La Remolienda All Star baja la cortina 2016 del ciclo organizado por Vess Producciones, jornada que estará marcada por los sonidos del mambo, cha cha cha, swing y mucho más.
La Remolienda All Star baja la cortina 2016 del ciclo organizado por Vess Producciones, jornada que estará marcada por los sonidos del mambo, cha cha cha, swing y mucho más.
Mauricio Maldonado Quilodrán
mauricio.maldonado@diarioconcepcion.cl
Las melodías bailables de las grandes orquestas de salón de antaño protagonizarán la última jornada del ciclo Noches de Jazz, Vinos & Blues 2016, que tendrá lugar hoy a las 20.00 horas en Marina Club Discotheque.
La Remolienda All Star será la encargada de bajar el telón de este ya tradicional espacio de Vess Producciones, que este año cumplió una década. "Es un honor que nos hayan invitado para dar el cierre a la temporada de un ciclo tan importante. Además de ser un privilegio, es una gran responsabilidad el montar una buena fiesta de fin de año, finalizar el 2016 con alegría", recalcó Daniel Freire, trombonista y director musical de esta orquesta.
Esta es la segunda oportunidad en que esta orquesta participa en este ciclo -también tocaron en el cierre de la temporada 2014- ocasión en que prometen poner a bailar a todo el mundo.
"Hacemos la música de los ‘50 y ‘60 de las grandes orquestas de baile, las big bands de aquellos tiempos. Vamos hacer un show que lleva por nombre ‘Al son de los 50’’, lo que quiere decir que tocaremos los estilos más bailables de aquella época, tales como el mambo, cha cha cha, boleros, y en esta ocasión también nos abrimos a estilos como el tango y el swing . Será un espectáculo bien variado dentro de lo que hacían las bandas de esa época", explicó el músico.
Respecto a lo esencial y clave que es el mantener una iniciativa musical con estas características durante 10 años, Freire apuntó que "es un escenario importante para los músicos del jazz y de la música popular locales, nacionales e internacionales. Siempre hay una cuota importante de intérpretes penquistas que tienen cabida. En mi caso, toco entre tres a dos veces por año ahí, constancia e inclusión que el público agradece con sus aplausos y fidelidad".
Las entradas para esta última Noche de Jazz, Vinos & Blues tienen un valor de $12.000 socios MDS y $14.000 general.
Sólo falta el disco
Con casi cuatro años de trayectoria, una de las deudas pendientes de la agrupación es la grabación de su primer álbum de estudio, ya que si bien a la fecha han editado un par de singles y lanzado un trabajo en vivo junto a Valentín Trujillo, no han materializado un LP más extenso.
"Nos ha costado el concretarlo nuestro LP debido al formato en que nos gusta grabar, que es todos juntos, los 11 músicos y 3 cantantes, en el mismo estudio. Esto no se hace mucho hoy en día, debido a que los lugares para grabar son más pequeños, aquí en Concepción no hay muchos con harto espacio, la mayoría graba por separado cada una de las pistas", dijo.
Al respecto, agregó que "las veces que lo hemos hecho se ha realizado de esa manera, nos gusta porque se capta el sonido de la orquesta de forma más honesta y real. Eso es más difícil y complejo de producir y organizar, lo que ha demorado la materialización de nuestro larga duración".
Además, el músico indicó que "el 2017 será el año para concretar nuestro anhelado disco, en el cual queremos hacer música original y también algunos covers con los arreglos de la Remolienda. El estilo es una cosa que no cambiará, vamos a mantener la forma de los arreglos, la musicalidad de la orquesta, pero en cuanto al repertorio nos abriremos a propuestas nuevas. Temas originales, aunque igual tomando algunas composiciones más clásicas y reversionándolas con nuestro sonido, a la gente le gusta escuchar temas conocidos".
Esta última etapa del grupo ha visto reforzada su alineación con la cantante Gloria Paz -a la que se suma a los cantantes Nelson Olate y Tito Toledo-, quien pasó de ser invitada a conformar parte estable este año de la orquesta. "Su presencia le ha dado un toque bien especial al show, no sólo en lo musical sino también en lo estético, ya que durante los conciertos utiliza distintos vestidos de la época, algo muy elegante y que aporta a las presentaciones", concluyó Freire.