Cultura y Espectáculos

La incomprendida de DC Comics: Escuadrón Suicida

La película ha sido una de las más polémicas del año, por dividir a la crítica y al público. Los primeros la han calificado de desorganizada y cliché; los segundos la han convertido en la octava más taquillera de 2016, según BoxOfficeMojo.com.

Por: Diario Concepción 19 de Septiembre 2016
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La película ha sido una de las más polémicas del año, por dividir a la crítica y al público. Los primeros la han calificado de desorganizada y cliché; los segundos la han convertido en la octava más taquillera de 2016, según BoxOfficeMojo.com.

 

Esteban Andaur
Contacto@diarioconcepcion.cl

"FUCK MARVEL!" Eso gritó David Ayer, director de Escuadrón Suicida (2016), ante una audiencia llena de fans de DC Comics, en el estreno mundial del filme de supervillanos. Estaba repitiendo algo que un fan voceó, mientras el cineasta presentaba la película, en celebración de su marca de cómics favoritos.

Luego, el director dio las debidas disculpas. Pero, a decir verdad, no necesitaba gritarlo siquiera: su película en sí le grita eso mismo a los compadres de Marvel, y a todo el género de superhéroes, por lo demás. Escuadrón Suicida es una obra nihilista que pretende ser tan mala como sus personajes. Mala de malvada, no de mal hecha, como la mayoría de los críticos han dicho.

Yo disiento.

Me gustó esta película. Admiré su anarquía pop, los efectos especiales y el look de los personajes; me deleitó la ecléctica banda sonora y el diseño de sonido estrepitoso, incesante en explosiones de música y violencia. Porque es eso, sólo sensaciones, pura estética. ¿Necesita ser algo más? No.

Los críticos han sido severos con Escuadrón Suicida, creo, porque están hastiados de los superhéroes. Y los entiendo: los superhéroes son, en gran medida, responsables por la actual crisis de creatividad en los guiones de Hollywood.

Es cierto que Escuadrón Suicida, que empieza con una frenética y colorida introducción de estos personajes, deviene en algo predecible, cuando el Escuadrón Suicida se ve involucrado en una misión para salvar al mundo. Sí, eso es rutina, y la película habría sido más original habiéndose concentrado sólo en las relaciones humanas entre los personajes. Pero creo que ese fue el precio que Ayer tuvo que pagar para desarrollar su visión de la historia como quería, en términos estéticos, y, al mismo tiempo, satisfacer a Warner Bros. con un producto cinematográfico fácil de vender; o sea, un reciclado de fórmulas que no espantaran a un público desacostumbrado a películas personales, idiosincrásicas, antifórmulas, claramente la meta de Ayer. Ojalá en la secuela, que me encantaría ver dirigida por él, haga el filme personal que casi logró aquí.

En general, los actores están ahí sólo para expresar las actitudes elementales de sus personajes, su esencia maléfica, no para desarrollar su psicología ni redimirse (aunque esto último le corresponda, a medias, a Deadshot). Sin embargo, en lo que respecta a Margot Robbie, el carisma y la actitud son suficientes para entregar la que es, de lejos, la mejor actuación del Escuadrón.

Los personajes

Algunos personajes sólo requieren la presencia del actor que los interpreta, para convertirse en algo trascendente, con vida propia, independiente del filme que los rodea. La Harley Quinn de Margot Robbie sería un gran personaje en cualquier película de superhéroes, con desarrollo o no, creas que Escuadrón Suicida es mala o no. Ella es astuta, sexy, graciosa. Harley es una verdadera romántica, lo que la hace mitad mala/mitad buena; es una heroína maldita por las circunstancias de su vida amorosa: se hizo mala tras conocer al Guasón (no le digo Joker, porque estamos en Chile y aquí se habla español).

La interpretación de Jared Leto como el Guasón es decente, más no impresionante. La mayoría de las escenas del Guasón fueron eliminadas de Escuadrón Suicida. Sin embargo, no eché de menos al Guasón en este filme. Es el personaje más explotado en el cine de DC Comics; reducir su aparición aquí es un merecido descanso para el público, y una oportunidad de conocer a personajes nuevos, más interesantes. Con todo, el Guasón se escurre, sádicamente, por detrás de la trama principal sin abrumarla: su presencia aquí depende de Harley, y la secuela de Escuadrón Suicida les pertenece a ambos.

Cuando era niño, mi mamá me compró dos figuritas de acción de Harley Quinn y el Guasón, según aparecían en Batman: The Animated Series. Adoraba la serie y siempre fueron de mis juguetes favoritos. Aún los conservo. Así que era natural que cualquier peli que los tuviera como protagonistas iba a llevarse un pedazo de mi corazón. Gracias a esto, pienso que pude acceder a Escuadrón Suicida de una forma más imparcial. 

El público ha sido más sabio, y yo estoy de su parte. Estamos listos, ávidos, para nuevos enfoques en el cine de superhéroes, y los estudios deben, desde ya, permitirles a los directores manifestar pura su visión.

 

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