
A pocos días de dar inicio a una nueva edición del festival, las autoridades y organizadores intensifican sus esfuerzos para garantizar un evento seguro, inclusivo y con un impacto ambiental minimizado.
Por Lucía Vásquez Roa
Fiscalización de ruido, consumo de alimentos, emergencias de salud y seguridad son parte de las principales preocupaciones en torno al Festival REC, que se realiza este 15 y 16 de marzo. De ahí el despliegue de varias instituciones.
La Seremi de Medio Ambiente ha estado trabajando en una norma de calidad de ruido que permitiría abarcar aspectos no considerados por otros instrumentos, aunque la fiscalización directa del ruido en eventos masivos recae en la Municipalidad.
“En cuanto a la gestión de residuos, el festival contará con nueve puntos de reciclaje y la participación de 20 recicladoras de base, con sindicatos Biobío contratados para tales fines. Se contrató un servicio complementario para el aseo y retiro de residuos, financiado por el Gobierno Regional a través del Teatro Biobío, asegurando que los espacios utilizados queden en condiciones óptimas de higiene y limpieza”, detallaron desde la Seremi de Medio Ambiente.
Por otra parte, la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) está colaborando por tercer año consecutivo con el REC para medir la huella de carbono del festival.
El Dr. Guillermo Ramírez, investigador del Centro de Energía de la UCSC, señaló que “cuantificar la huella de carbono de un evento como el festival REC es fundamental para gestionar su impacto ambiental y avanzar en estrategias de sostenibilidad. Con esta información, es posible optimizar el uso de energía, fomentar el transporte público y reducir el uso de plásticos, mejorando no solo la experiencia del público, sino también el compromiso del evento con las metas climáticas nacionales e internacionales”.
Además, el Dr. Ramírez explicó que “la optimización en la gestión de generadores eléctricos y la incorporación de espacios con suministro energético eficiente, como el Teatro Biobío, han reducido significativamente el consumo de combustibles fósiles en comparación con eventos similares a nivel internacional”.
Desde el Ministerio del Medio Ambiente han proporcionado una guía de buenas prácticas para eventos medioambientalmente sustentables (EMAS), que reúne recomendaciones para que este tipo de encuentros consideren el aspecto ambiental desde sus inicios. En ella se abordan temas como la gestión de ruidos, residuos, agua y huella de carbono.
“En la guía se sugiere definir la ubicación de los parlantes de manera que disminuya el impacto a los vecinos. Por ejemplo, un correcto diseño considera que el sonido sea dirigido en dirección contraria a los recintos sensibles, que los altavoces aéreos cubran solo al público del evento o aprovechar las barreras físicas o naturales para atenuar el ruido”, indican desde el MMA.
La Seremi de Salud dio a conocer que han tomado medidas proactivas para garantizar la seguridad alimentaria durante el festival. Recientemente, se llevó a cabo una capacitación exhaustiva dirigida a los dueños y trabajadores de los 20 food trucks seleccionados para participar en el evento, un requisito obligatorio para su funcionamiento.
“A través de estas instancias, fortalecemos la capacitación de dueños y manipuladores de alimentos de food trucks, asegurando que ofrezcan productos de calidad y minimizando el riesgo de enfermedades de transmisión alimentaria. Además, hacemos un llamado a la comunidad a preferir siempre los carros de comidas autorizados por la Seremi, ya que cumplen con la normativa sanitaria y cuentan con el conocimiento necesario para garantizar alimentos seguros”, explicó el Seremi de Salud del Biobío, Dr. Eduardo Barra.
Ignacio Segura, trabajador de Mano Negra Sanguchería Marina, participante de la capacitación, comentó que “nunca está de más refrescar algunos conocimientos de prevención para estar a la altura de este magno evento”.
El encargado Regional de la Unidad de Seguridad Alimentaria, Lino Alarcón, añadió que “este año, como requisito para funcionar, se exigió la obligatoriedad de asistencia a esta capacitación, que se ha hecho durante todas las versiones del REC. Además, otras exigencias tenían que ver con variedad gastronómica y una oferta innovadora. Gracias a esto, en esta versión habrá opciones veganas, sin gluten, comida asiática, entre otras, y 4 emprendimientos nuevos sin participación anterior en el festival”.
Además, se han establecido protocolos de salud pública para manejar posibles emergencias médicas, con ambulancias del Departamento de Salud Municipal de Concepción disponibles y coordinadas con la Red SAMU en caso de requerimientos adicionales.
Se ha alertado a la red asistencial pública y privada para reforzar la notificación de enfermedades transmitidas por alimentos, se ha dispuesto un turno de epidemiología 24/7 y se coordina con las unidades de estadística para registrar consultas en la red asistencial a causa del REC, detectando así un incremento en las atenciones de urgencias habituales durante este periodo estival.
La vigilancia epidemiológica será constante para asegurar una respuesta rápida y efectiva ante cualquier brote o emergencia sanitaria.
Desde el municipio penquista afirman que se ha establecido una mesa de seguridad que reunirá a Carabineros, la Policía de Investigaciones (PDI), seguridad pública del Gobierno Regional y las fuerzas privadas contratadas por la productora del evento, para así poder llevar a cabo patrullajes constantes y reforzar los turnos de vigilancia durante los días de mayor afluencia.
Además, se garantizará el acceso a espacios diseñados para públicos con necesidades especiales, como las salas TEA (Trastorno del Espectro Autista), asegurando que las personas con este trastorno, así como los niños, puedan disfrutar del evento con comodidad y sin estímulos perjudiciales.
El alcalde de Concepción, Héctor Muñoz, enfatizó que “con estas regulaciones y medidas de seguridad, el Festival REC se llevará a cabo con el compromiso de ofrecer un espacio seguro, limpio e inclusivo para todos, garantizando que tanto los asistentes como los vecinos puedan disfrutar del evento sin inconvenientes”.
En colaboración con el municipio, se implementarán cortes de calles estratégicos que permitirán un acceso seguro al Parque Bicentenario, minimizando el riesgo de accidentes y facilitando la llegada de los asistentes.
Durante todo el evento, el municipio proporcionará una ambulancia de turno, que estará disponible tanto el sábado como el domingo. Además, el centro de salud más cercano, el Cesfam Juan Soto Fernández, se encuentra a poca distancia del lugar y cuenta con atención hasta la medianoche.
Para emergencias fuera de ese horario, se cuenta con el SAR del Cesfam Tucapel, que opera las 24 horas, garantizando una atención continua.