Cultura y Espectáculos

Los eventos que ayudan a potenciar la pantalla grande en la Región del Bío Bío

Por: Eduardo Gutiérrez 12 de Noviembre 2017
Fotografía: Archivo

Lejos de las multisalas y abogando por la difusión de obras de autor, los festivales que se presentan a continuación se tomarán Concepción y sus alrededores próximamente, con el fin de poner en valor la exhibición del séptimo arte.

Reducir la experiencia cinematográfica a la cartelera que ofrecen complejos de multicines en centros comerciales, o a las posibilidades de servicios vía streaming multimedia, es una realidad que con el paso de los años se ha vuelto cotidiana y, para muchas generaciones, algo natural.

Sin embargo, desde hace ya un tiempo que en la Región del Bío Bío se vienen gestando espacios que promueven la participación y muestras de películas alejadas de las grandes Industrias. Desde casas individuales, pasando por galerías comerciales, hasta teatros, son todos espacios de encuentro y recuperación del valor cinematográfico que una nueva generación de jóvenes está incentivando.

En el corto plazo, la tónica será reforzada por tres grandes iniciativas que, más allá de exhibir las obras de cientos de realizadores, buscarán poner en valor los espacios de comunidad y experiencia audiovisual dentro de la ciudad.

Traspasando fronteras de la Industria

Muchas películas interesantes no estaban llegando a Concepción. Esa fue la conclusión que a mediados del año pasado impulsó a Cristian Saldía, director y productor audiovisual, para la gestación del primer Festival Internacional de Cine de No Ficción de Concepción, Frontera-Sur.

“Se estaban produciendo muchas películas importantes en el mundo y no eran exhibidas en Concepción. Entonces, a partir de eso, nos juntamos un grupo de amigos y nos propusimos hacer el festival para abrir un espacio donde pudieran llegar esas propuestas y así el público acceder a ellas”, apunta Saldía, ahora como Director Artístico de Frontera-Sur.

Así, gracias al financiamiento del Fondo de Fomento Audiovisual 2017 del Consejo de Cultura, Frontera-Sur se concretó y hace poco más de una semana se dio a conocer su programación oficial, la cual incluye más de 80 películas provenientes de 23 países.

“Abrimos la convocatoria a nivel internacional a principios de junio, duró dos meses y llegaron 640 películas. Sabíamos que teníamos un límite, porque contamos solo con cuatro salas durante cinco días, entonces existía un tope de cuántos trabajos podíamos seleccionar. Luego fueron como cuatro meses de revisión, discusión y llegamos a una selección muy buena y de lugares muy distintos”, dijo.

Paralelamente a las exhibiciones, Frontera-Sur integra actividades con personalidades destacadas de la escena. “Se realizarán foros con directores que nos parecen interesantes, y cuya gran parte de su obra se incluirá en el Festival”, cuenta Saldía. Así, entre los invitados se cuentan tanto el director argentino Gustavo Fontán como el cineasta chileno José Luis Torres Leiva, quienes llegarán con conversatorios y seminarios, respectivamente.

El Festival se desarrollará en Concepción entre los días 21 y 25 de noviembre, y con una extensión para enero de 2018 en Chillán y Los Ángeles, en las dependencias de Artistas del Acero, Balmaceda Arte Joven, la Universidad de Concepción, Universidad Santo Tomás y el Punto de Cultura Federico Ramírez, con todas las funciones y actividades gratuitas.

Recuperar espacios de culto

Cuesta creer que hoy en día casi no existen los grandes cines de comienzo del siglo XX. Esos que se caracterizaban tanto por su estética teatral como por incluir los famosos programas triples (la posibilidad de ver tres películas por el precio de una) y un sin fin de otros rituales que nacían sólo con la experiencia de asistir a estos espacios.

En Concepción, las galerías comerciales fueron las encargadas de albergar varios de estos cines, entre los que se destacaban el Cine Windsor, el Cine Romano, el Cine Cervantes y otros más. Todos, hoy en día, desaparecidos y convertidos en espacios de diferente índole.

Así, para un grupo de jóvenes ligados al área de las comunicaciones esto se transformó en una prioridad: debían encargarse de mostrar, reflexionar y recuperar los espacios que antes integraban las salas de cine en la ciudad. Ese es el objetivo que, por ya 6 años, ha desarrollado Proyecto Vermut.

“Queríamos rememorar los cines que una vez existieron en Concepción y por eso es que Vermut trata de revivir las galerías como polos culturales, como eran antes”, cuenta Isabella Cichero, directora de la iniciativa.

“Siempre ha sido difícil el tema plata o auspicios en Concepción, siempre ha sido así. Como que si no es Fondart no hay una empresa detrás que respalde iniciativas como éstas. Pero sí yo lo veo como un proyecto que tiene mucho futuro todavía. Independiente de que cada año sea difícil, siempre lo sacamos adelante y sobre todo yo creo que el centro de Concepción ha renacido. Eso le hace súper bien a nuestra propuesta”.

La selección de películas incluirá obras cinco netamente nacionales, reconocidas y premiadas, las cuales no han sido exhibidas masivamente en Concepción. “Responden a un cine chileno que está igual hablando de otras cosas. Se proponen otros mundos, entonces exploramos, con la programación, temáticas y mundillos que son interesantes”, comentó su directora.

Proyecto Vermut se realizará desde el 20 al 25 de noviembre en las galerías Irázabal (ex Cine Cervantes), Ramos (ex Cine Plaza), Lido (ex Cine Lido) y Carlos Akel (ex Cine Regina) con todas sus funciones gratuitas. Además, incluirá muestras en Tomé, Lota, Arauco y Los Ángeles, en donde, asimismo, integrarán selecciones de animaciones infantiles.

Un festival consagrado

La próxima semana cierran su convocatoria para seis categorías de cortometrajes, y ya van más de 2.500 trabajos de 54 países que han llegado ante el llamado. Y es que durante más de 10 años, la localidad de Lebu ha sido sede de uno de los encuentros cinematográficos más importantes a nivel nacional e internacional; el Festival Internacional de Cine de Lebu (Ficil), que ya vislumbra los primeros antecedentes de lo que será su nueva versión en febrero del 2018.

“Se vienen varios estrenos de cortometrajes realizados por gente local y por mujeres, lo cual corresponde a una sección que incorporamos para no solamente ser un festival de cine que ocurre 7 u 8 días, sino ser un espacio de aprendizaje con lo de la Escuela CineLebu, la cual mantiene un trabajo permanente todo el año. Así, hemos estado realizando varios talleres para mujeres en distintas partes y esos se van a estrenar durante el festival”, apunta Claudia Pino, creadora del Ficil, sobre las novedades de la próxima versión.

Asimismo, desde la organización confirman la exhibición, por cuarto año consecutivo, de los cortometrajes nominados a los premios Oscar. En ese sentido, Claudia señaló que “somos un festival de cortometrajes y, junto con Alemania, es la única parte donde se muestran los cortos nominados a los Oscar antes de que anuncien los ganadores”.

El Festival Internacional de Cine de Lebu se realizará del 23 al 28 de febrero del 2018 y, como cada año, se espera el masivo arribo local e internacional a las tierras del Bío Bío para conocer las últimas obras en materia audiovisual.

Panorama penquista

Concepción hace rato viene concentrando una gran cantidad de iniciativas ligadas a la proyección de películas alejadas del formato convencional. De la mano de gestores independientes, son muchos los espacios que año tras año promueven el desarrollo de la exhibición cinematográfica dentro de la ciudad.

En ese sentido, es posible encontrar buena parte de eso en el ya reconocido Festival Internacional Biobio Cine, el cual, con más de 5 años de trayectoria, se perfila como un infaltable dentro del calendario anual penquista.

En ese sentido, Francisco Toro, director de la iniciativa, contó acerca de la importancia que tienen estas muestras cinéfilas. “Es bacán el síntoma que aparece, lo que representan estos espacios, son signos súper buenos. Cuando nosotros partimos haciendo el festival, creíamos que eran súper necesarias estas cosas y hoy día que aparecen, no sé, el Balmaceda Audiovisual, lo de Frontera-Sur, se hace el In-_Edit, Miradoc. Entonces, yo creo que el auge que está teniendo es una cuestión súper positiva y uno se siente súper feliz… Esto apunta a toda la gente que lleva caleta de tiempo trabajando para que esta cuestión suceda”.

El fundador de BioBioCine, además de asegurar que ya cuentan con más de 900 películas dentro del proceso de convocatoria para su versión 2018 proyectada desde el 17 al 21 de abril, apunta a la importancia que tiene hoy en día la audiencia para su proyecto. “En sus primeros cinco años, el planteamiento del festival fue insertarse en el circuito y en la comunidad y ahora empieza un proceso distinto, que tiene que ver con abrir más posibilidades para audiencias, tendremos espacios nuevos de exhibición y nuevas secciones”.

Si Concepción alberga año a año distintas muestras cinematográficas, el respaldo está también en los diversos ciclos que se organizan todas las semanas en distintos espacios creativos independientes de la ciudad. Ciclo Ovni, Ciclo Cinespacio o Ciclo Musgo son solo algunos de las nuevas propuestas que han nacido desde la autogestión.

Responsabilidad pública

El interés, respaldo y ejecución de iniciativas culturales, ligadas a lo audiovisual que existe en la ciudad, parece no ser aún una preocupación para las autoridades del Estado, ya que, con el paso de los años, siguen existiendo los mismos problemas tanto de financiamiento como de infraestructura.

“Es una deuda que tiene pendiente Concepción hace mucho rato. Nosotros deberíamos tener espacios municipales donde se abra la puerta a los artistas penquistas. Los gestores ya hicieron el ejercicio de buscárselas, entonces yo creo que ya es hora de tener algo grande”, opina Isabella Cichero.

Por otro lado, Francisco Toro enfatizó que “ahora hay que hacerse responsable desde las autoridades, de las instituciones, de las empresas que estos proyectos no caigan porque no pueden depender de un fondo cultural. Esto debería estar asegurado desde el Estado, ya que no son proyectos que benefician a la industria, sino que benefician a la ciudad y al país… Con lo del cine le estamos dando otra imagen cultural a Conce, que antes se ligaba casi en exclusiva a la música”.

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