Plan comenzó en noviembre de 2024 y hasta el momento cuatro personas han recibido el aparato sustitutivo. Hay otras cinco que están sometiéndose al proceso.
El trauma ocular grave y cáncer pueden ser causas de la pérdida del globo ocular, de ahí la importancia de que los pacientes puedan contar con una prótesis que los haga verse estéticamente armoniosos y que, además, los ayude psicológicamente a su rehabilitación.
De hecho, el Hospital Guillermo Grant Benavente, en noviembre del año pasado, implementó un plan de acompañamiento y cuidado para personas que han sufrido trauma ocular, que permite, a través de la creación de prótesis, mejorar la calidad de vida y reinserción socio- laboral de pacientes con lesiones oculares.
Peter Hidalgo, somatoprotesista del programa, explicó que crean prótesis personalizadas para pacientes derivados de Oftalmología, buscando que el paciente no sólo sea curado, operado de lo que provocó la pérdida del globo ocular, sino a reinsertarse y pasar desapercibido de su problema de salud.
“Como les falta una parte del cuerpo, que es notoria como un globo ocular, los pacientes tienden a retraerse, a esconderse, uno no los ve mucho en la calle, compartiendo con la familia, porque empiezan las preguntas o las mismas personas tendemos a mirar a esos pacientes y ellos se sienten muy observados. Tienden a tener una forma de relacionarse muchas veces negativa”, descató.
Hidalgo recalcó que en el establecimiento de salud crean prótesis personalizadas, que asemejen lo más posible el ojo sano del paciente.
“Se toma una impresión, un molde, de la cavidad del paciente, probar la esclero, la parte blanca del ojo, para ver el relleno que tenga del ojo, el contorno, que pueda cerrar los párpados , para que la prótesis sea lo más adaptada (…) Después se personaliza, pintando el iris y la parte del color del ojo se pintan con materiales como témperas o acuarelas para tratar de asemejarse lo más posible al ojo sano del paciente. Todo esto lo transformamos en acrílico, que tiene buen pulido, la prótesis se ve brillante, como el ojo del paciente”.
El proceso de creación de la prótesis es rápido. “Son 3 a 4 visitas del paciente, desde que tomamos el molde, hasta que insertamos la prótesis en la cavidad y después se dan controles porque obviamente como es una prótesis, un cuerpo extraño en el cuerpo, tenemos que controlar que no se produzcan ulceraciones, que la prótesis no rote, que el iris se mantenga dando la impresión de que mirando al horizonte ambos ojos tengan la misma dirección”.
Agregó que la sesión más larga es en la que deben igualar el color del iris al ojo del paciente.
Hasta la fecha, cuatro personas han sido dadas de alta con sus prótesis y otras cinco se encuentran en prótesis.
Agregó que la proyección es seguir recibiendo pacientes, por ejemplo, con cáncer que pierdan globos oculares, a los que se pueda solucionar de alguna manera su condición.
Elisa Riquelme, 70 años, perdió el globo ocular derecho el 30 de diciembre de 2012 cuando cayó por una escalera. “Quedó mi ojo afuera (…) ahora la prótesis es algo muy bueno, da la impresión que se amplía el campo visual, pero en la realidad veo lo mismo. La prótesis hace sentir muy bien, sobre todo, cuando llegan niños porque muchos te rechazan, no se acercan. Me servirá para verme mejor”, dijo y agregó que la recibirá el 18 de febrero.
Cabe indicar que el proceso, realizado por un equipo multidisciplinario aborda las necesidades físicas, sociales y psicológicas de los pacientes, asegurando un enfoque integral en su rehabilitación.
