El proyecto de Alexis, Noelia y Damsi Figueroa apunta a que jóvenes de la UdeC -desde la literatura- se relacionen con su entorno más mediato.

Por: E. Gutiérrez / M.Maldonado

Con el propósito de formar a nuevas personas respecto a la mediación lectora es que la agrupación Lectores del Bío Bío, a través del programa denominado Seminario Permanente de Mediación Lectora, impartió un nuevo ciclo de talleres para jóvenes estudiantes de la UdeC que realizan actividades de voluntariado social.

La iniciativa, apoyada por el Fondo Nacional del Libro y La Lectura del Consejo de la Cultura y las Artes, lleva dos años funcionando a cargo de Alexis Figueroa, escritor y gestor cultural; Noelia Figueroa, economista, Magíster en Investigación Social y colaboradora de la carrera de Antropología en la UdeC y Damsi Figueroa, poeta y doctorada en literatura. Seminario que además cuenta con  otros profesionales a fines con la literatura, los cuales aparte de incluir las letras en las clases integran la ilustración y el contexto sociocultural en la cual se desarrolla, profundizando en la diversidad de lectores, la bibliodiversidad y la animación lúdica.

Esta idea también cuenta con el respaldo de la carrera de Antropología de la UdeC y de la Federación de Estudiantes de la Universidad (FEC) .

De la intención a la acción

El proyecto se inserta dentro de la Política Nacional de la Lectura y el libro 2015 – 2020, que aboga por fortalecer los espacios educativos en favor de la formación de mediadores de lectura en formato tanto impreso como digital. De esta forma, Noelia Figueroa explica: “Nació el 2015 como una actividad de extensión de la carrera de Antropología de la Universidad de Concepción con el objetivo de formar estudiantes de la Universidad en temas de mediación lectora para que lo incorporaran a sus trabajos de voluntariado social o también a sus prácticas profesionales, pero siempre con una orientación sociocultural”.

Completando que “hicimos la primera versión el año 2016 y tuvimos una cohorte de 23 estudiantes, de los cuales se certificaron alrededor de 18”. Asimismo, la economista comenta que uno de los resultados esperados en la primera versión fue que los estudiantes hicieran un proyecto de mediación lectora en un contexto sociocultural intervenido, el cual, durante esta última versión, tuvo la oportunidad de ser financiado por el programa.

Así, la segunda versión del seminario integró prácticas de estimulación lectora en el Centro de protección femenino “Capullo”, del Sename, la localidad de Guarilihue, Hualpén y Chiguayante, en donde 8 estudiantes desarrollaron talleres con la creación de bibliotecas, cuenta cuentos, entre otros. Además se incorporó un proyecto de extensión de la UdeC, oportunidad en que se contó con un quinche mapuche para trabajar en torno a la lectura y el contexto sociocultural mapuche.

En ese sentido, Damsi Figueroa enfatiza en el motivo de la vinculación de los jóvenes con el trabajo práctico de la mediación lectora como objetivo fundamental del proyecto: “Nos dimos cuenta que existía mucho trabajo de voluntariado por parte de los jóvenes y que efectivamente se puede colocar el libro en el centro o como parte importante de los procesos de transformación social”.

Por otro lado, respecto a las horas pedagógicas del ciclo -54 horas en total- las cuales se agruparon en nueve talleres de tres sesiones cada uno y en donde se integraron y trabajaron los temas de Contexto e intervención social, Dinámica y animación lectora, Comentario de textos, El papel de la ilustración, entre otras.

Prolongación del Seminario

Con respecto a la continuidad del trabajo, la agrupación afirma que volvieron a postular al Fondo Del Libro para una tercera versión del Seminario. “Queremos hacer una tercera para mantener el modelo de las prácticas”, asegura Noelia Figueroa.

“Lo que viene ahora es ir enseñando una forma en que podamos trabajar por nuestra cuenta, de manera más permanente y no tanto bajo un proyecto específico”, menciona Alexis Figueroa, quien además, junto a su equipo, aún especulan las posibilidades de ejecutar la iniciativa más de una vez en el año.