La entidad entregó US$ 5 millones para el país, a propósito del trabajo realizado en 6 regiones donde se logró captar un total de 1,03 toneladas de carbono de la atmósfera.
Por Montserrat Serra Cárdenas
El Banco Mundial entregó US$5 millones a Chile por la captación de 1,03 toneladas de carbono de la atmósfera, ayudando de esta manera a combatir el calentamiento global.
Esto se enmarca en el Fondo Colaborativo para el Carbono de los Bosques (FCPF), que desde el 2018 respalda programas piloto dirigidos a establecer sistemas eficientes para iniciativas de créditos de carbono.
“Se trata del primer desembolso en el marco del acuerdo de pago por reducciones de emisiones (ERPA) celebrado entre Chile y el FCPF, que proporciona acceso a hasta US$ 26 millones por reducir 5,2 millones de toneladas de emisiones”, explicó Conaf.
El objetivo de la iniciativa es garantizar una bonificación por las actividades de restauración y conservación de los bosques que permiten capturar el carbono presente en la atmósfera.
Proyectos como el mencionado anteriormente o el Proyecto +Bosques ejecutado por el Ministerio de Agricultura en conjunto con la Corporación Nacional Forestal (Conaf), permiten obtener ganancias por el manejo sustentable de los suelos.
“Estos países bendecidos con recursos naturales se beneficiarán con los mercados de carbono generando ingresos a partir de la protección de los bosques y del uso más sostenible de sus tierras”, señaló el presidente del Grupo Banco Mundial, Ajay Banga.
Para este logró las acciones se llevaron a cabo en Biobío y otras cinco regiones del país: Maule, Ñuble, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.
A nivel local, el director de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en el Biobío, Esteban Krause, detalló los beneficios de esta normativa en el territorio y cómo se gestionan los recursos.
Si bien aún no se tiene un detalle de la distribución de los dineros recibidos, actualmente, Krause recordó una situación similar.
“Hace un tiempo atrás, Chile recibió aproximadamente $60 millones de dólares. Eso está distribuido en la región por 6 años por una cantidad de $7 millones de dólares que van orientadas principalmente a cómo se gestiona el bosque nativo”, señaló.
Pablo Ejerzo, jefe del Departamento de Conservación de Ecosistemas de Conaf Biobío, destacó que en este momento hay dos financiamientos. El primero trata de US$7 millones de +Bosques el que “se viene ejecutando desde el 2020 y ya tiene un proceso para definir quiénes son los beneficiados”.
Según Ejerzo, esto ya tiene un proceso concursal. “Hasta el momento se han hecho tres concursos en los cuales se evalúan distintas variables. Por ejemplo, variables socioeconómicas, ambientales y socioeconómicas de los postulantes”.
Sin embargo, de este nuevo financiamiento, que es de $5 millones de dólares, aproximadamente, para todo el país, Conaf Biobío señaló que todavía no tienen definido el sistema de distribución de beneficios. Aunque estiman que probablemente sea un sistema parecido al del Programa +Bosques.
El director regional de Conaf agregó que para la administración del bosque nativo en el territorio hay distintos programas de ayuda. Por ejemplo, programas para viveros, generación de plantas, etc.
“Esos recursos que recibe la región, la enriquecen y generan economía a nivel local. Porque hay que comprar insumos, fertilizantes; hay que cercar y hacer distintas cosas para que se pueda lograr”, manifestó Esteban Krause.
Asimismo, la autoridad explicó que esto fomenta que el bosque nativo sea de utilidad para los propietarios y que estos puedan manejarlos de forma sustentable.
“El manejo del bosque nativo es ir extrayendo los mejores individuos, pero permitiendo que se pueda regenerar, ya sea con apoyo de plantas o de forma natural”, complementó el directivo.
Respecto a la cantidad de dinero que se recibe, la autoridad indicó que es directamente proporcional a la superficie de bosque presente en el territorio. “Entre más superficie de bosque, hay más necesidades de enriquecer, de gestionar y la necesidad de realizar acciones”, contó.
“Nosotros lo que tenemos que hacer como región, es que podamos cuidar lo que tenemos, aumentar la superficie de bosque nativo. También es difícil decir que vamos a poder igualarnos a La Araucanía o a la Región de Los Ríos, puesto que nuestras condiciones climáticas son otras”, analizó Krause.