La propuesta escénica, de Patricio Gutiérrez, es llevada adelante por la primera compañía de baile compuesta sólo por hombres. El coreógrafo comentó detalles sobre su realización, así como también las melodías y sonidos que aborda.
 

Mauricio Maldonado Quilodrán
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Intensos y exhaustivos han sido los ensayos por estos días en el Teatro UdeC de "La danza del hombre", novedoso montaje que lleva adelante la primera compañía de danza masculina y cuyo estreno está programado parte este jueves a las 19.00 horas.

Encabezada por el destacado coreógrafo Patricio Gutiérrez, este novedoso proyecto de a poco ha ido ensamblando sus piezas y acoplando los movimientos de los bailarines con las melodías de la Sinfónica UdeC. "Con el andar de los ensayos el programa va adquiriendo fuerza, el equipo de trabajo ha estado respondiendo bien, lo mismo que los músicos y los bailarines. Creo que las cosas van funcionando acorde con lo planificado, a medida que se va desarrollando todo, se va perfilando y mostrando buenos resultados", comentó el coreógrafo.

Esta interesante propuesta escénica está divida en cinco cuadros, el primero de ellos "Fénix" pretende mostrar "la vida del ser humano, el hombre nace, vive, crece, aprende tantas cosas, y después la muerte, y luego nace otro igual, y así. Es el ciclo de la vida que no se termina. Luego está ‘Fado’, que es típico del canto portugués, se basa mucho en la melancolía, es tan romántico que incluso puede hablar de la tristeza de vivir, del romanticismo de la vida. Seguimos con ‘Los marineros’, que es parte de un ballet ruso del siglo pasado llamado ‘La amapola roja’, son danzas folclóricas, marchas muy alegres. Posteriormente, viene ‘Balada de un loco’, el cual no requiere mayor explicación, ya que la misma letra va marcando todo. Finalmente, está el ‘Tumbao’, que es pura percusión, una caminata con cierta elegancia", explicó Gutiérrez.

A lo que redondeó que "en general, es un montaje que posee mucha destreza técnica, con la idea que el público vea un trabajo diferente en cuanto a una compañía solo de varones, que se vayan felices a sus casas, con el ritmo adentro, que pueda recibir esta riqueza de ritmos y los puedan sentir. Que no sólo vea los movimientos, es tan importante la parte musical como lo que se ve en el escenario".

Aparte de Gutiérrez, el equipo técnico y organizativo del montaje lo completan Patricio Pérez en iluminación y Pablo Carrasco en la dirección musical.

Fuerza distinta

Precisamente, esta característica de género en la conformación del cuerpo de baile -la cual se realizó en Santiago, en un llamado al que acudieron 24 bailarines quedando finalmente 12 – representa una característica especial y diferente a la que el coreógrafo destacó que "me parece interesante, una compañía íntegra de varones otorga una fuerza coreográfica potente. La parte de la percusión, por ejemplo, considero que se amarra muy bien con la fuerza varonil sobre el escenario, los movimientos son diferentes. Para mí es una nueva experiencia, y para ellos también es rica en todo sentido, ya que bailar con música en vivo aporta mucho en tu carrera".

A esta misma altura del año pasado, se presentó con gran éxito "Carmina Burana", montaje de danza del cual Gutiérrez también fue parte de su puesta en escena. Sobre las diferencias fundamentales de éste espectáculo con "La danza del hombre", el profesional de la danza puntualizó que "el texto de ‘Carmina Burana’ es uno de principio a fin, la idea general es una, a pesar de las distintas intervenciones del coro y orquesta, pero se puede amarrar en un sólo tema. Acá estamos hablando de tres ballets y dos solos. Tu puedes hacer diferentes luces, cuadros y temáticas. Aunque ninguno de los dos le resta importancia al otro".