En la exposición, la artista exhibe paisajes representados a través de manchas y superposiciones de capas de colores, que transforman las obras en imágenes vibrantes y atmosféricas.
En la exposición, la artista exhibe paisajes representados a través de manchas y superposiciones de capas de colores, que transforman las obras en imágenes vibrantes y atmosféricas.
Ricardo Cárcamo Ulloa
ricardo.carcamo@diarioconcepcion.cl
A lo largo de su trayectoria, la obra de Antonia Daiber ha estado ligada al paisaje y a su representación. Y esa tónica se mantiene en "La hora del pintor", muestra que inauguró ayer en la galería El Caballo Verde.
Con trabajos que se mueven entre lo abstracto y lo figurativo, el título de la exposición hace referencia a la tarde del día, donde se producen grandes contrastes de luz y color y se puede percibir con más claridad la amplitud del espacio.
Daiber propone un conjunto de óleos y pasteles de diversos formatos. En ellos se puede ver paisajes representados a través de manchas y superposiciones de capas de colores que transforman estas pinturas en imágenes vibrantes y atmosféricas. Continuando con la línea que la artista ha desarrollado en los últimos años, en esta exposición se puede percibir un ánimo contemplativo así como una visión pictórica del paisaje.
Sin embargo, en "La hora del pintor", busca traducir la luz que envuelve los distintos lugares representados así como sus sombras coloridas y vibrantes que nos recuerdan la búsqueda pictórica abocada al color de los pintores impresionistas del siglo XIX.
Daiber, quien también ha realizado una labor muy interesante en el área académica, ha desarrollado una importante cantidad de exposiciones, tanto individuales como colectivas. En el último tiempo, destacó su muestra "Nocturnos", y al respecto el artista Pablo Ferrer señaló sobre este trabajo que "el ojo en la oscuridad se percibe mejor a sí mismo. Cuando hurga en las profundidades no se pierde en lo visto y vuelve sobre sus propios padeceres; como en una pantalla encendida se puede ver el hormiguear de la visión en su esfuerzo por superar la ceguera. El espacio, más plano que nunca, nos recuerda las distancias mediante el destello de las luces que apenas vencen la oscuridad".
"La hora del pintor" permanecerá durante todo el mes en la galería penquista, con entrada liberada para todo público.