Una cuasisanta Navidad: La Estrella de Belén

La película puede tener buenas intenciones; pero no sé si Jesús querría que la Navidad la contaran los animales del pesebre.

Todos conocemos la historia de que José y María tuvieron a Jesús en un pesebre, y que los Reyes Magos fueron conducidos por la Estrella de Belén al lugar del nacimiento del Hijo de Dios, donde le regalaron al bebé oro, incienso y mirra. Pero ¿qué habrá pasado con los animales del establo?

Wow, hasta ver La Estrella de Belén (2017) no había caído en la cuenta de que siempre quise saber esto. No, mentira, jamás me hice esa pregunta. Sin embargo, los realizadores de esta nueva película animada sobre la Natividad, sí se la hicieron. La historia concierne al burro que transportó a los padres de Cristo desde Nazaret a Belén, huyendo de Herodes, y a los amigos paloma y oveja que lo acompañan y ayudan en el camino.

Es curioso el enfoque del relato. Hace 19 años, la superior El Príncipe de Egipto (1998) contó la historia de Moisés y Ramsés sin aprensiones hacia el contenido cristiano, y con una belleza en la animación inesperada para tratarse de una producción de DreamWorks Pictures. No obstante, en estos últimos años, las películas hollywoodenses que han abordado temáticas bíblicas han desacralizado su contenido, para así convocar a más público sin el fantasma de un sermón evangelizador que le erice los pelos a los espectadores más escépticos.

La Estrella de Belén hace malabarismo al medio de ambos enfoques, y esto le juega en contra. Los personajes, por supuesto, creen en Dios y saben que María está esperando al Mesías, pero al tener de protagonistas a los animales que compondrán el pesebre, la película se vuelve ridícula, lo cual puede estar bien para un entretenimiento infantil inocuo, pero es fatal como una persuasión cristiana. Por lo tanto, la historia nunca es convincente. Algunos chistes funcionan, las secuencias musicales son entretenidas aunque nunca espectaculares, y la animación es convencional y aceptable para un presupuesto que es evidente nunca fue muy alto.

Me imagino cómo esta historia hubiera funcionado mejor. Por ejemplo, mientras unos padres les cuentan a sus hijos cuál es la historia del pesebre que están haciendo debajo de árbol de Navidad de la casa, hay un flashback a la historia del nacimiento de Jesús: entonces la película tendría algo de lógica y sería didáctica de una manera lúdica. Pero recordemos que hasta la tradición del árbol de Navidad es rechazada por algunos cristianos, así que eso también habría sido un problema. Y, finalmente, La Estrella habría sido una mejor película si hubiera contado la historia bíblica de forma directa, sin desviarse al burro y sus amigos, y acercándose más a lo que El Príncipe de Egipto hizo en los 90: sin correr el riesgo innecesario de que su contenido cristiano fuera cuestionado, y abrazando los pasajes más violentos de la historia de una forma accesible para los niños.

La Estrella de Belén es un desafortunado autoboicot, pero si buscas un entretenimiento familiar inocente que te haga sonreír un rato, podría funcionar; mas incluso eso suena como una meta miserable para el filme, algo que, desde luego, no era lo que quería conseguir. Dios no querría tener nada que ver con esto, tal vez así la película podría convencer.

Nota: La Estrella de Belén, al igual que El Príncipe de Egipto, contiene una canción cantada por Mariah Carey: <<The Star>>, duh, que ya fue nominada al Globo de Oro. ¿Será nominada al Óscar? <<When You Believe>> de El Príncipe se ganó el Óscar. Hmmm. ¿Mariah es profeta?

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