El virtuoso baterista y percusionista argentino estará radicado este 2017 en Santiago realizando diferentes proyectos y Concepción no estará ajeno a ellos, ya que mensualmente viajará a realizar talleres y a mostrar su música.
El virtuoso baterista y percusionista argentino estará radicado este 2017 en Santiago realizando diferentes proyectos y Concepción no estará ajeno a ellos, ya que mensualmente viajará a realizar talleres y a mostrar su música.
Mauricio Maldonado Quilodrán
mauricio.maldonado@diarioconcepcion.cl
No cabe duda que el DrumFest del año 2006 marcó todo un hito para la capital regional, no sólo por haber sido una iniciativa inédita en nuestra ciudad sino también por el calibre de los invitados que tuvo como Vera Figueiredo y Walfredo Reyes, entre muchos otros.
Esto y mucho más es lo que entregó a Concepción el baterista y percusionista argentino Quintino Cinalli, quien estos últimos años se ha mantenido girando y haciendo música por distintas partes del mundo teniendo como residencia Buenos Aires. "Estuve cuatro años en Nueva York, volvía a Buenos Aires y constantemente he estado viniendo a Chile, entre Santiago y Concepción, ya que aquí vive mi hija", comenta el músico argentino.
Como de costumbre en la época navideña, Cinalli se impregna sobre el acontecer de Concepción y manifestó que este 2017 volverá más seguido por estos lados, ya que se establecerá en Santiago, donde tiene diferentes proyectos trazados y los cuales también involucran a la capital penquista.
"La idea es estar en Santiago, radicarme ahí, ya que tengo ofertas laborales en ProJazz, en la Escuela Superior de Jazz de Cristián Gálvez, además de hacer un proyecto con la cantante Francesca Ancarola, la cual sería una propuesta más folclórica. Y acá yo hice mi historia. Voy a venir mensualmente a realizar talleres de percusión. Así que estoy afinando los detalles de eso. Se pueden contactar conmigo vía Facebook y a partir de febrero comenzaré a venir al local de Croma -Salas 525, local 11- ellos tienen una sala de ensayo y ahí dictaré las clases particulares. A parte realizaré algunas cosas con Mario Soto y su ciclo Noches de Jazz, Vinos & Blues, quien ya me programó para una de sus fechas, ahí montaré mi espectáculo propio", detalló el trasandino.
A lo que añadió que "vuelvo a venir y las puertas siguen abiertas, acá es mi casa, tengo familia y amigos, y en Santiago no había incursionado tanto como ahora. Se ve que uno, humildemente, ha hecho las cosas bien. Yo soy muy creyente, y conversando con un amigo le dije que parece que Dios me trae acá, yo me voy y me vuelve a traer, será así mi destino (risas). Me siento como con ganas estando en Santiago, porque desde ahí creo que me puedo proyectarme a todo Chile, la idea mía es tocar mi música".
Más allá de las clases y talleres que contempla su vuelta al país, está el proyecto que armó con Gálvez y el bajista norteamericano Jeff Berlin, con quienes en diciembre pasado grabó un disco y pretenden girar por Sudamérica y posiblemente por Europa. "‘Jeff Berlin Sextet Project. Christian Gálvez y Quintino Cinalli’, es el nombre del álbum, formación a la cual se nos agregarán otros músicos en las diferentes partes donde nos presentemos. Alejandro Orellana, nuestro manager, proyecta el movernos dentro del continente y también por Europa, porque desde lo comercial actualmente el Viejo Continente es más difícil vender el jazz y la fusión, está como saturado ese mercado, pero él encuentra que nuestra propuesta puede andar bien por ahí. Es una senda muy poco aprovechado, incluso en Argentina, un camino que mezcla el jazz, la fusión, el funk, con la cueca, el candombe. En esa veta estoy yo", apuntó el percusionista.
Además, igual cabe la posibilidad de armar un nuevo DrumFest, que igual tomaría mayor consistencia y posibilidades de concretarse estando en la Región Metropolitana. "Creí que había sido bueno y que no había tenido tanta repercusión, capaz que desde Santiago sea más fácil el organizar algo así, el tener más contactos para poder materializarlo. Es algo que dejé registrado junto al productor Marcelo Sánchez, por lo tanto, es mío y no lo puede hacer nadie más", dijo.
Baquetas de gran trayectoria
Una de las motivaciones que hacen que Cinalli vuelva a Concepción a compartir sus conocimientos y experiencia, es la nueva generación de músicos que se ha apoderado de la escena local y que experimentan con distintos estilos. "Hay un montón de jóvenes involucrados en la revitalización de la música y su escena, y muy interesados, cosa que antes no pasaba, en el rubro de la música latinoamericana. Antes era mucho el jazz y el rock, ahora muchos jóvenes interesados en lo que es el folclor argentino, por ejemplo, y es el rubro el cual siempre he trabajado. Hay una veta que aportar y sumar conocimientos, y eso me incentiva mucho. Voy a los lugares cuando siento que hay algo que aportar", manifestó el músico.
El 2015 Cinalli grabó su cuarto y aplaudido disco "El aparecido", trabajó en que hace un impecable guiño a la música de nuestro continente y que además contó con la colaboración de destacados músicos. "Es una producción independiente y que pronto saldrá en DVD, basada en basada en música latinoamericana. Obviamente, el tema de Víctor Jara -‘El aparecido’- lo versioné con Ricardo Mollo de Divididos, hice algunas versiones del uruguayo Rubén Rada, quien también participa del disco, está Javier Malosetti, reconocido bajista argentino, y después cinco temas míos. En resumen, cinco versiones de intérpretes latinos y cinco canciones propias", señaló.
En este mismo sentido de colaboraciones y proyectos con otros artistas e intérpretes, el trasandino posee un extenso currículum que incluye a una variopinta lista de nombres, entre ellos Fito Páez, Mercedes Sosa, Lito Vitale, Rubén Rada, Puma Rodríguez, Dino Saluzzi, Esperanza Spalding, entre muchos otros.
Todas experiencias de vida valiosas y que han sumado a su virtuosismo con las baquetas y las manos. "Por ejemplo, una experiencia fundamental en mi vida fue Rubén Rada, ahí fue el click de baterista pasé a la percusión, conocí el lenguaje de los tambores, de la murga, etc. El segundo en importancia fue Pedro Aznar, muy meticuloso y quisquilloso, pero con fundamentos, un ejemplo de aprendizaje. Litto Nebbia, cantautor, también resultó muy cómodo el trabajar con él, un pionero del rock nacional en castellano, es un emblema en Argentina", confesó Cinalli.
A lo que completó que "son personas que me han marcado fuertemente, me entregaron un aprendizaje grande y un aporte gigante. Son artistas con quienes aprendí y también aporté, gente que con el sólo hecho de charlar uno aprende, son experiencias de vida".
Respecto a si se siente más un baterista o un percusionista, el argentino sentenció que "Esencialmente soy baterista, pero siempre me fascinó -y fascina- la percusión, por lo que desarrollé una forma de tocar que tenía referentes como Walfredo Reyes, Airto Moreira, son tipos que llevan años con mezclar estilos musicales. A mí se me ocurrió hacer ese mismo trabajo con nuestra música, que es lo que no había, el mezclar la batería del jazz con el bombo leguero, con el tambor de candombe, con el pandero de cueca, con la mesita de percusión brasilera, entonces todo ese mix da un color y un resultado que parece un nuevo instrumento. No hablo de batería y percusión porque no los separo. Es una cosa que me fascina porque está lleno de matices, de posibilidades y ritmos. Lo que me ha abierto muchas puertas".