En conversación exclusiva con Diario Concepción, el músico argentino se refirió a su próxima visita a la capital penquista, su puesta en escena, próximos pasos y también sobre los “héroes” que hay perdido la música estos últimos años.

Distintas son las etapas musicales por las que ha atravesado Andrés Calamaro en sus más de 30 años de carrera, desde su debut en solitario con “Hotel Calamaro” (1984).

Idolatrado e incomprendido, a veces odiado, el músico argentino se ha dado el gusto de estar al lado de los más grandes del rock de su país (Litto Nebbia, Charly García, Fito Páez, Luis Alberto Spinetta y Papo’s Blues); de ser parte de Los Rodríguez, un combo fundamental del rock pop español de los noventa; de grabar un disco quíntuple (”El Salmón”, que después resumió en dos bajo el título de “Salmonalipsis Now”); de versionar a los grandes del Tango y la música popular latinoamericana; y de pasar del piano a la guitarra, tal como ocurrió en su debut en Concepción (como solista), en diciembre de 2010.

No obstante, en términos de estilo, el lenguaje popular siempre ha sido su principal arma, pasando de la bohemia a la melancolía. Por ello no es de extrañar que en su segunda visita a la capital regional (antes estuvo en Hualpén para ser precisos), apueste por un formato íntimo, que como él mismo cuenta en esta entrevista con Diario Concepción será con piano, contrabajo, percusiones y voz.

Adelantó, además, que trabaja en un nuevo disco y en un libro de fotografías, también manifestó cuales son las canciones que no pueden faltar en su repertorio, aunque adelantó que, probablemente, no vaya a tocar lo que muchos de sus fanáticos esperan.

– Volumen 11 y Romaphonic Sessions, son tus más recientes trabajos discográficos y a juzgar por el formato íntimo con que se ha promocionado en Chile, “Licencia para cantar” pareciera estar emparentado con el trabajo realizado con Germán Wiedemer. ¿Es eso lo que pueden esperar tus fans de estos conciertos en Chile? Y si es así, ¿por qué decides salir de gira en un formato más íntimo?

– Nos presentamos en elegante formato de trio con cantante. Después del disco de piano pensé en formar un trío de piano, contrabajo y percusión. Y eso es lo que estamos haciendo. Digamos que ahora tenemos clave en el ritmo y también compás. Elegimos un repertorio que recorre mi discografía y sumamos algunas cosas especiales. No es el concierto ideal para estar pendiente de filmar las canciones con los teléfonos portátiles.

– Tus últimos trabajos han estado marcados por la mezcla de melancolía (Tinta Roja, El Cantante, Romaphonic Sessions) y el rock (Hijos del Pueblo y Bohemio), el “sello Calamaro” para muchos de tus seguidores. ¿Crees que has instalado un estilo que se pasea por la bohemia, la nostalgia y el rock and roll? ¿Ha sido pensando o se ha ido dando conforme ha transcurrido tu carrera?

– Creo que lo más importante es formar parte de la memoria de mi gente. Creer que estas canciones pueden ser importantes para los demás. Lo que voy buscando son buenas sensaciones en el escenario. Una mirada a la discografía tampoco resulta siempre en un autorretrato biográfico fidedigno, aunque es inevitable suponer que cantamos lo que queremos, lo que sentimos y lo que pensamos.

– En los últimos años hemos sufrido la pérdida de algunos de nuestros más importantes héroes de la música (sin mencionar lo que ha ocurrido con el cine y la literatura). En Argentina, Spinetta, Cerati. En el mundo, David Bowie, Prince. En Chile, Jorge González se salvó de un infarto cerebro vascular. ¿Has reflexionado sobre aquello? (Bueno, haz homenajeado a Spinetta y Cerati). ¿Crees que hoy existen referentes que puedan suplir la partida de quienes se han marchado?

– El tiempo transcurre demasiado deprisa. Todos estamos expuestos a conocer la fragilidad de la vida. En otros términos, hay muchos artistas hoy, algunos son “referentes” y otros esperan oportunidades para podes desarrollar algo importante. Siempre estamos añorando a los grandes artistas ausentes. No existen los jazzistas del Hard Bop ni los grandes grupos de rock que grabaron en los años setenta. Ni Fania. Hay que seguir estudiando y escuchando música. Siempre hay algo para descubrir.

En tu última visita en Concepción, en 2010, para la presentación de On The Rocks, tus fans quedaron maravillados, no sólo por su presentación en el Suractivo, un lugar que suele escucharse mal, pero que en esa oportunidad sonó muy bien, sino también por las palabras que esa misma noche, después del show, escribiste en tu blog. ¿Algún recuerdo en particular de esa visita?

Por lo que usted me cuenta fue un buen concierto. Pero fue otra índole de recital, no vamos a tocar aquellas mismas canciones. Gracias Concepción, celebro volver con estos músicos buenos.

– Estuviste antes, junto a Charly García, luego en 2010, y por cierto, nos imaginamos que apreciaste cambios importantes en la ciudad. ¿Qué esperas de esta visita? ¿Cuál esperas sea la recepción de tus seguidores?

– Me gustaría que el público no esté pendiente de filmar con los teléfonos celulares, especialmente con el uso de luces que ni siquiera hacen falta. Intentamos ofrecer un concierto musicalmente bueno y nos van a ayudar si estamos concentrados y en idéntica sintonía todos.

– ¿Qué canciones no pueden estar ausente en tus presentaciones?

– Supongo que Crímenes Perfectos y Paloma.

– En los últimos años en Concepción se ha realizado el Festival REC (Rock en Concepción), el único al aire libre y gratuito que se realiza fuera de Santiago y convoca a bandas locales, nacionales e internacionales (han estado Bersuit Vergarabat y Molotov, entre otras). ¿Sabías de la fuerte tradición rockera de Concepción? ¿Te gustaría ser parte (alguna vez) de una evento como el mencionado?

– Ahora mismo estamos involucrados en esta gira que estamos haciendo y esto se desarrolla mejor en un teatro o en una sala que permita al público sentarse a escuchar música y eventualmente cantar conmigo si se tercia. Mientras la fuerte tradición rockera acepte este nuevo formato y lo disfrute… todo bien.

– En 2015 publicaste “Paracaídas y vueltas”, un libro que recopila parte de tus escritos y columnas. Pero en 2014, ya se había publicado un libro sobre tu trabajo Honestidad Brutal de Darío Manrique. ¿Haz pensado en la posibilidad de un nuevo trabajo editorial, ya sea autobiográfico o de ficción?

– Yo solo soy responsable de lo escrito en Paracaídas y Vueltas. Ahora mismo estoy proyectando un libro de 200 fotografías de mi propia lente. Tengo cosas escritas posteriores al Paracaídas y también escribí cosas importantes para el periódico ABC de España. Razón por la cual tengo el privilegio de poder contar que recibí un importante premio taurino consecuencia de una de mis editoriales terceras.

– ¿Qué puedes adelantar del show que vas a realizar en nuestra ciudad?

– Que es acústico. Que vamos con piano, contrabajo y percusiones y es posible que no cantemos todas las canciones que alguien podría estar esperando. De todos modos, y como es oportuno recordar, somos un equipo de compañeros tratando de ofrecer siempre conciertos buenos.

– ¿En qué momento sientes que estás de tu carrera?

– Antes de una gira comprometida. Un poco prematuro para pensar en vacaciones. Ahora mismo estoy en un impasse entre una gira de muchos kilómetros por Estados Unidos y la siguiente gira fuerte por hispano América. No me importaría cambiar de registro profesional y dedicarle un tiempo a otro tipo de cosas. Es un buen momento para clausurar mi carrera y empezar con otra.

– ¿Qué proyectos tienes agendados para lo que queda del año?

– Estamos grabando un disco bajo la producción de Carlos Narea.