Cultura y Espectáculos

Ghost in the Shell 2017

La cinta reduce los grandes temas filosóficos del anime a algo más digerible para un público occidental.

Por: Diario Concepción 10 de Abril 2017
Fotografía: imagenPrincipal-5071.jpg

La cinta reduce los grandes temas filosóficos del anime a algo más digerible para un público occidental.

Esteban Andaur
contacto@diarioconcepcion.cl

Esta cinta se trata de una adaptación live-action del anime de 1995 del mismo nombre. Reduce los grandes temas filosóficos del anime a algo más digerible para un público occidental, y por las necesidades de una película comercial. Todo tiene que entenderse bien, si no, no es negocio.

En las primeras escenas de la Ghost in the Shell de 2017, los diálogos son expositivos al punto que llegan a ser didácticos; y tú dices "ajá, esta es una película americana". Sin embargo, la historia la siguen moviendo ideas interesantes sobre un futuro dominado por la tecnología, en el que todos somos cíborgs. En este sentido, es bastante respetuosa de su material fuente tanto en el contenido como en las imágenes. Por lo que la película se convierte en algo muy raro para el Hollywood actual: un blockbuster intelectual.

Las más grandes ideas en Ghost in the Shell tienen que ver con lo visual. El diseño de vestuario y de producción, el maquillaje y la peluquería y, sobre todo, los efectos especiales, crean un mundo rebosante de tecnología y belleza. Tal exuberancia es abrumadora: no creo haber visto una peli de ciencia ficción tan ambiciosa en su propuesta visual desde Blade Runner (1982). Es más, ya que la historia trata sobre la tecnología, verla a través de tecnología, es decir, usando anteojos 3D, dota al filme de un inesperado efecto dramático, puesto que todo se vuelve más inmersivo, y su particular, deslumbrante visión del futuro se convierte en algo más realista, más desgarrador.

Las imperfecciones narrativas son perdonadas, ya que son obligatorias casi en cada película de gran presupuesto hollywoodense, y porque la película está más interesada en la experiencia visual que quiere ofrecer al espectador, que en la propia historia. En este caso, eso es más que suficiente. No creo que haya una secuela, aunque me encantaría que la hubiera. Ghost in the Shell no ha sido popular con el público, quizá debido a que no muchos conocen el cine anime, y su nombre le debe más a la literatura seria que a taquillazos ligeros. Pero esta creación espectacular se merece una segunda parte.

Oh, y ScarJo consigue sostener el peso dramático del filme, interpretando a la Mayor, junto a actuaciones secundarias sobresalientes de Michael Carmen Pitt, Juliette Binoche y el maestro ‘Beat’ Takeshi Kitano. Es un lujo ver a tanto gran talento actoral convocado para un proyecto único en estética e ideas.

Etiquetas