La idea original del realizador Ignacio Ruiz tendrá como escenarios el Parque Pedro del Río Zañartu, la Ruta Interportuaria, Laraquete y San Nicolás en Chillán. Filmación que continuará el 2017 en Japón, para estrenarse a inicios del 2018.
 

Mauricio Maldonado Quilodrán
mauricio.maldonado@diarioconcepcion.cl

 

Durante mayo pasado, la Región vivió y palpó de cerca la filmación de la segunda parte de la mítica película nacional "Johnny 100 Pesos", rodando parte de sus escenas en el centro penquista y en la localidad de Coliumo.

En la misma línea, desde este lunes la cinta chileno japonesa "Green Grass" inició sus grabaciones en la zona, puntualmente en el Parque Pedro del Río Zañartu de Hualpén, en un proceso que continuará en la Ruta Interportuaria, Laraquete y en San Nicolás en Chillán.

"Tenía relación con esta Región, ya que parte de mi familia es de acá, pero en el Festival Internacional de Cine de Lebu vine y pude ver locaciones. Nos llevaron a recorrer y grabar en Cañete, Lebu y otros lugares. Descubrí que había una facilidad o que se podía mostrar o crear el mundo que estaba planteando en esta película, ubicándola en la Región y sus alrededores", contó Ignacio Ruiz, director del filme.

La película, que cuenta con financiamiento del Fondo Audiovisual del Consejo de la Cultura y las Artes y del Concurso de Cine de Corfo, además de los programas Industrias Creativas "Concepción Crea Produce" y Transforma Turismo Arauco -ambos también de Corfo-, cuenta la historia de un joven japonés -estelarizado por Chavetaro Ishizaky-, que luego de un fuerte terremoto muere y despierta en un lugar similar al sur de Chile.

"De a poco empieza a descubrir que está en un lugar que no puede volver atrás y busca una forma para revertir aquello, con el fin de volver a donde estaba, y en el camino a esto se da cuenta que es mejor elegir otra vía para ir a un lugar mejor. Más que un cielo, es elegir una nueva opción de vida", explicó el realizador.

Respecto al título de la cinta ("Green Grass"), Ruiz dijo que "todavía no le tenemos una traducción al nombre del filme y sería su título internacional. Tiene que ver con crecer de nuevo, que el pasto siempre vuelve a crecer, cuando algo se pierde y disuelve, crece otra vez, va en esa lógica. El padre del personaje principal comienza luego del terremoto a plantar nuevamente su jardín, historia que se cuenta en paralelo en Japón a lo que le ocurre a Ishizaky en Chile".

Camino al estreno

 

Serán 22 días en total los que el equipo grabará en la zona, para luego dirigirse a Japón y realizar el proceso de posproducción, con miras a estrenar la película a comienzos del 2018.

"Luego de grabar aquí en la zona, está programado para abril del próximo año filmar en Japón, puede ser como en el norte como en el sur, estamos afinando ese detalle. Serían las escenas del comienzo y todo lo que sucede después de que el personaje central desaparece de allá, todo lo que queda o todo lo que su familia tiene que pasar en su ausencia y del como aprenden a lidiar con su pérdida", contó el director.

A lo que completó que "en resumen, la idea es filmar el 2017 en Japón, tener para octubre, quizás noviembre, un primer corte para un preestreno local -aquí en la Región del Bío Bío- y luego la idea es tratar de estrenar en la temporada de festivales de cine internacionales, que es nuestro verano 2018. Idealmente, sería genial mostrarla en el Festival de Cine de Berlín".

A su haber, Ruiz tiene los cortometrajes de ciencia ficción "Humanoide no Robot" (2010), "Manzanas Amarillas" (2015) y "Descansar" (2016), siendo "Green Grass" su primer largometraje de drama de ficción.

"Es el primer largometraje que hacemos con este mismo equipo, venimos trabajando juntos desde hace una década. Hemos hecho varios cortos y esta cinta, que comenzamos a gestar como hace seis años con Hichizaki, sería mi debut en el género más dramático y de ficción", señaló el realizador oriundo de Puerto Montt.

Sobre cómo se conoció con el actor y también director japonés y de la gestación del filme, Ruiz confesó que "todo surgió en Cannes, lo invité a la exhibición de mi cortometraje y él por su parte hizo lo mismo. Me gustó mucho cómo actuaba y le propuse que hiciéramos una película juntos. Decidimos crear algo que hablara de la comunicación más allá de la palabra hablada, y gestó este guión de distinta manera durante muchos años. Luego había que dar con los espacios, ya sea explanadas, playas muy grandes, bosques, pero que a la vez fuera un espacio que tuviera una logística de producción factible".