassette.
La música nos acompaña en diversas actividades de la vida y cada fanático, sea de cualquier género, tiene su formato favorito. Es común pensar que para el ajetreo de la actualidad el uso de servicios de streaming como Spotify es predominante, pero, existe hace un par de años una moda que rescata los formatos retro como el vinilo y el cassette, ideal tanto para quienes nunca han dejado de coleccionar como para nuevos consumidores que descubren el nuevo sentido de la música como objeto tangible.
Si pensamos en comprar música lo más común es encontrar ofertas en multitiendas y supermercados, aunque el verdadero nido de estos productos son las disquerías. Francisco Correa, dueño de Disquería Penquista cuenta que el auge de la música en formato antiguo se da principalmente en el vinilo, porque ofrece un sonido superior. “El cassette es solo nostalgia de cuando uno escuchaba en un personal. Pero si vamos a comparar de cuál suena mejor que el otro, gana el vinilo”, explica.
Añade que esta tendencia es transversal respecto a la edad de los compradores. “ Lolos de 18 hacia arriba buscan discos, aunque los principales compradores son personas entre 35 y 50 años. ¿Por qué? Porque vienen de vuelta de la época del vinilo y ya tienen creado un poder adquisitivo -ya que el hobby es caro-. Tal vez nunca tuvieron la oportunidad de comprar en su época y hoy en día trabajan y gastan su plata en discos y equipos”, aclara.
Correa agrega también que la música anglo es de la más cotizada en formato vinilo. “Lo que más se vende generalmente es el rock, Elvis Presley, The Beatles, AC/DC, Pink Floyd, Depeche Mode, A-ha y Duran Duran, lo clásico. Los sellos están haciendo mucho con estas bandas. Los grupos chilenos también, como Los Prisioneros, Los Bunkers y Los Tres”, cuenta.
Otra tienda en Concepción es Sonidos Limitada, a cargo de David Santander. Cuenta que sus clientes buscan calidad sonora al adquirir vinilos y que coleccionarlos otorga un valor agregado. “El vinilo es una propuesta atractiva, por la carátula, la información que trae el disco. Es una moda que llegó para quedarse. El que opta por el vinilo ahora deja de comprar CD”, sentencia.
Los músicos de la ciudad tampoco se han quedado atrás en la moda de la música retro. Ecocidio es un ejemplo de esto, la banda de punk nacida en Talcahuano lanzó este año un disco recopilatorio de sus 30 años de carrera titulado “La ruta del que no se rinde” en formato vinilo.
Cristhian Lagos, baterista del grupo, explica que dado su trayectoria sentían la necesidad de tener un álbum en este formato. “Nos exigíamos tener un registro de calidad en vinilo. Nosotros no somos viejos, pero somos viejóvenes y nacimos en ese contexto de los 80 y en ese tiempo el único formato que existía era el vinilo”, cuenta.
Aunque el vinilo parece predominar en la tendencia retro, el cassette también tiene un espacio y la banda penquista Adolescentes sin edad es una defensora del formato. En 2017 lanzaron su EP homónimo en cassette y según Marcelo Francois, vocalista, guitarrista y compositor de la banda, no dudaron en escoger este formato.
“Siempre queda la nostalgia de los formatos anteriores”, cuenta el músico. Añade que “generalmente el público más melómano prefiere este tipo de formatos, por el tema romántico que tienen con la música- Claro, son públicos distintos, la inmediatez de formatos como Spotify te permite reproducir la música en cualquier lado en cualquier momento, por otro lado, el tema vintage del cassete le da un toque más cool y te acerca más al artista”.
Palabras a las que agrega que la importancia de los formatos antiguos radica en que “la gente lo ve como una especie de material de colección, a veces más que para escucharlo es para tenerlo como un objeto para mostrar a los amigos, una reliquia o para regalo”, concluye.
La banda editó su obra con Sello SurPop Récords a cargo de Jorge Meza, quién explica que la elección de los formatos se debe a “la materialidad de la música y como está trasciende en el tiempo” aludiendo a que al ser objetos pueden ser conservados, regalados o heredados generacionalmente.