El montaje, que se inscribe fuera de los límites del teatro convencional, plantea el tema de ser mujer y sus diversas visiones, tanto entre sus pares como a nivel social.

 

Mauricio Maldonado Quilodrán
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Planteada como un montaje más rupturista y saliendo de los márgenes convencionales, "Con-Cierto deseo", plantea un interesante ejercicio escénico que corre con colores propios entre lo musical y actoral. El montaje de la compañía Teatro La Obra, realizará su estreno hoy desde las 19.30 horas en la sala de espectáculos de Artistas del Acero.

"La obra se inspira en diversas temáticas relacionadas con las mujeres, en la visión que tenemos de nosotras versus la que la cultura tiene, la que nos enseña e impone. Mientras que su proceso se basa en la idea de lograr un diálogo horizontal entre teatro y música, es decir, el desafío es que no se imponga uno por sobre otro, lograr comunicar lo que sucede en escena no solo vía palabra, sino que también a través del uso de la imagen cercana a la poesía, de los sonidos más allá de lo melódico; aunque claro, la pieza no está exenta de texto", detalló Gisel Sparza, directora de la obra.

"Con-Cierto Deseo" es producto de un largo proceso creativo que se remonta hace un año atrás y el cual según Javiera Hinrichs, cantante e intérprete musical que participa como una actriz más, es algo que todavía se está desarrollando y que plantea interesantes desafíos. 

"Creemos que aún es un proceso que no acaba y que seguiremos profundizando, a pesar que para las funciones que se vienen ya será un ‘producto’ para ser presentado y experimentado por el público", dijo. 

Al respecto, agregó que "algunos de los desafíos a nivel artístico son la ‘gracia’ del montaje, equilibrar los roles de los distintos elementos puestos a disposición: lo corporal, la palabra, lo sonoro, y lo musical, además de romper los moldes de trabajo que cada una va desarrollando, atreverse a enfrentar una escena desde distintos lugares, más allá de lo más cómodo y no necesariamente partiendo desde la palabra".

Línea en común

La obra, que fuera de Sparza e Hinrichs cuenta con la actuación de Francisca Díaz, Mauricio Campos en iluminación y Nessagara en diseño integral del montaje, va muy en la línea de "Domo Achawal", presentada con gran éxito el año pasado y que también mezcla música en vivo con lo más teatral.

"El cruce interdisciplinario y el derecho a la experimentación es una inquietud permanente de nuestro trabajo. Romper con el concepto de ‘obra teatral’ e intentar construir más bien una "pieza escénica", que de un lugar preponderante a otras artes, desde un diálogo colaborativo y evitando que estén simplemente al servicio del teatro y al uso de la palabra", estableció Sparza.

Completando que "vamos en pro de la construcción de una obra escénica que implique una apertura a los sentidos, intentamos que el público se involucre sensitivamente con la propuesta, con un espectador activo en la tarea de leer los códigos. Una lectura que no necesariamente se relaciona con una comprensión intelectual, sino que también desde sus sentidos, de aquello que quizás no tiene nombre, pero que es trascendente".

Luego del estreno, repetirá funciones a la misma hora mañana y el viernes. Las entradas tienen un valor de $4.000 general y $2.000 estudiantes y convenios.