El joven escritor estuvo de paso por la ciudad, invitado por el programa "Diálogo en movimiento" del Consejo de Cultura. También habló de cómo ha cambiado la sociedad chilena, y del éxito de su opera prima, que podría transformarse en trilogía.
El joven escritor estuvo de paso por la ciudad, invitado por el programa "Diálogo en movimiento" del Consejo de Cultura. También habló de cómo ha cambiado la sociedad chilena, y del éxito de su opera prima, que podría transformarse en trilogía.
Ricardo Cárcamo Ulloa
ricardo.carcamo@diarioconcepcion.cl
La vida de Gabriel Ebensperger cambió de forma importante en enero de este año. Ese mes, lanzó su libro "Gay gigante", proyecto tuvo en las librerías resultados que ni él ni su editorial (Catalonia) esperaban. Un éxito rotundo que agotó rápidamente su primera edición, y que le abrió un abanico insospechado de posibilidades a su primer trabajo en el mundo literario.
Entre esas posibilidades, se cuenta su participación en el programa "Diálogo en movimiento" del Consejo de Cultura, que lo tuvo la semana pasada por Concepción. El Liceo Artístico Simón Bolívar de Hualpén fue su primera parada, donde junto al docente y poeta Cristian Lagos (Cristian Condemarzo), compartieron experiencias y reflexiones en la biblioteca del establecimiento.
Más tarde, Ebensperger participó de un encuentro con jóvenes estudiantes secundarios y universitarios, además de representantes del Movimiento por la Diversidad Sexual (Mums) Bío Bío y de la Federación de Estudiantes Secundarios de Concepción (Fesec).
De sus actividades, el autor comentó que los alumnos del Liceo Simón Bolívar tomaron su libro, lo prepararon por un mes, y luego participaron en una conversación con el autor. Una experiencia que calificó de motivante y enriquecedora.
– ¿Cómo sientes que se ha posicionado tu libro? ¿Esperabas este resultado?
– No, ni yo, ni la gente de la editorial Catalonia, ni mi editora, Catalina Infante, teníamos muchas expectativas. Mi foco era terminar el libro y que se publicara, eso ya era un triunfo, finalizar un proyecto grande. Había confianza, desde el punto de vista de que convenía hacerlo, que nadie iba a salir para atrás, que se cumplirían los objetivos mínimos. Pero nadie esperaba lo que pasó. Llegó a las librerías en enero, y en febrero estábamos ya imprimiendo la segunda edición. En un mes y medio se fueron dos mil ejemplares y ahora se está terminando la segunda edición.
– ¿Qué te provocó ver esa respuesta, considerando que el libro tiene muchas cosas tuyas?
– Si bien la historia está alimentada por vivencias personales, jamás pensé que fuera única y original. Todo el mundo pasa por las mismas cosas, incluso alguien que no es gay, bi, ni nada. Una persona hetero puede relacionarse con la trama en muchos puntos.
– ¿Qué tal ha sido la retroalimentación del público?
– Me ha gustado la capacidad que ha tenido gente muy diversa de relacionarse con él, de identificarse, de encontrar siempre alguna forma de hacer un paralelo entre la historia del libro y cosas que les pasaron a ellos o a gente que conocen. Desde el punto de vista de crítica, el único feedback malo ha sido cosas para no tomar en cuenta, como un troll primitivo de Twitter o temas de ese estilo.
– ¿Cómo sigue el camino del libro? Considerando su éxito me imagino que hay hartos planes.
– Estamos enfocados en su longevidad, en el fondo seguir haciendo actividades. Planeta México lo va a publicar en toda Latinoamérica y en España. También se hará lo propio en Brasil con otra editorial. Estamos trabajando con Adrián Puentes, mi agente literario, y (la ilustradora) Cata Bu, que es de acá de Concepción. Estamos enfocados en que pueda llegar igualmente a otros segmentos y que sea traducido al inglés.
– Es tu primer libro, y más allá de los resultados que ha tenido, ¿qué tal ha sido la experiencia? ¿Te gustaría seguir en este ámbito?
– Ha sido súper gratificante. El proceso de hacerlo fue intimidante y todo, pero era algo que quería hacer por eso mismo. Para este libro en particular destiné un montón de tiempo, estuve dedicado por completo a él en un momento, se transformó en un proyecto mayor. Primero porque nunca lo había hecho, entonces agarrar un rigor (sic), me costó. Y claro que me gustaría seguir, en un mediano plazo ya está pensada una secuela de este libro y paralelamente sigo con mi carrera como ilustrador y diseñador.
– De esa secuela que mencionas, ¿se puede adelantar algo?
– Es un libro del ‘Gay gigante’ también, enfocado en la emoción del miedo, y el otro se va a tratar del polo opuesto, que es el amor.
– El libro tiene un trasfondo que, considerando como ha evolucionado la sociedad chilena, recién tiene esta aceptación y se pudo publicar, algo que a lo mejor era improbable hace un tiempo atrás.
– Creo que hace diez años habría sido imposible publicarlo, y eso fue recién, el 2006. Esto tiene que ver con que gente de nuestra generación está haciéndose cargo de lo que sale al mercado, de lo que se publica, lo que se consume. Catalina Infante, que es mi editora y la persona que le vio el potencial a esta historia y me propuso hacer el libro, tiene mi edad. Somos parte de una generación que está viendo y viviendo las cosas que están pasando fuera del país, y tratando de mejorar su entorno.
– ¿Sientes que este tipo de trabajos, que tratan temas de diversidad sexual, ayudan a cambiar un poco la visión tradicionalista que existía en el país, logrando una apertura y una aceptación mayor ?
– Sí, de eso se trata, de ir asimilando cosas que permiten ir mostrando como uno quiere ir viviendo de acuerdo al entorno que tiene. Yo hice este libro y la Cata por su parte logró que se publicara, y así todos van cambiando su proximidad, todo se va juntando.
– Con este trabajo has entrado al mundo literario. ¿Qué imagen tienes de esa área en el país en base a lo que has podido ver y conocer hasta el momento?
– No me he metido mucho la verdad, pero igual que todos los mundos. Pasan las mismas cosas buenas y malas, al ser parte de la misma sociedad.