Primal Scream, Kuervos del Sur, Los Miserables y Lanza Internacional destacaron en un día donde bandas locales demostraron estar para grande lides.
Dos números internacionales que dejaron la vara muy alta, el gran comportamiento del público y la demostración de que hay bandas locales que están para la “grandes ligas”, son algunas de las conclusiones de las dos jornadas de Rock en Concepción (REC). Un festival que, pese a su nombre, estuvo muy abierto al pop (sobre todo, entrada la tarde de cada jornada), aunque a diferencia de otras ediciones, en esta se niveló la oferta y se agradece.
Lo anterior, se evidenció no sólo en el inicio del sábado, sino también durante el segundo día, donde salvó excepciones, la guitarra distorsionada y el discurso, ser tomaron el escenario.
Particular, en este punto, fue la triada que partió a las 14 horas con Kuervos del Sur, que siguió con los locales Peter Ron y unas de las leyendas vivas del punk rock chileno: Los Miserables.
Los curicanos fueron uno de los puntos altos y ello por el solo hecho de sortear un horario difícil (como ellos mismos lo reconocieron en escena). La gran cantidad de público que ha esa hora estaba en el Parque Bicentenario eran, principalmente, fanáticos de la banda que hace diez años siguen en camino de la autogestión. Ello se notó en la cantidad de poleras con el diseño de “El Vuelo del Pillán” (2016) último trabajo de los Kuervos y las miles de personas que corearon canciones como “Hasta poder respirar”.
Lo de Los Miserables casi no da para análisis. La banda encabezada por Claudio García es número probado. No por nada llevan 25 años de actividad y en REC dejaron claro que son más que un disco tributo al fútbol (“Pasión de Multitudes”, 2003) y un hit-cover como “Tu alma mía”. Excelentes músicos que demostraron su rabia, incluso, por la “injusticia” cometida a Deportes Concepción… y cualquier seguidor sabe que no son palabras de buena crianza.
Plataforma penquista
Aquí es donde vale mencionar a Peter Ron, banda que ha experimentado una serie de cambios de integrantes desde su formación en 2008, pero que aun así suena tremendamente afiatada y, mejor, no les pesó tocar en medio de dos “consagradísimas” agrupaciones.
La banda que encabeza Rodrigo Infante entendió, además, que el rock es también actitud. En medio del tema “Cazador” el vocalista dijo que no daba lo mismo el montaje de la Operación Huracán, la intolerancia hacia “los hermanos inmigrantes” o la designación del intendente Jorge Ulloa. Música y discurso.
Mención especial para las agrupaciones encargadas de abrir la jornada: Fieromonos y Adolescentes sin Edad.
Tras el excelente trabajo de los hermanos Ilabaca con su proyecto infantil Achú (sus canciones fueron muy coreadas y en sus tradicionales guiños, muy en el estilo Chancho en Piedra, hubo menciones a Chubby Cheker y The Beatles), las bandas locales supieron imponerse en un horario aún más complejo que el que enfrentó Kuervos. Ambas bandas, con diferentes trayectorias y propuestas, dejaron una muy buena impresión. Casi tanto como la adolescente Dulce y Agraz, quien no destiñó pese a salir después de Los Miserables.
La joven penquista, radicada en Santiago, dio paso a una de las sorpresas. Sí, porque si bien quienes están detrás de Lanza Internacional son los hermanos Durán, Francisco y Mauricio, otroras principales compositores de Los Bunkers, el trío está lejos de contar con la popularidad de quinteto con el cual facturaron siete discos de estudio. Pese a lo anterior, hicieron pesar su “carrete” en estas lides, tal como López el día anterior.
Por lo demás, pese a los singles conocidos, más cercanos al pop que exploran bandas mexicanas como Café Tacvba, lo de los Durán es claramente mucho más rockero.
Pedropiedra y Camila Moreno hicieron lo suyo. El primero, mucho más bailable que antaño y, la segunda, más cercana a PJ Harvey que a Violeta Parra. Ambos, definitivamente, han mutado sus estilos.
Al final, Primal Scream cerró dejando una vara muy alta para las siguientes ediciones (si es que se sigue realizando). La banda escocesa pareció una buena elección para una ciudad que ha sabido cultivar el sonido británcio desde The Beatles a Oasis. No obstante, esta versión 2018, dejó en evidencia que hay mucho más que un sonido brit. El hip hop, el punk, el hard, el metal y el blues también se ganaron su espacio.