Cultura y Espectáculos

Cuando las luces se apagan: El miedo a la oscuridad aprueba en largometraje

Mientras que un 65% está en desacuerdo con el programa de gobierno, un 74% afirma que la gestión de la Mandataria va por una dirección equivocada.

Por: Diario Concepción 25 de Julio 2016
Fotografía: imagenPrincipal-4340.jpg

David F. Sandberg, el director del corto de 3 minutos de 2013, Lights Out, hace su debut en la pantalla grande adaptándo a larga duración una experiencia de miedo atávico. El resultado es intenso y cuenta con excelentes actuaciones.

 

Esteban Andaur
Contacto@diarioconcepcion.cl

El corto de terror Lights Out (2013) es uno de los más terroríficos que he visto. Bueno, tampoco he visto tantos. Pero me dio mucho miedo. No creo haber sido el único que se preguntó cómo sería esa misma historia en un largometraje. Parece que Warner Bros. también lo pensó y contrataron al director del corto, David F. Sandberg, para que se hiciera cargo del guion y la dirección de la adaptación.

La primera escena del filme recrea hábilmente el corto, aunque con distintos personajes y con una conclusión violenta que no deja mucho a la imaginación, a diferencia de la del espeluznante cortometraje. No obstante, incluye una breve aparición de Lotta Losten, esposa de Sandberg y protagonista de Lights Out.

Cuando las luces se apagan (2016) cuenta la historia de una familia disfuncional. La madre padece una depresión crónica, lo cual ha dañado de manera profunda la relación con sus hijos, ambos de diferentes padres. Lo misterioso aquí es que el hijo menor asegura que su madre habla sola con un ser que pareciera esconderse en el ropero de su cuarto, donde todo está a oscuras. ¿Habrá un ente sobrenatural que sólo emerge en las sombras, <>, o estará la familia entera loca de atar?

Ahora bien, los sustos son más bien sobresaltos, iguales a los del corto, pero es sólo eso. El filme no consigue envolvernos en una atmósfera de horror constante. Pudo ser mucho más.

Por ejemplo, la gracia del corto original era que trataba la oscuridad como si fuera otra dimensión dentro de un espacio en que también había luz. Su premisa luz/bien y oscuridad/mal era básica y, sin embargo, ésa era su virtud; puesto que su simpleza no era producto de falta de imaginación, sino que evocaba el atavismo del miedo a la oscuridad. No explicaba nada y no necesitaba hacerlo. Sólo nos presentaba un miedo puro, simple, que ocurría totalmente en la imaginación del espectador una vez que Losten pulsaba el interruptor. Y nos mostraba a un realizador del terror muy prometedor.

Lo que reduce el impacto del largometraje, en comparación con el efecto del corto, es que trata de racionalizar el miedo a la oscuridad, algo que es, en esencia, irracional y, por ende, carece de explicación. Pienso que Warner Bros. decidió hacer la película sólo si Sandberg convertía el corto en una idea que se pudiera vender fácilmente, o sea, si racionalizaba el concepto original. Y he aquí el error: al darle una explicación, se acaba con el misterio y el miedo se desvanece en la narración. Este es el error que muchas películas del género cometen en la actualidad, para poder comercializarlas; y creo que es por esto que el género ha perdido prestigio. En su lugar, lo que Sandberg debió hacer fue entregar varias pistas, sin nunca elaborar una respuesta, para que ésta fuera construida por el público y, así, aterrorizarlos bien.

Más que miedo, lo que se genera hacia el final es expectación por saber cómo terminarán los personajes.

Las actuaciones son efectivas por el realismo que el drama familiar les provee. Es más, la dinámica que emprenden los personajes es tan identificable en el mundo real, que si no fuera por esto, los sustos no funcionarían del todo. Las interpretaciones son tan sólidas, que superan cualquiera sea el miedo que la película intente trasmitir y son el verdadero gancho de la historia.

Y si algo me causó curiosidad fue la ternura de la relación entre la hija mayor, Rebecca, y su novio Bret. El romance entre estos dos es estable y honesta. Tal vez Sandberg proyectó a esta relación la estabilidad amorosa que vive con Losten, claramente su musa.

En conclusión, la intensa Cuando las luces se apagan me deja la sensación de no haber visto un gran debut de Sandberg en la pantalla grande; mas su énfasis en construir personajes complejos y conflictos honestos, es una buena señal de que vendrán grandes obras de terror de este director.

Algunos de los trabajos de David F. Sandberg pueden encontrarse en ponysmasher, su canal de YouTube.

 

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