Fueron más de 3 mil niños los que disfrutaron con lo mejor del teatro infantil durante ocho días en la Corporación Sinfónica de Concepción. 
 

 

Mauricio Maldonado Quilodrán

mauricio.maldonado@diarioconcepcion.cl

Hasta su última función estuvo repleta de asistentes. Así fue la tónica del Festín 2016 -Encuentro de Teatro para Niños y Niñas- durante sus ocho días de duración.

Y es que este evento teatral infantil, cuya última función (de la obra "El duende de los sueños") se realizó ayer en la Casa de la Cultura de Coronel, es el gran panorama de las vacaciones de invierno desde hace una década.

"Lo que queremos en el fondo es que la oferta teatral para los niños sea amplia, tratamos de conciliar que la actividad no sólo sea con compañías de fuera de la Región, sino también el darle la posibilidad a grupos teatrales de Concepción, sobre todo en el ámbito de los títeres", señaló Lizardo Gutiérrez, productor general del Festín. 

A modo de balance de esta edición y en comparación a las versiones pasadas, Gutiérrez apuntó que "fue un poco más agotador, ya que se programaron dos funciones diarias, esperábamos quizás con esta modalidad el distribuir mejor al público, pero de todas formas igual se llenaban ambas presentaciones. Así que estamos bien contentos con esta respuesta y resultado".

Un buen resultado que anima a los organizadores -compañía Santobordell y Centro Cultural Actus Escénica- a poder proyectarse y tirar líneas para el próximo año. "Ya estamos buscando los recursos para la próxima edición, pues no todos los años se puede ganar el Fondart. La idea es poder replicarlo con dos funciones diarias, nos gustó mucho esto, ya que se le da la oportunidad a más personas de disfrutar de las obras, pues en años anteriores se quedaba público afuera. Además, el poder nuevamente extender el festival a Coronel y Tomé, descentralizando la actividad teatral", detalló el productor general.

Festín 2016 contó con el apoyo financiero del Fondart Regional-línea Difusión Artística Cultural-, el auspicio de la municipalidad de Concepción y la empresa Turbus, y el patrocinio de Unicef.