Ignacio Gallardo, Alan Muñoz, Karina "Kapitana Aguilera", Óscar Sanzana, Héctor Veloso, Francisco Valenzuela y Ángela Fierro están detrás del recambio.
Ignacio Gallardo, Alan Muñoz, Karina "Kapitana Aguilera", Óscar Sanzana, Héctor Veloso, Francisco Valenzuela y Ángela Fierro están detrás del recambio.
Felipe Placencia Soto
felipe.placencia@diarioconcepcion.cl
Cada generación tiene una voz poética y en la actualidad el colectivo "Cóctel Lírico" se encamina a consolidarse como el nuevo "aullido literario penquista" de los últimos años, encendiendo las noches de bares como Mal Paso, el Averno y Casa de Salud.
Todo partió hace no más de ocho meses y detrás de esta nueva escena está Ignacio Gallardo , autor del libro "Testimonios de Baja Pureza", quien por casualidad partió declamando versos como soporte en las presentaciones de la banda de jazz Larrea Trip.
"En un comienzo nadie entendía mucho, pero después fueron aceptándolo. Fue ahí cuando se acercaron otros artistas", explica Gallardo, apellido que si suena familiar es porque es el hijo del aclamado académico, lingüista y profesor emérito de la UdeC fallecido el año pasado, Andrés Gallardo, creador de obras fundamentales como La Nueva Provincia.
¿Quiénes son estos nuevos juglares en la era millenials? Alan Muñoz, Karina "Kapitana Aguilera", Óscar Sanzana, Héctor Veloso, Francisco Valenzuela y Ángela Fierro, entre otros invitados.
Gallardo perteneció alguna vez al movimiento " Aullidos" y asegura que la mitad del Cóctel Lírico ha publicado y el resto está en proceso de hacerlo.
Por lo pronto, el manifiesto poético se resume en "llevar la poesía a un público abierto", precisa "Capitana Aguilera", en que la oralidad es fundamental.
Todo para exponer el sentir de pesimismo que hoy por hoy, respira no sólo la juventud, sino también aquellos que son más cercanos a la llamada generación X, en una sociedad sumida en una coyuntura social, económica política y cultural de un modelo país en constante revisión y escrutinio de lo público tras la irrupción de las redes sociales.
Y esto el Cóctel Lírico lo sabe aprovechar y también conservar en el placer del papel mediante la edición de un fanzine que es distribuido en la bohemia . Llevan una edición y ya van por la segunda.
"Para ser honesto, nuestra poesía es funesta. La mayoría de la producción que exhibimos a la audiencia es pesimista en el sentido del desencanto hacia la vida. Se rescata el tema de la soledad y la indiferencia de un mundo que nos parece injusto. Pero es justamente ahí donde está el valor y la riqueza de esto, en trasladar todo este sentir verso, donde nace así una belleza", indica Gallardo.
Es por eso que los escenarios se siguen expandiendo. Purgatorio Bar es el nuevo epicentro junto a centros culturales autogestionados, siendo acompañados por otros artistas destacados, como el performancista y poeta Cristian "Condemarzo".
Incluso, este viernes 31, el premio Municipal de Artes, Alexis Figueroa, los acompañó en el bar Mal Paso en esta cruzada, lo que es un honor para el Cóctel Lírico, ya que es un hombre fundamental en Concepción con su aclamado y premiado trabajo "Vírgenes del Sol Inn Cabaret", hoy de culto.
De si son o no el nuevo estandarte, hacen una advertencia: "nuestra apuesta como colectivo pasa por demostrar que no somos la cuna de ni una cosa, sino que la tumba, el féretro, el obituario. Nuestra intención es difundir la poesía donde no se conoce. Creo que todo el colectivo está de acuerdo conmigo en que nos motiva el solo hecho de ser escuchados, más allá de ser valorado por la antigua academia o estirpe poética de Concepción. Lo importante es que el público y los poetas sigan creciendo", puntualiza Gallardo.
Este recambio generacional también le rinde tributo a sus antecesores, como Gonzalo Rojas, Tomás Harris, entre otros, haciendo énfasis en que "nosotros estamos defendiendo a muerte a la poesía penquista. Nos sentimos participe de este constructo. Queremos meter ruido y mucho", concluye el joven poeta.