Se trata del tema “Nido” en colaboración con Bronko Yotte, marcando así la nueva etapa de estos músicos locales.
Desde que se anunció hace un año atrás la disolución de la banda Niño Cohete, gatillada por la partida de su vocalista Pablo Álvarez, el resto de sus integrantes continuó trabajando de manera sistemática y sin llamar mucho la atención.
Esto hasta el lunes recién pasado cuando, bajo el nombre de Mondomamba, estrenaron el single “Nido” -en colaboración con el reconocido músico Bronko Yotte-, a través de las principales plataformas de música digital. “En realidad hace como dos semanas abrimos redes, pero llevamos todo un año trabajando. Teníamos que seguir tocando”, dijo Matías Pereira guitarrista del grupo.
Profundizando sobre esta unión y primera canción oficial, el músico señaló que “no tenemos vocalista fijo, pero nos dimos cuenta que lo que queríamos hacer era buscar la colaboración. Mondomamba es un proyecto que nace y busca hacer música ‘exportable’, en este sentido, la colaboración es esencial, ya que por una parte nos ayudaría a nosotros para aprender música nueva tanto como para expandir los horizontes de la banda, llegar a lugares y público nuevo. Y con lo avanzado que están hoy las tecnologías, esto se hace cada vez más fácil”.
Palabras a las que completó que “le escribimos -a Bronko Yotte– y le enviamos las canciones que teníamos y todo fluyó muy bien. Le gustó lo que le mandamos, nos juntamos y conversamos al respecto. Fue súper bueno el trabajar con él, le dimos la libertad de hacer lo que quisiera con la letra de la canción. Fue un trabajo muy colaborativo”.
Si bien esta nueva canción abre la puerta a seguir creando nuevos temas cada cierto tiempo, la banda se toma las cosas con calma, dejando que las cosas vayan fluyendo a medida que avanza el año.
“No hemos pensado en disco, creo que nuestro plan será sacar un single tras otro vía redes sociales, tratar de sonar en las radios, juntar una buena base de fans y armar un disco a finales de año o a principios del 2019, no estamos apurados en hacerlo. Sólo queremos terminar canciones, estamos trabajando con distintas colaboraciones, sacar temas instrumentales. Queremos que la gente también vea este lado nuestro, no necesitamos siempre de la voz para hacer música”, explicó Pereira.
Lo mismo en el sentido de programar conciertos o alguna gira, ya que indicó que “eso surgirá a medida que vayamos teniendo más repertorio. Hay varias maquetas, pero creo que no serviría mucho si la gente no nos conoce, entonces cuando logremos más difusión creo que podremos tocar más en vivo”.
Aunque “Nido” sería como la partida oficial de Mondomamba, fue a comienzos de marzo que la banda fue invitada a participar en el montaje multidisciplinario “Llacolén”, el cual se presentó durante tres días seguidos, de manera gratuita, en la sala principal del Teatro Biobío.
“Fue una experiencia bacán, no era algo que teníamos planificado. Es más, siempre pensamos que Mondomamba se lanza con la liberación de ‘Nido’, pero nos apareció esta invitación sorpresivamente para musicalizar la obra ‘Llacolén’. Aprendimos mucho, compartimos con dos grandes músicos, como Cuti Aste y Camilo Salinas, y nos dimos cuenta también que eso va con el espíritu de la banda, que es la colaboración. Entonces, se puede decir que de manera extraoficial nuestra primera colaboración fue con ellos”, confesó el guitarrista.
Una de las cosas que llama la atención de este nuevo proyecto de los ex Niño Cohete, es de partida el nombre, el cual según el músico “lo importante de lo que queríamos expresar, es que para nosotros como banda los ritmos son súper importantes, queríamos que la gente moviera más el pie. Por lo tanto, tanto la propuesta estética como el nombre, tenían que ser súper ad hoc a esa idea. Creo que cuando se escucha nuestro nombre, la gente se imagina algo así como algo venido desde otro continente”.
Lo otro interesante, y que va en esta misma senda, es la música que hacen, primeramente planteada como una propuesta instrumental. “En particular, me gusta mucho hacer este tipo de música, no soy muy amigo de las letras. Es algo en que queríamos explorar, al no haber un vocalista fijo o letras, tiene que ser un trabajo mucho más completo. Es más sencillo descansar en un vocalista”.