El colectivo, cuya actividad partió hace un año atrás, aborda a través de este montaje los distintos temas que atañen a la mujer y que se relacionan con cualquier tipo de violencia hacia ella. Entre marzo y abril volverían las funciones.
A través de la mitología de los pueblos originarios, sobre la araña vieja Llalin Kushe o Lalen Cuche que teje un enorme telar que constituye nuestro mundo natural y que en este arte se moldea y explora la magia oculta de la energía femenina, el colectivo de danza En-Rodaje se inspiró en la creación del montaje “Urdiendo en lo femenino”.
“Es como esta araña madre, que urde este telar, conecta con la mujer con todo lo que ancestral y antiguo. Tratamos el tema de la reivindicación de la mujer en el sentido de profundizar en temas como la violencia de género, la vulneración de la mujer y de cómo se ha ido desconectando en lo que es la comunión y del trabajo entre nosotras”, señaló Bárbara Martínez, bailarina integrante de este colectivo.
Sobre el por qué ahondar y hacer hincapié en este tema que tiene a la mujer como soporte temático, la bailarina señaló que “aparte de que somos puras mujeres en el escenario, este montaje es una especie de manifestación a modo de protesta, es el reclamar por todo lo que acontece de manera violenta hacia la mujer”.
La propuesta, dirigida por Carola Mardones, reúne a nueve intérpretes y tres músicos en escena, mezclando la danza y el teatro físico, acompañado de diversas sonoridades en vivo. Montaje que tiene como sello el que sólo se ha presentado en poblaciones y barrios de la intercomuna, con el fin de acercar la danza a las personas abordando el arte desde una lógica comunitaria que permita la vinculación con el territorio.
“Nuestra idea no es sólo llegar a un lugar, presentarse y listo, es tener comunicación con el espacio y con las personas que viven allí, las cuales en nuestro caso en su mayoría nunca antes habían presenciado un montaje de danza. Sacamos de la rutina a la gente de los lugares en que estuvimos, especialmente, las mujeres agradecieron que fuéramos a donde vivían, es algo muy enriquecedor”, comentó la bailarina.
Sobre el colectivo
Es así como “Urdiendo en lo femenino” cerró su primera temporada el pasado 19 de enero en Boca Sur, pensando en remontarla entre marzo y abril. “Pretendemos reactivar las funciones durante esos meses, pero también estamos a la espera de postular a una itinerancia y llevar el montaje a la mayor cantidad posible de lugares. La idea también es que la obra vaya mutando, vaya adquiriendo distintos matices, en este sentido algunas de las integrantes del colectivo se irán y luego se reintegrarán nutriendo al grupo de nuevas experiencias y lenguajes”, detalló.
Colectivo En-Rodaje se constituyó hace un año y fuera de Martínez y Mardones lo integran Francisca Cofré, Flor Correa, Fernanda Flores, Violeta Lanzetta, Alejandra Limardo, Katherine Pincheira, Nerea Polymeris y Laura Tagle. Además, cuentan con la colaboración de los músicos Leo Aguirre, Gabriel Silva y Vicente Gonzáles.
“Lo más complejo ha sido el trabajar de manera colectiva, eso nadie lo enseña, el poder hacer todas en conjunto y que el peso de todo no recaiga en una sola persona. Hay multiplicidad de lenguajes dentro del grupo, lo cual está dado debido a que cada una se dedica a diferentes cosas aparte del colectivo”, explicó la bailarina.
A lo que añadió que “lo otro complicado es hacer todo desde la autogestión, sin ningún tipo de ayuda o fondo. Todo nació desde nosotras mismas, fruto de mucho trabajo hemos obtenido como resultado un bonito montaje”.