Para los principales productores de eventos locales, es una apuesta compleja e incierta el traer un artista extranjero a Concepción debido a los elevados costos y también a lo difícil que son los penquistas para comprar entradas, sobre todo para conciertos más rockeros.
Para los principales productores de eventos locales, es una apuesta compleja e incierta el traer un artista extranjero a Concepción debido a los elevados costos y también a lo difícil que son los penquistas para comprar entradas, sobre todo para conciertos más rockeros.
Mauricio Maldonado Quilodrán
mauricio.maldonado@diarioconcepcion.cl
"Para traer una banda cara a Concepción al nivel de Guns n’ Roses o cualquier otra en esta línea, falta un lugar y también presupuesto. Y otro factor important e, y que nos juega en contra, es el clima. Cosa que en Santiago no pasa".
Así de lapidaria es la opinión de Mario Soto, experimentado productor local, quien hace 10 años organiza el ciclo Noches de Jazz, Vinos & Blues, respecto a la posibilidad de traer una mega producción en la línea más rockera y "pesada" a la capital regional.
Palabras a las que suma que "falta otro productor con un gran respaldo económico que pueda amarrar alguna fecha acá. Ideal que se pueda presentar en más de una parte en el país, ya que así se abaratan costos y se distribuyen mejor los gastos. Los permisos de ingreso para los artistas extranjeros no son baratos y uno como productor debe asumir ese gasto. Por ejemplo, el permiso de ingreso para un músico o artista británico es de 1 millón de pesos".
Para el reconocido y también experimentado productor -dueño de la empresa Sono- Sergio Cichero, es posible el traer un gran concierto a la zona, pero no se condice con la cantidad de gente que vive acá. "Cuando se habla de un grupo de la talla de Guns n’ Roses, obviamente los costos son altísimos, se podrían realizar acá, pero lamentablemente aquí no hay una cantidad de público que justifique la inversión. Tiene que ver con un tema de población, en Santiago hay 7 millones de habitantes y hay público para todo tipo de espectáculos y conciertos", dijo.
En este mismo sentido, el público ciertamente "roquero" de Concepción, no es tan amplio en comparación con los fanáticos -y fanáticas- más anglos y románticos. Una prueba de esto fue "la primera visita de Deep Purple a Concepción (2008), una verdadera leyenda del género. El show de debut de un artista de ese calibre en nuestra zona, y no llegamos a las 8 mil personas, por lo que tuvimos pérdidas. Ese era el público rockero de la zona, el cual puede ser muy fanático y conocedor, pero no es masivo", apuntó Cichero.
A modo de comparación "los artistas latinos de corte popular como Arjona o Luis Miguel, hay más posibilidades debido a que los costos son muy menores al de las bandas internacionales de rock o de pop; incluyendo las exigencias técnicas y las tarifas de los propios artistas y de su staff", añadió el productor.
Floja respuesta
Patricio Subiabre, marketing manager de TF4+Bizarro, productora que ha traído a la zona a artistas como Marc Anthony y hace una semana a Los Fabulosos Cadillacs, hace hincapié en el tema de los costos en relación a un megaconcierto en la zona, pues un montaje de las características de Coldplay o los mismos Guns n’ Roses "lo hace totalmente inviable, no da la capacidad ni tampoco los tiempos, por ejemplo, para lo de Guns su montaje en el nacional fue de cerca de 10 días. Además, artistas de ese calibre organizan sus agendas con mucho tiempo antes, un tour que se configura con meses y que difícilmente puede modificarse a ciudades más pequeñas".
Punto en que la cabeza de Sono agrega que "hay artistas que piden explícitamente recorrer el país, para que se justifique su visita, como en el caso de Air Supply, aunque la mayoría de estos casos son músicos más cercanos, como sucedió hace poco con Los Fabulosos Cadillacs y Soledad".
También siguiendo con el tema del público, Subiabre no puede explicar con certeza el por qué -por ejemplo- no se pudo llenar completamente la Tortuga con la legendaria banda argentina. "No llenamos, aunque hubo un poco más de 5 mil asistentes y se veía bastante bien, nos hubiese encantado hacer un estadio o un gimnasio con 2 mil personas más, las cuales cabían perfectamente. Capaz sea porque hay muchos espectáculos gratis y la gente está acostumbrada a que sea así, no lo sé con seguridad. Creo que comparar cualquier ciudad con Santiago en relación al consumo de tickets por shows, es algo irrisorio. Todos los días hay distintos conciertos y como que la gente tiene más asumido el alto precio de las entradas, no le dan tanta vuelta y saben que así funciona el sistema. Quizás habría que hacer una encuesta o perfil sociológico del consumir de tickets de Conce".
Por su parte, Katto Senoceaín, dueño de Katto Producciones y que ha traído este año a Ricky Martin y Maná al remozado estadio Ester Roa, insiste en lo costoso y a la vez riesgosos de una megaproducción en Concepción, que en muchas ocasiones se ha ido más a perdida que obtener ganancias.
"Concepción no siempre responde, es la excepción Ricky Martin y un par de cosas más, no estamos a la altura de lo que ocurre en Santiago, en donde son muchos más habitantes que acá. Falta público para financiar una megaproducción musical a cabalidad en la zona. Por ejemplo, Maná no estuvo tan bien, ya que no llegaron las 15 mil personas que se esperaban", recalcó.
Completando que "ahora para mí es imposible trabajar en el Estadio Regional debido a los altos valores que están manejando. Al valor del arriendo se le suma el cubrir el césped con una carpeta que cuesta igual de cara que el arriendo, más una boleta de garantía. Es un costo importante que es cerca de los 20 millones de pesos".