Más allá del tema económico, la gran piedra de tope en la internacionalización de las creaciones artísticas, es la falta de un organismo que se dedique exclusivamente en el ofrecimiento de estos "productos". El empuje o ganas de los propias artistas también es un factor clave.
Más allá del tema económico, la gran piedra de tope en la internacionalización de las creaciones artísticas, es la falta de un organismo que se dedique exclusivamente en el ofrecimiento de estos "productos". El empuje o ganas de los propias artistas también es un factor clave.
Mauricio Maldonado Quilodrán
mauricio.maldonado@diarioconcepcion.cl
Casi a finales del 2014, principios del 2015, la bailarina Sandra Vargas llevó adelante un proyecto escénico -en ese momento financiado por el Consejo de la Cultura- en pequeño formato, relacionado con la danza y lo multimedia.
Una semilla que dio sus frutos, ya que transcurrida toda esa cantidad de tiempo y a fuerza de autogestión, esta iniciativa creció en exponentes y de formato, además de ser invitados a participar del XX Festival Internacional de Teatro San Juan de Pasto, en Colombia, el cual partió el viernes recién pasado y se extenderá hasta el 27 de agosto.
"Para nosotros es una gran oportunidad para poder seguir trabajando esta línea escénica -danza y multimedia- que es algo nuevo a nivel local y en el ámbito nacional se da poco. Nos dará una mayor visibilidad a nuestra labor", comentó Vargas.
Una participación que pondrá en alto el nombre de la Región y sus creadores, pero que deja en duda el real apoyo que tienen los artistas cuando quieren internacionalizar sus "productos" culturales, en términos simples. ¿Cuesta el sacar el arte de Concepción? ¿Es más fácil en la actualidad, con todas las redes sociales disponibles, el generar nexos que faciliten el exponer o presentarse en el exterior?
"A nivel regional es un poco más difícil, ya que tenemos casi nada de acceso a la información a nivel internacional, o sea, acá no hay un encuentro de programadores donde se puedan exponer nuestros trabajados y que vengan a ver lo que estamos haciendo acá para generar una demanda de proyectos creativos de la Región en el extranjero. Este tipo de instancias más que nada se da por la autogestión y redes que uno va haciendo en el camino", detalló la bailarina.
Una opinión que va muy en línea con lo planteado por Gisel Sparza, directora y actriz de la compañía Teatro La Obra -la cual pretendía llevar el montaje "Domo Achawal" a Francia durante el segundo semestre-, aunque hace una diferenciación entre la cantidad de personas que buscan exteriorizar sus propuestas, además de los ritmos en los tiempos de programación. "Cuando uno lo hace de manera individual, como persona natural, y yo le he hecho, no es tan complicado. Hay distintas becas que me han permitido ir a otros lugares a realizar residencias artísticas. Pero, cuando se trata de llevar una obra -como conjunto- para afuera es súper complicado. En nuestro caso, nos habíamos comprometido para septiembre el presentar ‘Domo Achawal’ en Francia. El 2014 recibimos a una artista francesa en residencia para armar este montaje, y la vuelta era este año al ir nosotros a presentarla allá, pero no se pudo, los tiempos nacionales son distintos a los europeos. Es decir, teníamos todo, un compromiso de residencia de tres semanas en Aviñón y presentaciones en Nantes, no obstante no se pudo, ya que en Europa las programaciones y compromisos se realizan a comienzos de año, mientras que acá es una época de vacaciones", explicó Sparza.
A lo que completó que "debería haber una especie de asignación directa para compañías y proyectos que vayan en este sentido, un empujón que cubra, por ejemplo, el 15% que pide de financiamiento propio la línea de Circulación Internacional del Fondart".
Difícil, pero se puede
Para Rodrigo Burgos, artista visual y director de la Galería de los Ocho y Galería Marina -y que a participado en la gestión de intercambio de obras en el extranjero- tiene diferentes complejidades y trabas que imposibilitan estas ganas u oportunidades. "Las galerías serias de arte generan sus exposiciones de acuerdo a procesos curatoriales, primero te tienen que aceptar y segundo no son inmediatos. De un año a otro, cada dos años, etc. El tiempo de las galerías reconocidas es largo. Mientras que hay otras galerías donde tu pagas, que es mucho más fácil y depende de lo que tu tengas, monetariamente hablando, en el fondo sacas tu arte porque tienes plata", comentó.
Completando que "es complejo, a modo general y del común de los artistas, desde presentar una obra de buena calidad, una propuesta interesante y que llame la atención de quien podría recibir la obra, ser seleccionado por los curadores e igual tener una cierta solvencia económica para como mínimo costearse los pasajes. Falta para que esto sea más fluido una oficina simil a lo que es ProChile o la Direcon (Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales), pero exclusivamente de arte. Están dirigidos a una externacionalización de Chile de manera muy amplia, no focalizada en un área en específico".
En el mismo sentido, Alejandro Venegas, vocalista de Julius Popper -quienes han realizado una gira por Argentina y a comienzos de año estuvieron en Estados Unidos- manifestó que "creo que no es algo exclusivo de la Región sino que de todo aquel que se dedica al arte en nuestro país, hay una carga extra cuando se quiere mostrar los proyectos en el exterior".
Palabras a las que completó que "es complicado, pero no imposible. A veces a los artistas -y lo digo desde mi experiencia- les cuesta salir de su zona de confort, ya que en el fondo depende si el artista lo quiere hacer o no, y que es lo que espera de su carrera. Para sacar tu propuesta y mostrarla en otros lados, basta con dar el salto. Hay que proponérselo y trabajar de buena forma. Claro que uno choca con la barrera económica en ciertos aspectos, pero el artista en la actualidad tiene claro el tema de la autogestión y el cómo generar ‘lucas’ para seguir moviéndose, no es una gran dificultad".
Un planteamiento ciertamente optimista que el artista plástico coronelino Cristian Silva -quien estuvo en Centroamérica realizando una pasantía- comparte. "He tenido la suerte que me han invitado a viajar, y en mi período más joven, por ejemplo, me iba a Argentina, vendía mis obras y el resto del tiempo me la pasaba en los museos y galerías. Posteriormente, surgen las invitaciones e instituciones que ven en uno un trabajo serio y que es digno de poder exportar. Es necesario internacionalizar el arte, ya que a uno lo enriquecen una enormidad, el viaje es la mejor escuela. Si uno se lo propone no es complejo, y creo que en este momento menos, ahora todo es más internacional y en redes", manifestó.