
La actividad está planificada para el segundo semestre de este año por parte de Senapred. Existe trabajo de coordinación con municipalidades.
Por Hugo Ramos Lagos
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) lanzó oficialmente su Plan Nacional de Simulacros para este 2025. La principal característica de esta iniciativa es orientar a la ciudadanía acerca de las vías y puntos estratégicos para acudir en caso de emergencia.
Dentro del Biobío, la principal tarea recae en el riesgo de tsunami ante algún movimiento telúrico. Es por eso que en conjunto con las oficinas municipales pertinentes, Senapred se mantiene en constante trabajo.
Consultada por Diario Concepción, la directora (s) de Senapred en el Biobío, Andrea Aravena, explicó que “acá en la región, para este año tenemos programado un simulacro regional de borde costero frente a la amenaza de sismos zonales. Ya en enero comenzamos con la difusión junto a las municipalidades y autoridades regionales, y hemos tenido ya un par de reuniones de coordinación. La actividad está planificada para noviembre”.
“Estamos en coordinarnos con cada una de las comunidades territoriales, pero también trabajamos intersectorialmente con el objetivo de dar cumplimiento a este ejercicio para generar una cultura preventiva en la ciudadanía. Para lo que es el día particular, aún está en proceso de confirmación la fecha y el horario del simulacro”, añadió.
Asimismo, indicó que los puntos de encuentro establecidos por cada municipalidad están de manera pública presentados en los mapas del sitio web de Senapred. Estos se pueden descargar directamente u observar desde el visor Chile Preparado, estando así todo georreferenciado.
Sobre la magnitud territorial que abarcan los ejercicios, la directora aseveró que se trataría de “todo el borde costero, desde Tomé a Tirúa. Todas las comunas con borde costero participan del ejercicio, y quienes evacuan son todos aquellos que estén dentro del área de evacuación definida. Obviamente no se trata de la comuna completa, sino de una porción del territorio dentro del área de amenaza”.
“Todos quienes estén dentro de esta área de amenaza son invitados a participar del simulacro. Se estima, de acuerdo al censo 2017, que serían alrededor de 550 mil personas dentro de las áreas a evacuar”, detalló.
Según Senapred los puntos de encuentro buscarían recibir al máximo posible de población de acuerdo a la realidad del territorio. Estos lugares tienen relación directa con las vías de evacuación que las municipalidades determinan según las calles óptimas. “Pero en general la comunidad no va a tomar exclusivamente dichas vías de evacuación, pues son a modo de orientación y referencia, pero se entiende que los residentes conocen su territorio y tomarán su propia determinación”, dijo Aravena.
Por último, la directora adelantó que durante este año no se realizarán simulacros para otro tipo de desastre, como pueden ser erupciones volcánicas. Sin embargo aclaró que durante el año pasado se realizó el plan de evacuación en Copahue por erupción volcánica, y en 2021 se hizo en Antuco, por lo que sería una materia cubierta.
En palabras del jefe del Departamento de Gestión del Riesgo de Desastres del municipio de Talcahuano, Boris Sáez, existe “una condición de cota que expone a casi la totalidad de la población del plano de Talcahuano, esto concentra cerca de 100 mil habitantes en la parte habitacional y de servicio”.
Sáez confirmó que la zona de peligro reúne toda población bajo la cota 30, y eso —considerando los habitantes del plano y parte de la Península de Tumbes— equivaldría a dos tercios de la población de la comuna. Debido a eso habría sectores más vulnerables, como San Vicente, Salinas y el centro, que tendrían menos tiempo para evacuar, ya que las zonas de seguridad están concentradas en el sector de Las Higueras, significando que el desplazamiento sea de 2 kilómetros a pie.
“Lo que motivamos es la interpretación del evento. Esto quiere decir que no se tenga que esperar ningún mensaje de la autoridad, sino que preventivamente se inicie el proceso de evacuación. Lo anterior es debido a la estadística, la cual indica que son alrededor de 5 a 7 minutos para que, entre el SHOA y Senapred pueden generar las alertas, y esos son minutos que se pierden”, apuntó.
Sobre la gestión intermunicipal, el alcalde de Tomé, Ítalo Cáceres, comentó que recientemente se hizo una primera reunión entre los municipios y Senapred. Instancia en donde se evaluaron algunos casos en donde ciertas comunas aún no han actualizado sus planes de evacuación.
“En Tomé, el municipio dispone de un plano de evacuación por amenaza de tsunami actualizado considerando los cambios de la nueva cota 30. En estos momentos el equipo de emergencia y geografía de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) está desarrollando un plan de emergencia por sismo-tsunami, el cual deberá estar implementado a más tardar en septiembre de este año”, detalló el jefe comunal.
“Durante las próximas semanas se convocará a un COGRID para informar a las instituciones sobre esta actividad y desarrollar la estrategia con la cual se trabajará con el comercio, establecimientos educacionales, viviendas particulares y empresas”, concluyó.
En tanto, desde Penco, el alcalde Rodrigo Vera sostuvo que por su naturaleza la comuna “necesita una mayor preparación, ya que el centro es plano y requiere preparación ante eventos naturales”.
“Dentro de la cota 30 —que es donde se concentraría un eventual daño— se estima que vive un 16 % de la población de la comuna, o sea, unos 7.531 habitantes, donde se concentra la mayor parte de la preparación para vecinos y colegios”, agregó.
Sobre el simulacro preparado para el segundo semestre de este año, Vera afirmó que se pretende realizar en conjunto con toda la comunidad y las organizaciones sociales.
Por último, al otro lado del Río Biobío, desde el municipio de San Pedro de la Paz, declararon que se “ha iniciado un proceso de coordinación con diversas instituciones locales. El objetivo es garantizar una planificación efectiva y la correcta ejecución de estos ejercicios, reforzando así la preparación ante eventuales emergencias”.
“Fortalecer la cultura de prevención es clave para resguardar a nuestros vecinos y enfrentar de mejor manera posibles situaciones de emergencia”, manifestó el alcalde Juan Pablo Spoerer.