A la fecha se han registrado poco más de mil siniestros. Desde la Conaf confirmaron que se realizan labores de prevención durante todo el año, sin embargo, es fundamental la participación y responsabilidad de la comunidad en el cuidado de los bosques.
Por Juan Carlos Godoy
Con el inicio oficial del otoño en Chile, se da por finalizada la temporada de verano y todo lo que conlleva este periodo estival.
Lamentablemente, dentro de las preocupaciones asociadas a esta temporada, residen los incendios forestales vinculados a las condiciones medioambientales propias de estas fechas.
Esteban Krause, director regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), afirmó que si bien el calor va disminuyendo, aún continúa el combate en algunos focos incendiarios.
Krause detalló que, hasta la fecha, hay 1.054 incendios forestales registrados en la región del Biobío. Esto implica una disminución del 20% en comparación con la temporada anterior donde hubo 1.314 siniestros.
La ocurrencia de incendios forestales es el registro de cada uno de estos siniestros, mismos eventos que pueden darse por origen intencional o natural. En el caso de la región del Biobío, durante este periodo de verano se observó un decrecimiento en la cifra.
‘’La mayor diferencia en ocurrencia de incendios es en la provincia de Concepción, que tiene menos 33% de ocurrencia que el año pasado. La que tiene menos baja, o sea que ha bajado, pero no tan significativa como Concepción, es la provincia de Biobío que tiene menos 7%’’, aseveró la autoridad.
Asimismo, el director regional de Conaf, recordó que la cifras siguen siendo altas ya que lo ideal es que no se registren incendios forestales; sin embargo, destaca la diferencia positiva con el año pasado y las labores de prevención llevadas a cabo por municipalidades, empresas privadas, policías y las comunidades.
Sumado a lo anterior, recalcó que las comparaciones suelen hacerse en quinquenios (periodos de cinco años), con el fin de tener mayores datos disponibles. Por esto, afirma que en equiparación con el quinquenio pasado, se demostró una baja del 47% en los incendios forestales registrados en la región del Biobío.
‘’Todavía hay un número que también nos preocupa muchísimo, porque somos la región de mayor recurrencia en el país en esta temporada. Que ha sido también históricamente lo mismo, no es de sorprenderse, pero seguimos siendo la región con la mayor cantidad de incendios’’, reconoció Krause.
En base a este récord regional, añadió que el factor humano destaca como el principal causante de incendios en la zona, donde la intencionalidad alcanza un 57%.
“Cerca de un 60% de los incendios son intencionales. Hay espacio para que la prevención pueda ser una cosa importante (…)que la Justicia pueda castigar a las personas que, ya sea de forma negligente o intencional, generan incendios forestales”, expresó el director regional.
Por esto mismo, el representante regional de Conaf reconoció la respuesta rápida de la Policía de Investigaciones, Carabineros y la Fiscalía al momento de indagar sobre la participación e identificación de los posibles responsables.
‘’Eso habla de que en el factor humano, que es el principal causante de los incendios, todavía hay un trabajo importante que realizar con la comunidad en el tema de la prevención, fiscalización y que la gente tome conciencia del riesgo donde está ubicado’’, comentó el experto.
Dentro de la coordinación entre instituciones, no se encuentran solamente las faenas de combate sino que también la necesidad por educar a las comunidades respecto a los riesgos y responsabilidades asociadas a los incendios forestales.
‘’Nuestro trabajo de prevención se desarrolla todo el año con diferentes focos, dependiendo del lugar, dependiendo de la frecuencia o de la ocurrencia del incendio, nos concentramos en algunos lugares. Hay una prevención que tiene que ver con la prevención educativa, la prevención comunitaria’’, afirmó Krause.
Igualmente, expresó que están trabajando en un proyecto financiado por el gobierno regional para realizar campañas preventivas en más sectores del Biobío. Además, recalcó que la educación precautoria no es responsabilidad exclusiva de Conaf sino que también de todos los actores involucrados en un territorio.
No solo en el verano, las labores de Conaf se extienden durante todo el año, respondiendo a diferentes emergencias o desastres naturales ya sea deslizamientos de masas u otros incidentes relacionados a la deforestación o tala indiscriminada de los árboles
‘’Los bosques generan todo un amortiguamiento, todas estas condiciones extremas y nosotros lo que hacemos durante todo el año es tratar de cuidar de que los bosques sean cosechados, manejados en condiciones ambientales sustentables, tanto para el suelo, para el agua, para la vida silvestre y, por supuesto, para la vida de las personas’’, sostuvo Krause.
Los peligros de la deforestación y el mal uso de los suelos son los principales factores relacionados a emergencias naturales en situaciones urbanas, por lo que la labor de esta corporación es fiscalizar durante todo el año a las personas o empresas que quieran intervenir de mala forma en los bosques.
Respecto a las estimaciones para el verano de 2025-2026, la autoridad concluyó que estas proyecciones se realizan de forma responsable y certera en periodos acotados previos a la temporada donde, por las condiciones medioambientales, hay mayor incidencia de incendios forestales.
