La Orquesta ejecutará mañana a las 19.00 horas en el Teatro UdeC este programa guiada por Paolo Bortolameolli.
La Orquesta Sinfónica UdeC cerrará el mes a lo grande, con un concierto compuesto por verdaderas joyas de la música clásica. Pactado para mañana a las 19.00 horas, contará con la dirección del maestro Paolo Bortolameolli, quien destacó la configuración del programa como dos conciertos en uno, dominado por el sonido de Beethoven en su inicio.
“Hemos disfrutado bastante el preparar este concierto, ya que son como dos conciertos en uno, bien distintos, pero que igual se pueden complementar sus visiones. Como está ‘Egmont’ y la ‘Sinfonía N°4’ es toda una micro muestra de harto de Beethoven. La primera es beethoveniana al mil por ciento, o sea, el Beethoven revolucionario, el que está escribiendo con puño y letra el descontento, el reflejo de toda una época de lo que está ocurriendo en Viena con Napoleón. Es una obra muy poderosa”, confesó el director.
Completando que “la N° 4 resulta ser una obra muy contrastante, que injustamente ha vivido a la sombra de la N° 3 y la N° 5. No se parece a ninguna, es más, tiene un guiño a Haydn, su maestro, pero al mismo tiempo muy beethoveniana, aunque a otro Beethoven, ese lleno de humor y que escribe al desafío de las expectativas de lo dramático. Una pieza llena de nuevas ideas, frescura, de liviandad, al mismo tiempo de muchos giros, y que tiene a mi parecer una de las introducciones más geniales de Beethoven de todas sus sinfonías”.
Pieza principal
Luego de la ejecución de ambas obras, y tras la respectiva pausa, la obra de Enrique Soro prepara el camino para lo más esperado de la jornada, “Rapsodia sobre un tema de Paganini”, del ruso Sergei Rachmaninov. Pieza que contará con la participación del pianista uzbeko Eldar Nebolsin.
“Es una obra que me encanta y que he tocado en diferentes oportunidades, y cada vez descubro cosas nuevas. Tiene la famosa variación 18, muy conocida y que en realidad resulta ser la versión inversa de otro tema, es realmente fascinante”, acotó el músico.
El director agregó que “no es un concierto para piano, sino una obra para todos. Si bien el pianista es el solista, el instrumento más importante, pero la orquesta es tan protagónica como ninguna otra obra de Rachmaninov que escribió para este instrumento”.