Las municipalidades despliegan una serie de acciones que van desde campañas de desparasitación a instalación de microchips.
Por Lucía Vásquez Roa
En medio del aumento de animales abandonados en Concepción y sus alrededores, vecinos y autoridades locales se unen para exigir medidas efectivas que aborden esta crisis. Desde programas de esterilización hasta campañas educativas, la necesidad de una respuesta integral se vuelve cada vez más apremiante para salvaguardar tanto a los animales como a la salud pública.
En Caleta Lenga de Hualpén, la presidenta de la junta de vecinos, Karen Valdebenito, destacó que la falta de aplicación efectiva de la leyes agrava el problema. “Aunque existen cámaras en la zona, no se utilizan para el retiro de animales peligrosos” afirmó.
Valdebenito enfatizó la necesidad de implementar programas de difusión sobre cuidados y esterilizaciones gratuitas, así como un sistema de identificación mediante microchips, para mitigar el abandono y promover una tenencia responsable.
En Concepción, la presidenta de la junta de vecinos del Parque Ecuador, Irene Flores, reiteró que un gran número de perros abandonados frecuenta el parque y las calles aledañas, lo que ha llevado a incidentes como mordeduras a niños. La comunidad ha solicitado al municipio un plan integral que incluya rescate y adopción de animales perdidos, así como educación sobre tenencia responsable.
La representante de la junta 12A Lorenzo Arenas, Sandra Tapia, complementó estas preocupaciones al señalar que los perros abandonados generan inseguridad entre los vecinos. Aunque algunos animales son inofensivos, su presencia provoca miedo y desconfianza.
Tapia menciona que han tenido una buena relación con el municipio en cuanto a servicios veterinarios y atención a los animales comunitarios, pero subrayó la necesidad de un enfoque más proactivo en la protección y esterilización masiva.
La Municipalidad de Concepción ha buscado soluciones a través de la creación de un innovador Centro Veterinario Municipal. Este espacio, que colabora estrechamente con diversas agrupaciones animalistas y juntas de vecinos, tiene como objetivo principal promover la tenencia responsable de mascotas, en línea con la Ley 21.020, conocida como la Ley Cholito.
El alcalde, Héctor Muñoz, enfatizó que “el Centro Veterinario realiza un trabajo conjunto con organizaciones locales para llevar a cabo operativos de esterilización, identificación mediante microchip, desparasitaciones y campañas de adopción”.
En 2024, gracias al apoyo financiero de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), se lograron resultados significativos en el ámbito del bienestar animal. En Concepción se realizaron 1.612 esterilizaciones, se implantaron 2.302 microchips, se administraron 2.385 vacunas antirrábicas y se llevaron a cabo 2.556 desparasitaciones.
Para acceder a estos servicios, los propietarios deben cumplir ciertos requisitos, como pertenecer al 50% más vulnerable del Registro Social de Hogares o demostrar una pensión. Además, es necesario presentar cédula de identidad y un comprobante de domicilio en la ciudad penquista.
En Florida la municipalidad ha establecido boxes de atención primaria donde un veterinario proporciona cuidados básicos a los animales; sin embargo, no cuenta con recursos suficientes para retirar animales de las calles salvo aquellos que se encuentren en riesgo vital.
En relación con las sanciones por abandono, actualmente no existe un protocolo específico para sancionar a quienes abandonan a sus mascotas. La municipalidad responde a denuncias sobre animales en la vía pública; muchos casos involucran mascotas que aún tienen dueño. Los propietarios pueden ser fiscalizados y citados al Juzgado de Policía Local por incumplir la Ley 21.020, que prohíbe el abandono.
Simultáneamente, la Municipalidad de Hualpén ha intensificado sus esfuerzos para erradicar el abandono animal mediante diversas iniciativas. Estas acciones incluyen charlas sobre tenencia responsable y un programa robusto de esterilización gratuita para los sectores más vulnerables que contempla 800 cupos durante diez meses.
A través de la Ecoclínica Veterinaria Municipal se realizan esterilizaciones, vacunaciones y desparasitaciones; además se implementa un sistema de microchipado para identificar a cada mascota y asociarla con su tutor legal. Esto facilita el seguimiento en casos de maltrato o tenencia irresponsable.
Cruzando el río Bio-Bio, en San Pedro de la Paz la presencia de animales en las calles ha impactado negativamente el bienestar general, generando problemas como accidentes y riesgos para la salud pública.
Para combatir el abandono animal en esta comuna se han llevado a cabo medidas educativas durante más de 10 años. Estas incluyen charlas informativas y acceso a servicios veterinarios gratuitos que abarcan vacunación, desparasitación y esterilización. En 2024 se atendieron aproximadamente 680 denuncias por incumplimiento normativo.
El municipio cuenta con un Centro Veterinario Municipal y clínicas veterinarias móviles que ofrecen atención itinerante. El equipo está compuesto por diez médicos veterinarios y cuatro técnicos veterinarios; sumando un total de dieciocho profesionales dedicados al bienestar animal.
Según la médica veterinaria especializada en felinos, Paola Quintero, los perros son particularmente vulnerables a enfermedades infecciosas graves como el parvovirus; esta enfermedad tiene un alto porcentaje de mortalidad en cachorros especialmente en razas pequeñas.
Además están expuestos al distemper, hepatitis infecciosa e influenza (tos de las perreras), así como coronavirus, leptospirosis y brucelosis; todas ellas zoonóticas lo que significa que pueden transmitirse a los seres humanos.
En cuanto a los gatos, el equipo veterinario del centro médico Patiperros señala que también enfrentan serios riesgos. Padecen enfermedades como el virus inmunodeficiencia felina (SIDA), leucemia felina y micoplasmosis; además sufren un complejo respiratorio felino que incluye calicivirus y herpesvirus.
El abandono animal tiene repercusiones significativas para la comunidad en múltiples niveles. En términos sanitarios públicos, Quintero advierte que estos animales pueden ser portadores de enfermedades zoonóticas como hidatidosis y toxocariasis; ambas representan un riesgo considerable para los seres humanos.
Además su presencia en las calles incrementa el riesgo de accidentes automovilísticos poniendo en peligro tanto a las personas como a los propios animales. Desde una perspectiva ambiental los animales abandonados alteran el ecosistema local al depredar fauna nativa y competir por recursos con especies protegidas; esto puede llevar a una disminución notable en biodiversidad afectando las cadenas alimenticias naturales.